Cristina Herrero Jáuregui es profesora contratada doctor interina de la Facultad de Biológicas, donde imparte clases de Ecología. Ella va a liderar un grupo de estudiantes que llevarán a cabo el proyecto de "Cooperación en investigación y desarrollo sostenible en la región del bajo Lempa, El Salvador: experiencia piloto de restauración de los bosques de ribera", uno de los que han obtenido financiación en la XIV Convocatoria UCM de Cooperación al Desarrollo. En concreto, su proyecto está subvencionado con 16.291 euros que se repartirán entre los viajes del personal UCM y El Salvador, material para la realización de los talleres de capacitación, material para la plantación y equipo de antropometría.
Cristina Herrero Jáuregui informa de que se pusieron en contacto con la Universidad de El Salvador a través de una ONG española, Fundación del Valle, que coopera con ellos desde hace once años, y les preguntaron "qué querían, qué les resultaba interesante hacer en un proyecto de cooperación interuniversitaria".
La universidad salvadoreña lleva un tiempo trabajando con comunidades locales que "lo que demandan es reforestar riberas y mejorar la gestión del uso de la madera. De ahí surge el proyecto de reforestación de riberas con una especie de rápido crecimiento, como es el bambú, cuya madera tiene múltiples usos, ya sea leña, construcción...".
Explica Herrero Jáuregui que la Universidad de El Salvador tiene ya una plantación experimental de bambú y han dado cursos sobre su manejo, pero no en una cantidad tan grande como se quiere abarcar con este proyecto ni dirigida específicamente a la restauración de riberas. De ahí que la cooperación complutense vaya a consistir en dos talleres, uno sobre "medición de indicadores de calidad de vida, porque se quiere ver si realmente este proyecto implica mejoras en la calidad de las poblaciones", y un segundo taller sobre plantación y manejo de especies de uso múltiple.
Existe, como asegura Herrero Jáuregui, "un riesgo implícito de que la plantación que se lleve a cabo no prospere por el manejo, por ejemplo porque las poblaciones suelen tener suelto el ganado y como no hay títulos de propiedad ni delimitaciones los animales se mueven por cualquier parte, así que se les va a asesorar para que se cuida la zona en la que se va a plantar".
La profesora complutense aclara que la deforestación en la zona, se debe, sobre todo al avance de la caña de azúcar por las grandes propiedades y también a la necesidad de leña. Añade que existe "un círculo vicioso que se da mucho en estos contextos, que es que el avance de la caña y otros factores como los latifundios hacen que las poblaciones más marginales se vayan a zonas todavía más marginales, y ellos, a su vez, necesitan leña para subsistir, así que hacen más presión todavía sobre los recursos".
El proyecto comenzará este mes de mayo cuando comience la plantación de bambúes en las riberas salvadoreñas. Y la idea es que "la relación con la universidad americana continúe en forma de colaboración estable". Informa la investigadora de Biológicas que ya hay existe un convenio activo entre las dos universidades, pero todavía no se ha hecho nada al menos en esta área.
El equipo
Esta va a ser la primera vez que Herrero Jáuregui lleve a cabo un proyecto de cooperación con El Salvador, pero sí los ha hecho antes en Brasil y en el Chaco, al norte de Argentina. Asegura que en la convocatoria anterior de los proyectos de Cooperación de la UCM ya pidieron este mismo proyecto, pero no se lo concedieron. Los evaluadores les hicieron una serie de recomendaciones y con ellas han mejorado la propuesta. Informa Herrero Jáuregui de que uno de los comentarios que les hicieron era que no entendían bien qué ponía la contraparte así que "este año se ha hecho de tal manera que la contraparte es tan fuerte que aporta más económicamente, si se cuantifican sus apoyos de transporte, alojamiento, 1.000 plántulas de bambú". Las entidades que conforman el proyecto, además de la Universidad Complutense y la Universidad de el Salvador, son la Fundación del Valle, la Fundación CORDES y la Municipalidad de Tecoluca.
Junto a Cristina Herrero Jáuregui irán tres alumnos de la Complutense, Delia Andrie y Roberto Pedrero Tomé, estudiantes de grado, y María Sánchez Álvarez, de doctorado. De la Universidad de El Salvador vendrán dos estudiantes aquí a hacer su trabajo fin de grado. La parte de los indicadores de antropología física, de calidad de vida, la va a dirigir la profesora María Dolores Marrodán, mientras que la parte de deforestación propiamente dicha es la que va a coordinar directamente Herrero Jáuregui. El equipo lo completarán Belén Acosta Gallo, profesora contratada doctor, que viajará con Herrero Jaúregui a El Salvador en septiembre, y Noemí Lopez Ejeda.