Los días 18 y 19 de enero el anfiteatro Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina ha acogido el I Congreso Nacional de Profesiones, organizado por Unión Profesional (UP), la asociación que agrupa a las profesiones liberales españolas. UP está integrada por 33 consejos generales y superiores de colegios profesionales que aglutinan a más de 1.000 colegios profesionales y cerca de millón y medio de profesionales liberales en todo el Estado español. La acción de Unión Profesional abarca sectores como el jurídico, sanitario, económico y social, científico y técnico y el objetivo de este congreso, según Jordi Ludevid, presidente de UP ha sido "ir a la raíces, proponer una primera reflexión en forma de autoexigencia y reivindicación, pero sobre todo hacerlo juntos para descubrir los elementos comunes de las profesiones, aquellas que compartimos para hacerlo mejor, con más energía y más convicción".
En la clausura del Congreso, el rector de la Complutense, Carlos Andradas, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que este congreso se ha llevado a cabo en la universidad "porque aquí es donde se crean los profesionales". Reconoció Andradas que la universidad debe estar siempre pendiente de los problemas de la sociedad, como el de "la empleabilidad en España" y además buscar la manera de preparar a los estudiantes para empleos que todavía no existen.
Según algunos datos, el 65% de los trabajos de un futuro cercano todavía no están inventados, y es así porque nos encontramos al inicio de la "civilización de los datos" en la que la humanidad cambiará totalmente de como la conocemos en la actualidad.
En ese escenario, a la universidad le corresponde identificar aquellos conocimientos que todos los estudiantes deberían compartir y prepararles además para un mundo en el que la educación será permanente y habrá que actualizarse para "enfrentar los cambios constantes que se nos avecinan".
Jorge Sanz, secretario general de Universidades, coincidió con el rector al reconocer que las funciones de la universidad son promover la cultura, la investigación y crear profesionales para el desarrollo del país. A esos puntos, el ministro de Justicia, Rafael Catalá ha añadido el de "crear ciudadanos dignos".
Una cualidad, según Catalá, que comparten también todos los miembros de profesiones colegiadas, que además aportan a la sociedad española "el 10% del PIB y el 9% del empleo, lo que les hace imprescindibles para nuestro país".
Catalá informó de que las profesiones se enfrentan actualmente a varios retos principales: los enormes cambios y adaptaciones que vivimos, que deben conllevar una reflexión, "como la que se ha llevado a cabo en este Congreso"; el seguir construyendo una Europa fuerte y democrática, "porque es mucho más enriquecedor formar parte de un proyecto que quedarse aislado, ya que los aislacionismos son el caldo de cultivo del que se alimentan todo tipo de recesiones, tanto económicas como sociales y democráticas; la digitalización y transformación tecnológica, y por último, la seguridad jurídica.
El presidente de Unión Profesional, después de anunciar su retirada al frente de dicha presidencia tras 20 años de trabajo, puso el broche al Congreso afirmando que "España es un país de profesiones".