"Hasta al nivel de comprensión que tú puedas tener, tú puedes participar de la historia, de la literatura, de la pintura, de las artes en general, del cine... ¿Por qué no de las ciencias y de la química en particular?. Yo no sé mucho de técnicas pictóricas ni de historia de la pintura, pero cuando voy al Reina Sofía y me planto delante de El Guernica, me sobrecoge". Quien habla es el profesor de la Facultad de Químicas Santiago Herrero, quien, como él mismo dice,  está inmerso en la experiencia más gratificante de su vida: acercar la ciencia a las personas con diversidad funcional cognitiva. Su última iniciativa es un Proyecto de Innovación Docente, en el que están inmersos profesores, personal de administración y servicios y estudiantes, denominado "I.amAble. La ciencia al alcance de todos".

El primer paso que dio el profesor Herrero en su continuo intento de eliminar esa barrera que en el mundo de la diversidad funcional cognitiva sigue existiendo ante la ciencia, fue traer a un grupo de estudiantes del Colegio de Educación Especial "Estudio 3-AFANIAS" a la Universidad para enseñarles lo que aquí se hace y compartir con ellos algunos experimentos. Fue en el año 2010 con motivo de la Semana de la Ciencia, y tras el éxito vivido la visita se repitió en las siguientes ediciones. El pasado año dio un paso más, y a través de un proyecto denominado "ConCiencia Inclusiva" hizo que estudiantes con diversidad cognitiva y sin ella compartieran laboratorio y experimentos. Ahora, acompañado de otros 12 docentes y personal de administración y servicios, trata de dar otra vuelta de tuerca e implicar a los propios estudiantes de la Facultad en el diseño de experimentos científicos que se puedan realizar de manera inclusiva. "I.amAble. La ciencia al alcance de todos" forma parte de los Proyectos de Innovación Educativa apoyados por la Universidad Complutense en su última convocatoria.

Formativo para los estudiantes

Los profesores, la mayoría de la Facultad de Químicas y alguno de Físicas, han planteado a sus estudiantes en clase la posibilidad participar voluntariamente en el proyecto, preparando experimentos científicos que se puedan llevar a cabo en centros educativos no universitarios mezclando personas con diversidad funcional cognitiva y sin ella. " Pensamos -señala el profesor Herrero- que podía ser una actividad muy interesante para los estudiantes, porque cuando tú tienes que enseñar algo es cuando tú tienes que entenderlo con más profundidad. En este caso tienen que estar pensando qué materiales utilizan que no sean peligrosos, que sean de fácil manejo, que sea espectacular pero que además esté relacionado con la vida cotidiana de estas personas porque si no se pierden con más facilidad... Además -continúa-, aunque no estaba contemplado al principio, vamos a aprovechar que hay un grupo de alumnos que están haciendo el Trabajo de Fin de Máster en la especialidad de Física y Química en la Facultad de Educación, para dar otro paso más. En concreto, les ofrecimos la posibilidad de investigar sobre este tema con la supervisión de psicólogos y personas más especialistas, y tratar de pasar de lo que son impresiones, por muy positivas que sean, a evaluar de una manera más científica si realmente hay un aporte especial o no en este tipo de actividades, porque actividades inclusivas se han hecho muchas pero sobre todo relacionadas con arte, con deporte... Pero yo creo que este sí es el último techo de cristal".

"Cosas de listos"

Pese a no ser un especialista, Herrero cree que este tipo de actividades son muy positivas para todos los que intervienen en ellas. "Si eres capaz de plantear actividades científicas para personas con discapacidad intelectual, es como decir que si son capaces de hacer esto, es que son capaces de hacer cualquier otra cosa. Consciente o inconscientemente todos tenemos en la cabeza como que la ciencia es para listos. Yo creo que esa es una de las razones por las que ha resultado tan positivo, porque creo que estas personas tendrán su discapacidad pero no son tontos. Y se dan cuenta perfectamente de la sociedad en la que viven y saben que la gente piensa que la ciencia es para listos. Ellos, el participar en un experimento, que les salga bien y que sepan hacer cosas que no saben hacer sus padres o sus primos "listos", yo creo que sí que les anima. Además -continúa valorando el profesor Herrero- yo creo que incluso sus propios profesores cuando ven que son capaces de llevar esto a cabo, también se animan a implementar aspectos más ambiciosos en la educación de estas personas. Y los propios interesados se sienten más fuertes, más capaces de llegar a cosas que parecen que son difíciles, pero que piensan que si lo otro ha salido porque eso no va a salir. Es un efecto pigmalión que estamos observando, pero como digo solo son mis impresiones".

Fichas disponibles en open access

Está previsto que la selección de las fichas que describan los experimentos propuestos -que serán bastantes más de las 10 que se habían propuesto realizar en el diseño del proyecto, dado que muchos estudiantes se han volcado en el proyecto- estén seleccionadas y prácticamente terminadas antes de Semana Santa, para empezar entonces a subirlas a una web que se está preparando con la colaboración de un grupo del Departamento de Software e Inteligencia Artificial de la Facultad de Informática. La web, como explica Herrero, sera "open access total", ya que el objetivo de "I.amAble" es  que cualquier persona interesada de cualquier lugar del mundo pueda descargarse las fichas y realizar los experimentos. "También queremos ir a centros a hacerlas nosotros mismos allí, como ya hicimos el año pasado en el proyecto "ConCiencia Inclusiva". Tratamos que ellos manipulen y lo hagan prácticamente todo. Algunos necesitan ayuda para determinadas cosas, porque hay discapacidades muy severas, pero ahora trabajando en parejas es más fácil aún. También es positivo para los adolescentes sin discapacidad. Les sitúa en el suelo. Se dan cuenta de que sus complejos o preocupaciones no tienen ninguna importancia. También a los profesores de enseñanza secundaria les vale para descubrir otros valores, talentos o competencias en sus alumnos, cosas que no ven en su actividad cotidiana".

La química más noble

El profesor Herrero, Santi como a él le gusta que le llamen, habla con emoción de todo lo relativo a esta experiencia que está marcando su vida. Explica, por supuesto, que hay mucha gente más inmersa en este tipo de experiencias y que, de hecho, en la Facultad de Geológicas ya había un grupo denominado "Ciencia sin barreras" trabajando en este campo, y en el que se ha integrado él también y ya forma parte de su junta directiva. Cuando se le pregunta que por qué hace todo esto, se limita a responder que hace ya algún tiempo el director del Colegio de Educación Especial "Estudio 3-AFANIAS" le reenvió una carta de la madre de uno de los alumnos en la que le decía "que qué habíamos hecho con su hijo, que no parecía el mismo, que volvía emocionado de la escuela por las cosas que había sido capaz de hacer. Eso realmente para mí es lo que hace que todo esto merezca la pena. La química que yo he hecho nunca ha servido para algo más noble y mejor que esto, la verdad", concluye.