La Asociación Española de Estadísticos del Atletismo, la Real Federación Española de Atletismo y la Universidad Complutense han presentado este 17 de noviembre en la sala de prensa del Consejo Superior de Deportes un proyecto para rendir homenaje a Miguel de la Quadra-Salcedo, popular deportista, periodista, aventurero y divulgador cultural, fallecido en mayo del pasado año. La intención es instalar una escultura, diseñada por el artista Víctor Ochoa, junto a la pista de ceniza de atletismo de las instalaciones deportivas Sur de la UCM. La instalación se inauguraría en mayo del próximo año y se trataría de hacer coincidir con la rehabilitación de las pistas -las más antiguas de Madrid- y la celebración en ellas de una reunión atlética. El coste de la fabricación e instalación de la escultura se ha fijado en 59.800 €, que se quieren reunir a través de una campaña de crowdfunding, denominada "Un granito de arena para alguien que nos enseñó el mundo", que estará abierta hasta el próximo 28 de diciembre.
"Queremos convocar a la sociedad civil para que colabore, apoye y haga realidad este proyecto que busca que no se pierda la memoria de alguien tan inolvidable como Miguel. Seguro que con la ayuda de su carisma, lo conseguiremos", deseó José Javier Etayo, catedrático complutense y presidente de la Asociación Española de Estadísticos del Atletismo, quien estuvo acompañado en la presentación por la vicerrectora de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte, María Nagore; el presidente de la RFEA, Raúl Chapado, y el escultor Víctor Ochoa, a quienes concluyendo el acto se unió el presidente del CSD y secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete.
De Miguel de la Quadra-Salcedo es muy conocida su actividad como aventurero y divulgador cultural, en especial a través de la Ruta Quetzal, programa que une a jóvenes de América Latina y España desde 1992 hasta la actualidad fusionando aventura y formación cultural y académica, coordinada por la Universidad Complutense. Menos conocida para el gran público es la exitosa carrera como atleta que protagonizó De la Quadra-Salcedo durante los años 50 y 60 del pasado siglo. No es una exageración decir que él ha sido el más completo y posiblemente mejor lanzador de la historia del atletismo español. El joven Miguel de la Quadra-Salcedo -que en aquella época aún no lucía su inconfundible bigote, como recordó su hermano Estanislao, que no quiso como dos de los hijos del homenajeado, Rodrigo y Sol, faltar al acto- fue campeón de España de lanzamiento de martillo y de disco e incluso recordman mundial de lanzamiento de jabalina. Este último hito lo logró en septiembre de 1956 utilizando la denominada técnica española de lanzamiento (adaptación de la técnica utilizada en el lanzamiento de barra vasca), pero poco después desapareció de la tabla de las mejores marcas por la decisión de la Federación Internacional de Atletismo de prohibir el uso de esa técnica por su supuesta peligrosidad para el público.
El lugar habitual de entrenamiento de Miguel de la Quadra-Salcedo, que llegó a participar en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960, y de los atletas de elite de la época eran las pistas de Ciudad Universitaria. Inaugurada en 1934, como recordó la vicerrectora María Nagore, con un como se anunció "festival atlético en los campos de educación física de la Ciudad Deportiva", la pista de ceniza de la Complutense fue durante décadas la única instalación de dimensiones adecuadas para la práctica del atletismo en la capital. Como contó la vicerrectora, cuando recibió la propuesta de instalar la escultura de Víctor Ochoa junto a estas pistas no dudó un instante en sumar a la Universidad al proyecto. La intención de Nagore es hacer coincidir la instalación de la escultura, prevista si todo va bien para mayo del próximo año, con la adecuación de la pista, que aunque nunca se ha dejado de utilizar, "queremos ponerla en mejores condiciones, y poner así también colofón a las obras de mejoras de las instalaciones deportivas que estamos llevando a cabo en estos últimos dos años", señaló la vicerrectora.
El artista Víctor Ochoa explicó cómo ha sido el proceso del diseño de la escultura que si la campaña de crowdfunding concluye con éxito, materializarán un grupo de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada. Ochoa, quien mantuvo una gran amistad con De la Quadra-Salcedo, se ha inclinado por hacer que la escultura prime a "la persona" por encima del atleta, lo que consigue con un realista busto del inconfundible rostro del homenajeado. El rostro, según explicó, lo ha incrustado en una esfera que representa el mundo, ese que tanto amó y recorrió De la Quadra-Salcedo. El conjunto será "como un meteoro que caerá junto a las pistas para que todos sepamos lo que hizo", concluyó Víctor Ochoa, que ya tiene, como recordó la vicerrectora María Nagore, otras tres esculturas en el campus Complutense de Moncloa en recuerdo del Cardenal Cisneros, Camilo José Cela y Severo Ochoa.
Para el presidente de la RFEA, Raúl Chapado, rendir homenaje a Miguel de la Quadra-Salcedo es hacer justicia no sólo con una excelente persona y atleta, sino con toda una generación de pioneros "a los que quienes hemos sido atletas debemos todo". Chapado resaltó que aquellos primeros atletas españoles son los que han hecho llegar a los actuales la pasión por competir. "Fueron gente que tuvo que romper barreras, una tras otra, cuyo legado más importante fue la transmisión de sus valores a las siguientes generaciones", señaló el presidente de la RFEA, quien anunció que en la siguiente reunión de la Junta de Gobierno de la Federación iba a proponer una aportación económica para contribuir este proyecto que permite "hacer realidad lo que debe seguir representando Miguel en el futuro". El secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, también quiso con una breves palabras sumarse a este homenaje a "pioneros como Miguel" que han hecho posible que hoy el deporte español sea la decimotercera potencia mundial.
