La Biblia Políglota Complutense fue, junto a la creación de la Universidad de Alcalá, la principal obra del cardenal Cisneros. La historiografía, en muchas ocasiones, ha insistido en que no fue una obra con demasiada relevancia en su época, pero los últimos estudios consideran que realmente su impacto fue mucho mayor. Sólo hay que fijarse en que de las 600 colecciones completas que se publicaron de la obra, se conservan al menos 132 de ellas, algo inédito para libros de principios del siglo XVI. La Biblioteca Histórica de la UCM, en conmemoración del quinto centenario de la muerte de su autor acoge, hasta el 15 de junio, un ciclo de conferencias titulado "El cardenal Francisco Jiménez de Cisneros (1436-1517). Su legado en el quinto centenario". Dentro de ese ciclo, este jueves 1 de junio, el decano de la Facultad de Ciencias de la Documentación, José Luis Gonzalo Sánchez-Molero, fue el encargado de impartir una conferencia sobre el libro que llegó a "reyes, conversos, protestantes, eruditos, luteranos, anglicanos...".
El decano de Documentación considera que "un libro no es sólo un producto que hay que catalogar, sino que es un testimonio histórico, tanto uno moderno, como uno con quinientos años como la Biblia Políglota Complutense".
Opina además Gonzalo Sánchez-Molero que "los libros son para tocarlos y leerlos, incluso los muy antiguos". Por eso, su conferencia la presidió una versión facsímil de la obra del cardenal Cisneros, para que cualquiera interesado se acercase para observar ese libro que es una joya de la composición.
Impreso en un tiempo récord de tres años, cuenta con una gran variedad de tipos (griegos, latinos, hebreos y arameos), y se presenta como "una composición muy homogénea, completamente justificada en su caja". A pesar de la enorme dificultad de encajar los textos en diferentes idiomas, "contiene muy pocas erratas", así que el decano de Documentación considera que se debía trabajar a pie de imprenta, corrigiendo los errores antes de hacer la tirada definitiva.
Al igual que el historiador Joseph Pérez, Gonzalo Sánchez-Molero no considera que Cisneros fuera un humanista, y ni siquiera que la Biblia Políglota Complutense fuese la primera obra científica, porque "eso no es más que una exageración, ya que la metodología científica existía desde mucho antes".
La gran relevancia inicial de la obra fue la capacidad que tuvo un país como España, denigrado por el propio Erasmo, para poder llevar a cabo esta obra a pesar de no ser una potencia "ni humanística, ni teológica, ni editorial".
Nadie en Europa había sido capaz de hacerlo, sobre todo por la falta de conocimiento de idiomas como el hebreo, para lo que Cisneros contó con un gran grupo de colaboradores, entre ellos un numeroso grupo de hebraístas conversos; de Nebrija, "a quien Cisneros consideraba como el gran humanista español", y de Fernando Núñez de Guzmán.
La intención de Cisneros a la hora de fundar la Universidad de Alcalá de Henares y de elaborar esta Biblia era la misma, "reformar la sociedad" gracias a una educación capaz de crear un cuerpo de religiosos y funcionarios que dieran lugar a una sociedad "cristiana y racional".
