Edico, el nuevo editor científico que han desarrollado equipos de investigación de la Universidad Complutense y la ONCE, va a significar un antes y un después para los estudiantes de matemáticas, físicas o químicas con discapacidad visual de cualquier edad y nivel educativo. Se trata del primer editor que permite convertir en tiempo real la signografía matemático-científica en braille, y viceversa, de forma que cualquier profesor puede enseñar la materia a un estudiante con ceguera sin necesidad de conocer este sistema de lectoescritura. Edico ha sido presentado este 12 de abril en la Facultad de Ciencias Matemáticas de la UCM por el rector de la UCM, Carlos Andradas, el director general de la ONCE, Ángel Sánchez; el decano de Matemáticas, Antonio Bru, y los dos responsables de su desarrollo, Jaime Núñez, del Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la Organización (CIDAT) de la ONCE, y la profesora de la Facultad de Informática María Guijarro, investigadora principal del proyecto por parte de la UCM.
"Para nosotros se trata de un avance tecnológico que representa eliminar la diferencia. Se dice que la información es poder, pero en nuestro caso hay que añadir que es poder hacer", señaló Ángel Sánchez. "Para la Complutense este proyecto significa la unión de conceptos en los que creemos y por los que apostamos: diversidad, inclusión, innovación, conocimiento y colaboración", subrayó el rector Andradas.
El director general de la ONCE, Ángel Sánchez, se mostró feliz porque esta nueva herramienta significa en la práctica que los niños, niñas y jóvenes invidentes podrán eliminar las barreras que les dificultaban el estudio de asignaturas como las matemáticas, ya desde la educación primaria, o físicas y químicas, en secundaria o cualquiera de ellas en la universidad. "Edico hace posible lo que se veía como imposible", recalcó.
Como cuenta la profesora complutense María Guijarro, la UCM entró a participar en el desarrollo de Edico hace dos años, tras la propuesta que la hizo Guillermo Hermida, de la ONCE. Según explica, en Edico se ha sabido unir tres maneras de trabajar, la del CIDAT, el centro tecnológico de la ONCE que es capaz de desarrollar tecnología puntera y ponerla al alcance de todos; el Área Educativa de la ONCE, que ha guiado la adaptación de la tecnología desarrollada hacia el aprendizaje en los distintos niveles educativos, y por último la propia UCM, que ha demostrado que la investigación que lleva a cabo se puede aplicar a proyectos tan especiales y complejos como éste. Junto a María Guijarro el grupo de la Facultad de Informática ha estado formado por el profesor Joaquín Recas y dos estudiantes contratados para el proyecto, David Hernando y Pablo Carreño, "que han demostrado el excelente nivel de los estudiantes de Informática", resalta la profesora Guijarro, para quien Edico no solo es "tecnología puntera totalmente accesible", sino que tiene también la gran cualidad de posibilitar el aprendizaje cooperativo e inclusivo.
Según explicó Jaime Muñoz, del CIDAT, Edico, además de convertir en tiempo real los signos matemáticos a braille, también es una herramienta bidireccional, ya que si el estudiante escribe en braille en su ordenador cualquier fórmula matemática, el profesor la puede visualizar en la pantalla de forma estándar. Al mismo tiempo, el editor está concebido para que los alumnos con discapacidad visual también puedan comunicarse con sus compañeros de la misma manera gracias a la combinación de braille, voz y tinta, convirtiéndose en una herramienta inclusiva dentro del aula. El editor, según explicó, Muñoz se puede configurar con diferentes perfiles de usuarios, ya que no necesita lo mismo una niña o un niño de Primaria, que los que cursan Secundaria o están en la Universidad.
La primera versión está pensada para los estudiantes de Matemáticas, Física y Química, pero como anunciaron María Guijarro y Jaime Muñoz ya están trabajando en una segunda versión que incluirá la estadística y las matemáticas financieras. El acto se cerró con una demostración a cargo de dos jóvenes invidentes, Isabel y Alba, que mostraron cómo se resuelven distintas operaciones matemáticas o se escriben fórmulas de física o química con Edico. Según explicó Jaime Muñoz, para que esto sea posible se han generado, con la colaboración de la Comisión Braille Española, nuevos códigos braille de 8 puntos y se han revisado los de 6 que ya existían para transcribir este tipo de signos científicos.
