Cerca de trescientos profesores y personal de administración y servicios, han recibido este 6 de octubre la medalla de la Universidad Complutense, en un solemne acto celebrado en el Paraninfo de San Bernardo. Los profesores María del Carmen de Armiñán, José Iturmendi y Fernando Presa la han recibido en su categoría de "Honor", mientras que el resto de medallas han sido por "Servicios prestados". También la ha recibido el estudiante Santiago Rincón por su labor como miembro del Consejo de Gobierno. El rector Andradas ha agradecido a todos su trabajo y compromiso con la universidad a lo largo de los años, muchas veces en situaciones difíciles y "más allá de lo que todos sabemos que sería exigible". Sin ellos, profesores y personal, la Universidad Complutense no podría "a pesar de nuestras limitaciones progresar adecuadamente y gozar de cierto éxito", subrayó el rector.
Además de agradecerles el trabajo prestado -la mayor parte de las medallas se entregan al llegar sus merecedores a la edad de jubilación-, el rector felicitó a profesores y personal por haber conseguido, cada uno desde su lugar y desempeñando su trabajo, hacer de la UCM lo que ahora se denomina una "institución inteligente", en el que "el resultado final, el todo, es mucho más que las partes, que la suma de las actividades individuales".
Por último, el rector Andradas invitó a los asistente "a que os sigáis sintiendo parte de esta Universidad. Experimentar la sensación de pertenencia se ha convertido ya en un privilegio infrecuente y residual, y sin embargo, es difícil crecer y prosperar cuando no se está enraizado a algo. En la Complutense no nos faltan razones para el orgullo ni en el pasado histórico ni en la actualidad. Por eso os invito a que sigáis manteniendo el orgullo de vuestra condición de complutenses', concluyó.
Este curso el acto de entrega de medallas de honor y servicios prestados a profesores, personal de administración y servicios y estudiantes, ha tenido que separarse del tradicional acto de apertura de curso, celebrado también en el Paraninfo de San Bernardo una semana antes. El motivo, como recordó el rector, fue el alto número de profesores que tomaron posesión de su plaza en el mencionado acto de apertura, tras años en los que la tasa de reposición cero redujo considerablemente las incorporaciones.