La Facultad de Matemáticas ha acogido, este 10 de abril, la mesa redonda "Políticas para la Ciencia". En ella han participado miembros de los cuatro partidos políticos que cuentan con mayor representación parlamentaria y dos científicos. El decano de la Facultad, Antonio Bru, asegura que este debate, que "ha surgido a raíz de los doctorandos Patricia y Ángel, que propusieron la idea de hablar de política científica en la Complutense, nos ratifica en la creencia y utilidad de una universidad pública, plural, independiente del poder y que sirva para resolver los problemas que tiene la sociedad: económicos, cambio climático, escasez de recursos, grandes enfermedades...". De acuerdo con Bru, hay que hacer entender a la sociedad que los profesores no sólo dan docencia, sino que también investigan y para ello necesitan una financiación adecuada, porque "tan importante como tener una buena sanidad es tener una buena ciencia".
Eduardo Oliver, del CNIC (Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III) y moderador de la mesa redonda, fue presentando a todos los ponentes, y tras escuchar su primera ronda de intervenciones llegó a la conclusión de que "es fundamental aumentar el porcentaje del PIB dedicado a la ciencia si queremos ser competitivos y, en eso sí parece que se puede llegar a un acuerdo".
Para Francisco Polo, del PSOE, ese modelo de la financiación de la ciencia tiene que ser ambicioso, aunque "el actual Gobierno lo ha dejado en poco más de un 1% y en los presupuestos que ha presentado la semana pasada no se comprometen a incrementarlo realmente". Su partido aspira a "alcanzar un 2,5%, lo que prácticamente significaría doblar los fondos destinados para el I+D".
Susana Solís, de Ciudadanos, se mostró de acuerdo con muchas de las opiniones de Francisco Polo, porque "los recortes en la ciencia en España no pueden seguir". El compromiso de su partido, según Solís, "es clave con la ciencia", y por eso han pedido que se crezca en los presupuestos "en línea con las propuestas de la COSCE (Confederación de Sociedades Científicas de España), es decir, más de lo que crece el PIB".
Para el representante del PP, Juan Bravo, "la financiación sale de la inversión pública, pero también tiene que salir de la privada". Reconoció que estamos muy lejos de la media de la UE, que está en el 2%, y "el objetivo es alcanzarla para el 2020". Para Bravo, es posible conseguirlo "si la financiación surge de las comunidades autónomas, de las universidades, de la inversión privada... Donde más hay que trabajar es en el sector privado, para que entiendan que invertir en ciencia es invertir en un sistema que no se va a romper".
Pablo Echenique, de Podemos, piensa que muchas de las soluciones a la financiación de la ciencia ya se conocen, pero "el problema está en la crisis de credibilidad que existe en la actualidad, porque la política científica es un ámbito en el que parece que estamos todos de acuerdo, aunque una cosa es lo que uno dice y otra lo que uno hace". Continúa afirmando que "para tratar estos temas con seriedad, hay que ir a lo que se hace, y en estos momentos lo que se hace en política científica es desmantelarla, primero por un recorte de financiación brutal, luego precarizando las condiciones de trabajo de todos, aumentando el nivel de burocracia...".
Considera el representante de Podemos que con unos 10.000 millones de euros más se llegaría al 2%, y para conseguir ese dinero "haría falta una reforma fiscal que haga que los que más tienen, aporten un poquito más". A ello le responde Bravo que para recaudar esos 10.000 millones extra haría falta una gran subida de impuestos, mientras que la política del Gobierno del PP es la de bajarlos, reconoce que quizás están equivocados, "pero es lo que hay".
Giovanni Bazzoni, investigador Juan de la Cierva en la Facultad de Matemáticas de la Complutense, cree que muchas de las cosas que se han escuchado en esta mesa redonda son simplemente versiones políticas, "pero desde el punto de vista de un investigador se ven problemas reales como la dificultad de obtener el dinero conseguido en un proyecto".
Añade Bazzoni que "tanto en Italia como en España nos perjudica una falta de visión, es una incapacidad que tenemos, aunque no se sabe por qué la tenemos, de planificar un poco". Un ejemplo evidente sería la discrepancia que existe en las universidades entre el envejecimiento de la plantilla y la imposibilidad de contratar personal nuevo.
