La Facultad de Psicología ha adelantado este año al martes 20 de febrero su tradicional acto académico de Juan Huarte de San Juan, patrón de la psicología española. Como recordó la decana Nieves Rojo, el día exacto de celebración es el 23 de febrero, fecha en la que en el año 1575 Huarte de San Juan publicó su Examen de ingenios para las sciencias, considerada la obra clave para el nacimiento de la psicología en nuestro país. En esta ocasión la celebración se ha querido unir a otra efeméride, la que conmemora los primeros 20 años de existencia de la revista The spanish journal of psychology, nacida en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense y pionera en España entre las publicadas íntegramente en inglés. En el acto, que fue presidido por el rector Carlos Andradas, intervinieron los dos directores que ha tenido la revista durante estas dos décadas, los profesores Juan Fernández y Javier Bandrés, la decana Nieves Rojo y el decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Fernando Chacón.

Juan Fernández, máximo responsable de la revista desde su creación hasta mayo de 2004, destacó la generosidad de los autores que decidieron publicar sus investigaciones sobre todo en sus primeros tiempos, vividos con "pocos recursos humanos y materiales". Algunos de esos autores habían llegado a publicar en Science o Nature, y no dudaron en hacerlo en una nueva revista a la que se auguraba un "difícil recorrido". Por suerte, como relato Fernández, The spanish journal of psychology  "nació con buen pie" e incluso recibió una oferta de copropiedad de una importante empresa editorial y pronto fue apoyada por la propia Universidad Complutense, considerándola un modelo a seguir. Con modestia, el profesor Juan Fernández responsabiliza del prestigio actual de la publicación al profesor Javier Bandrés y a su equipo, que han conseguido situarla entre las revistas de referencia de la psicología no solo española sino internacional, siendo difundida en la actualidad por Cambridge University Press. Para Javier Bandrés, director de la revista desde 2004, el mérito principal hay que concedérselo "sin ninguna duda" a Juan Fernández, quien realizó una "tarea de rigor y seriedad nada común en las publicaciones españolas".

El profesor Bandrés, además de hablar de la revista, fue el encargado de pronunciar la conferencia principal del acto de celebración del patrón de la Facultad. La dedicó a "Los primeros psicólogos españoles: recuerdos y enseñanzas". En ella Bandrés recordó cómo se "concibió" la primera titulación oficial de psicólogo en España, que comenzó a impartirse en 1954 en la Universidad Complutense de Madrid. Bandrés se centró en la petición que hizo uno de los vicedirectores de la Escuela, José Germain, al ministro de Educación de entonces, Joaquín Ruiz Giménez, para que se concediera el título de psicólogo sin necesidad de cursar los nuevos estudios a personas que ejercían o investigaban desde hace años la materia. La solicitud fue resuelta varios años después, en 1957, estando ya otro ministro en el cargo, Jesús Rubio García-Mina. Se establecieron unos requisitos mínimos (entre otros: ser licenciado, ingeniero o arquitecto, 5 años al menos de servicio en la profesión o haber publicado sobre temas relacionados con la psicología) y se nombró una comisión evaluadora de expertos que estudiaría las solicitudes. Esa comisión estaba integrada por el director de la recién creada Escuela de Psicología, Juan Zaragüeta; el secretario de la misma, Mariano Yela; y uno de sus vicedirectores, el propio José Germain.

Javier Bandrés comparó el procedimiento que se siguió entonces, basado en unos criterios claros y en la evaluación de tres expertos de indudable prestigio, con el que actualmente se sigue, por ejemplo, para evaluar la actividad investigadora y que, a su juicio, sigue unos "disparatados criterios". "No entiendo -añadió Bandrés- como los profesores no hemos protagonizado una reacción en masa contra esto y en su lugar nos hemos comportado como borregos".

Los peligros de la evaluación mal hecha

Según fue detallando Bandrés, la actual Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora, creada en 2017, basa prácticamente todo en la publicación de artículos, estableciendo para cada especialidad un número mínimo de publicaciones en revistas de primer, segundo o tercer cuartil. Además de que la lectura de esos criterios supera con mucho a los hilarantes Hermanos Max y sus partes contratantes de las primeras y segundas partes, de acuerdo con el profesor Bandrés, no tiene ningún sentido basar las decisiones en criterios cuantitativos, que además son fácilmente manipulables. Esta forma de actuar está haciendo que las revistas científicas caigan en prácticas censurables para situarse en uno u otro cuartil o que los investigadores no primen la calidad sino la cantidad de sus trabajos. Así, se cae en la "banalización de los contenidos" o en lo que Bandrés llama "salami science" (los artículos se publican por partes, en rodajas) o "firmas S.A" (se forman grupos de investigadores que firman todos los artículos en los que intervienen alguno de ellos, hayan o no contribuido en algo). Según informó el profesor Bandrés cada vez hay más instituciones internacionales que están alertando de este tipo de prácticas y proponiendo que se cambien estos criterios evaluadores.

El decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Fernando Chacón, también coincidió en denunciar este tipo de prácticas. Según afirmó, "los clientes de las revistas ahora no son los lectores, sino los autores, que incluso llegan a pagar por publicar en no pocas revistas". Es por ello, por lo que de acuerdo con Chacón hay que destacar el esfuerzo y el valor de revistas como The spanish journal of psychology, que publican "en abierto y sin cobrar".

El acto -en el que también se entregaron las medallas de servicios prestados de la Facultad a los profesores y personal de administración y servicios jubilados este último año- lo cerró el rector Andradas, con unas palabras de "reconocimiento, agradecimiento y optismismo" a la Facultad y a quienes la integran. El reconocimiento y agradecimiento lo hizo no solo por el trabajo realizado sino por el esfuerzo llevado a cabo en los últimos meses, sobre todo en lo relacionado con la reestructuración de departamentos aprobada por el Consejo de Gobierno de la UCM. El optimismo, por su parte, es con una ciencia y una Facultad que "sin duda van a más" y que ya demuestran una "enorme pujanza y vitalidad". Para concluir, el rector también se refirió a las evaluaciones, una constante que se ha incrustado en el quehacer diario de la universidad. Para Andradas, el peligro está en la industria que se ha generado alrededor de la necesidad de evaluar, no solo a profesores, sino otros muchos aspectos: titulaciones, centros, universidades... Se está llegando a situaciones, según denunció el rector, en el que los propios que realizan los ranking de universidades se ofrecen a estas para asesorarlas, previo pago, en cómo actuar para mejorar su posición en los siguientes ránking. "Es perverso", calificó Andradas, para quien la evaluación, por supuesto debe llevarse a cabo, pero "sin perder de vista qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. Vaya por delante que sé que es complicado por esa necesidad que tenemos de tratar de objetivar todo lo que hacemos, pero tenemos que replantearnos -concluyó el rector- a qué nos conduce esto que estamos haciendo porque en ocasiones está muy separado que lo que queríamos hacer".