Loving Pablo es el título del biopic sobre Pablo Escobar que el próximo 9 de marzo se estrena en cines de toda España. Los 500 estudiantes que llegaron primero al salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Información fueron los afortunados en ver esta película y de disfrutar del coloquio posterior con su director, Fernando León de Aranoa, y con el actor protagonista, Javier Bardem.
Al igual que otros muchos directores de cine español, Fernando León de Aranoa estudió en la Facultad de Ciencias de la Información, un centro al que reconoció que le hacía mucha ilusión volver, porque no lo hacía desde que presentó aquí Barrio, hace ya diez años. Bromeó el director con que tendrá que volver en breve porque en su día pidió el título, pero nunca ha pasado a recogerlo.
Tras reconocer que tiene un recuerdo maravilloso de los cinco años que estudió en la Facultad, pasó a hablar de su nuevo filme, Loving Pablo, en el que comenzó a pensar hace muchos años y del que empezó a escribir el guión hace cuatro, cuando todavía no había empezado a rodar Un día perfecto.
Confiesa, por tanto, que su interés por Pablo Escobar no surgió a partir de series como Narcos (que reconoce no haber visto), sino que fue fruto de la lectura de unos catorce libros sobre un personaje "muy complejo, que dio lugar a una historia totalmente desmesurada en la Colombia de los años 80".
En un momento dado se topó con el libro de Virginia Vallejo, Amando a Pablo, odiando a Escobar, y decidió que esa era la voz que él quería darle a su filme. Una voz en primera persona, fuerte y femenina, capaz de contar tanto lo que está en el primer plano del mundo del narcotráfico como en dar una visión general sobre ese mundo que se les fue a todos de las manos.
Javier Bardem, que protagoniza y produce el filme, considera que "Fernando ha hecho un trabajo maravilloso a pesar de lo difícil y caro que es hacer una película". Loving Pablo se ha rodado en inglés, para tener un mayor acceso al mercado internacional, aunque utilizando diferentes acentos colombianos dependiendo de las zonas de origen de cada uno de los personajes.
El filme se rodó tan solo en ocho semanas, convirtiéndose así en la película que León de Aranoa ha tardado menos en rodar desde los tiempos de Familia. Prácticamente toda está filmada en Colombia, incluso en algunos de los escenarios originales donde transcurrió la vida de Pablo Escobar, sólo con un par de excepciones, como la impresionante llegada de un avión de narcotraficantes a una autopista de Florida, que se rodó en un aeropuerto de Bulgaria.
El director y el protagonista consideran que lo que diferencia a su película de otras sobre este personaje es la ya mencionada narración desde el punto de vista de Virginia Vallejo y, sobre todo, la creación de Pablo Escobar, no como un ser del que el espectador se puede enamorar, como ocurre en la serie de Netflix, sino como un monstruo sin empatía.
A León de Aranoa, de todos modos, no le gusta lo de calificar a alguien como un monstruo, porque al final eso es "simplemente una manera de alejarse drásticamente del personaje", mientras que lo que él busca con su historia es que cada espectador se pueda sentir reflejado en él, de alguna manera, "lo que no quiere decir en ningún momento que se justifiquen sus actos".
Bardem recuerda que cuando estaban rodando en Colombia había mucha gente molesta por la "herencia recibida por otros trabajos a la hora de crear un icono, un mito, algo admirable, hasta el punto de que algunos niños quieren ser narcos". Por el contrario, Loving Pablo va más allá de lo superficial e intenta indagar en dónde está el ser humano dentro de ese criminal sin empatía, y también en quién lo ha creado, si ha sido esa base política corrompible, la ambición... De acuerdo con el actor "cuando tú te metes una raya de cocaína estás dando de comer a toda esa gente así que eres igual de responsable de sus crímenes".
El actor reconoció que no ha sido un trabajo fácil de hacer, primero por su transformación física, "comiendo mucha pasta y bebiendo mucha cerveza", después por el acento y luego por lo que implicaba entrar en todo el odio que tiene Pablo Escobar hacia sí mismo y hacia el resto del mundo, quizás con la única excepción de su familia más cercana.
Explicó que en su trabajo es fundamental, "leer, investigar y, sobre todo, imaginar, porque la imaginación nos da alas, y el verdadero arte no es perfecto, es imaginativo". Además de eso, añadió un plus "importantísimo, que no es otro que pasarlo bien, porque en caso contrario es un trabajo insoportable".
Tras mirar al público y considerarles el "futuro del cine", bromeó diciéndoles que se acuerden de él cuando hagan películas. La Facultad se lo agradeció cantándole el cumpleaños feliz, por los 49 años que cumple el 1 de marzo.
Por último, el profesor Ildefonso Soriano, promotor de los preestrenos en la Facultad a través de la Escuela de Producción CCINF, pidió que se difunda el estreno de la película en redes, y sobre todo animó a los estudiantes a que vayan "a ver cine, especialmente el buen cine español".