"Unos valientes". Así califica José Sanchís, el director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense, a los 41 músicos que la han integrado este año. "Alrededor del 85 por ciento de ellos son nuevos este año, y en apenas unos meses han sido capaces de defender un repertorio potente como el que nosotros interpretamos en nuestros conciertos, y además hacerlo con el sonido propio que le da personalidad a nuestra Orquesta". El 30 de mayo la Orquesta ha ofrecido el primero de sus dos conciertos de fin de curso de este año en la Facultad de Medicina. El segundo se celebra solo un día después en el Auditorio Caja de Música del Centrocentro Cibeles. Pocas horas antes de mostrar al público complutense el programa que han preparado, el director recuerda que hasta finales de octubre no pudo reunir a todos sus músicos y que ya en diciembre no faltaron a su cita navideña en el mismo Anfiteatro Ramón y Cajal de Medicina, que hoy les espera. "Lo hicieron como valientes entonces, y lo volverán a hacer hoy y mañana, aunque ya con un gran trabajo detrás y una magnífica evolución que podrá comprobar quien estuviera aquí en diciembre", resume con orgullo Sanchís, quien pese a estar cada día más consolidado como director de orquesta, dirigiendo diversas agrupaciones, considera a la Sinfónica Complutense como su orquesta.
En constante renovación
La Orquesta Sinfónica Complutense fue creada en 2011 con la intención no sólo de dotar a nuestra universidad de una gran compañía musical, sino sobre todo para dar una oportunidad a las decenas de estudiantes que tras años de formación musical deciden anteponer los estudios universitarios a los musicales de grado superior. Los matriculados en la UCM siempre han sido mayoría en la Orquesta, que ha completado su plantilla con otros jóvenes músicos que buscan una orquesta en la que continuar la formación. De aquel mes de octubre de 2011 en el que se celebraron las primeras pruebas de selección, solo quedan en la actual composición de la Orquesta dos personas. "Son Zoe e Inma. Las dos son violines y ambas estudian en la Complutense", comenta Sanchís, quien tras un año tan complicado "como fantástico" ya está preparando las nuevas pruebas de admisión que comenzarán en apenas un mes. "Este año era especial porque acababa un ciclo de cuatro años de estudios de grado, y muchos de nuestros músicos acababan sus estudios universitarios. Ha sido una remodelación muy importante, de un 85 % más o menos, pero estoy realmente orgulloso de haber podido construir el nuevo sonido complutense en apenas unos meses. No obstante, cada año afrontamos una importante renovación, y el próximo no será una excepción", explica el director.
La Orquesta ensaya cada lunes, de 18 a 21 horas, "pase lo que pase", puntualiza Sanchís. No es mucho, pero sí el tiempo suficiente para, en primer lugar, hacer a los músicos partícipes de "lo que queremos hacer, de inculcarles nuestros valores, nuestro ritmo de trabajo, de que sepan que este es un proyecto propio en el que es precisa su implicación. Creo que la clave -continúa Sanchís- es esa, saber transmitirles qué es lo que queremos y cómo lo vamos a hacer juntos. Por supuesto, también es importante que se vayan conociendo, y que de lo individual pasen a lo grupal".
Repertorio también valiente
El repertorio elegido este año también es valiente. Según explica su director, la Orquesta ha decidido dar un giro y asumir un papel "realmente interesante como es el de potenciar, recuperar y desarrollar música española". De hecho, la primera de las piezas elegidas para los dos conciertos de fin de curso, La mendicante, del compositor madrileño Casimiro Espino (1845-1888) llevaba sin sonar 143 años, y ha sido recuperada por el doctorando de Musicología en la UCM Miguel Ángel Ríos. "Tampoco la tercera pieza del programa, la Sinfonía a Gran Orquesta, de Juan Crisóstomo de Arriaga, se interpreta mucho y sin embargo es maravillosa. Su autor, que murió a los 24 años, está considerado el Mozart español", explica Sanchís, que califica como "preciosa y emblemática" la obra elegida de Luigi Boccherini, Musica notturna delle strade di Madrid, que completa el programa.
Con estos dos conciertos la Orquesta completará 6 actuaciones en este curso 2016-2017. "Como es habitual, cerraremos nuestro año ofreciendo el concierto de clausura de esta edición de los Cursos de Verano de El Escorial", concluye José Sanchís, quien durante esos últimos días de julio dirigirá con el apoyo de la orquesta el ya tradicional Taller de Dirección de Orquesta, que se imparte en los Cursos.