El rector de la Universidad Complutense, Carlos Andradas y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, han inaugurado este 15 de noviembre las instalaciones del Instituto de Geociencias (IGEO). Creado en 2011, este centro mixto UCM-CSIC -único en la actualidad entre ambas instituciones- desarrollaba, según explica su directora, la catedrática Rosario Lunar, sus actividades en diferentes laboratorios y espacios de las Facultades de Matemáticas, Físicas, Químicas y Geológicas y el Museo de Ciencias Naturales. Las nuevas instalaciones, ubicadas en la cuarta planta del edificio Entrepabellones 7 y 8 de la Facultad de Medicina, permitirán dan un salto cualitativo a los trabajos e investigaciones que desarrollan los más de cien profesores e investigadores, aproximadamente 60 por ciento complutenses y 40 por ciento del CSIC, que realizan actividades en este instituto.
Como destaca el rector Carlos Andradas , el IGEO -que se formó con la fusión de los centros mixtos UCM-CSIC de Astronomía y Geodesia y de Geología Económica- es un centro de referencia en la investigación en Ciencias de la Tierra, materia que, como aclara, va mucho más allá del tradicional concepto de geología, incluyendo desde estudios relacionados con composición y consistencia de los suelos, rocas o materiales, hasta otros que se realizan a partir de la observación de la Tierra desde el espacio para, por ejemplo, analizar y combatir el cambio climático. Para el presidente del CSIC, Emilio Lora Tamayo, era imprescindible para el IGEO la apertura de estas nuevas instalaciones, ya que "trabaja en un área altamente competitiva en la que hay que tener capacidad y recursos tanto humanos como materiales de primer nivel".
Según mostró la directora Rosario Lunar al rector, al presidente del CSIC y al resto de autoridades que acudieron a la inauguración de las instalaciones, en ellas se ha dado absoluta prioridad a los espacios dedicados a laboratorios, que ocupan la mayor parte de los alrededor de 1.000 metros cuadrados en los que se extiende el Instituto. En total se han construido siete laboratorios en un espacio central, los cuales están comunicados directamente con los despachos que ocupan los investigadores de cada uno de ellos y sus respectivos técnicos. De acuerdo con la profesora Lunar, cuando los laboratorios se encuentren a pleno rendimiento podrán trabajar en ellos hasta 60 personas de manera simultánea.
Los responsables de los distintos laboratorios fueron explicando a las autoridades de manera breve las áreas en las que están investigando. Así, entre otros, la profesora Mónica Álvarez de Buergo informó sobre las actividades del laboratorio de Petrología Aplicada a la Conservación del Patrimonio; Laura Domingo sobre el de Isótopos Estables; Valentín García, del de Microscopía y Mineralogía; José Arnoso, del de Geodesia y Geofísica; Antonio Castro, sobre el de Alta Presión y Temperatura, y Rafael Fort, de Geodesia y Geofísica. Como fueron explicando, la investigación básica preside muchos de sus trabajos, aunque los conocimientos obtenidos y también los equipamientos tecnológicos permiten transferir sus resultados a la sociedad a través de encomiendas, contratos o proyectos financiados.