Pacto de Estado
Eva Villaver, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid, asevera que la inversión en ciencia debe ser estable, y "no estar sujeta a los vaivenes del partido que gobierne, no debería cambiar cada cuatro años, porque con ese se destruye el tejido, la infraestructura y perdemos recursos humanos que no podremos recuperar jamás". Y para que sea estable, es fundamental que la "ciencia básica esté financiada con fondos públicos".
Opina Villaver que ahora estamos destruyendo esa infraestructura "porque los partidos políticos no se ponen de acuerdo en que esto es un bien de todos, en un bien social. Hay que hacerlo junto y hacerlo todos. Los políticos tienen que tenerlo claro, y los que no gobiernan este país no tienen ni idea de para qué sirve la ciencia, así que representantes como los que han venido a esta mesa redonda deberían llevar ese mensaje a sus partidos".
Francisco Polo explica que el pacto de Estado no se puede firmar, porque las condiciones que ofrecen desde el PP "no responde a la realidad en la que estamos", ya que "no todos los políticos son iguales ni todos tienen las mismas ideas sobre la ciencia".
Por ejemplo desde el PSOE no quieren que nadie tenga que abandonar el país para buscar salidas profesionales, sino más bien todo lo contrario. Con la duplicación del presupuesto que prevén planean crear políticas de "misiones de país", que consiste en "articular retos en los que podríamos ser una potencia mundial, estableciendo misiones para resolver grandes problemas a los que nos enfrentamos como sociedad, que además serían misiones que servirían para que la gente exija que hay que invertir en ciencia".
Recordó Pablo Echenique, que "al final de la legislatura de Zapatero se empezó a recortar en ciencia, algo que no era inevitable. Polo reconoció ese hecho, afirmando que "lo que hizo Zapatero al final de su gobierno no fue lo mejor que se podía hacer, pero no tiene nada que ver con la destrucción del sistema de ciencias del Gobierno del PP, apoyado en la muleta que le sostiene, que es Ciudadanos".
La responsable de ese partido, Susana Solís, asegura que ellos dan estabilidad a cualquier Gobierno, tanto al central como al de Andalucía, pero "siempre condicionado los presupuestos para que no haya recortes". Opina además que "antes del pacto de la Ciencia debería estar el de Educación, que debería ser a largo plazo, mirando a varias generaciones, y en eso no hemos sido capaces ni siquiera de sentarnos".
Juan Bravo, el representante del PP, asegura que todo lo que no se haga con un gran pacto para que el científico sepa que su investigación está garantizada estará mal hecho, y si la realidad es así "entonces estamos fatal". Por esa realidad, pidió "disculpas a los investigadores, pero que recuerden que ha habido incrementos pequeños poco a poco desde el año 2011".
Añade que "concienciar es importantísimo, es fundamental contar lo que se hace en España, porque mucha gente no sabe que el futuro de un país es apostar por el I+D+i".
Pablo Echenique coincide con esa idea, pero recuerda que "cuando una de las partes de un pacto no quiere firmarlo, no se puede hacer, y quizás Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, sí quiere un sistema de innovación mejor, pero el PP no le deja hacerlo".
Según Echenique, "hay que presentar a la ciudadanía horizontes estratégicos ilusionantes que permitan canalizar los esfuerzos y la imaginación de la ciudadanía para cosas positivas para nuestro país, como por ejemplo las energías renovables que se han abandonado por completo". Opina, de todos modos, que "si hay goteras en las facultades de Ciencias o cuando la tasa de reposición no se cumple, o cuando no hay dinero para contratar personal, hay que darse cuenta de que el problema principal es de financiación".
Tras escuchar todas las opiniones, el decano Antonio Bru aseguró que el problema principal parece ser "de definición, de explicar a la gente lo que es la ciencia, la cultura y la investigación". Es así, porque si la sociedad no considera que es fundamental no se hará nada. Asegura Bru que "hay países que esperan a ser ricos para invertir en ciencia y nunca lo llegan a ser, y otros que invierten en ciencia y llegan a ser ricos". En definitiva, que "el primer pacto que deberíamos hacer todos es conseguir que la sociedad entienda que la ciencia es su forma de desarrollo, la única que hay".