La presidenta de honor de ATTAC Francia, Susan George, ha clausurado el seminario "Europa, concentración de riqueza, concentración de poder", dirigido por el profesor Fernando Luengo y que se ha celebrado con la colaboración de Encuentros Complutense, el GUE/NGL (Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica) y la Secretaría Europea de Podemos. El seminario ha formado parte de la oferta de los Cursos de Verano de la UCM que se celebran en Madrid, y en él George dio algunas ideas de cómo se podría construir otra Europa, "aunque no una receta, porque eso es imposible".
Las cuatro pinceladas fundamentales que dio Susan George para una Europa más justa y con menos desigualdad son la transparencia, la necesidad de un mercado fuerte que no ahogue a los países de la Unión pero que le permita hacer frente al exterior, una política migratoria común que incluya ayudas a los países de origen de la inmigración y una unión global de todas las asociaciones progresistas de cada uno de los países.
George recordó que el embrión de la Unión Europea fue aquella CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero) creada para que ninguno de sus seis miembros fundadores pudiera fabricar armas sin que ninguno de los otros lo supiera, "y eso fue un auténtico éxito para traer la paz al continente por primera vez en siglos, aunque es cierto que no se han resuelto todos los problemas existentes".
Según George, en los años ochenta, apareció "el idiota útil, que fue Jacques Delors, que inmediatamente se hizo amigo de la Mesa Redonda Europea de Industriales (ERT)". De acuerdo con la conferenciante "nadie sabe apenas nada sobre esta asociación fundada en 1983 por los dueños de 50 grandes empresas europeas, que juntas emplean a 4 millones de personas en todo el mundo con ganancias de miles de millones de euros". Asegura George que la ERT "ha marcado la agenda desde que Delors fue el presidente de la Comisión Europea".
Esa es una agenda "marcada por las fuerzas del mercado, es una situación en la que las decisiones nacionales no cuentan en absoluto". La ERT controla el mercado del transporte y de la energía y "no son ni siquiera un lobby, no les hace falta, porque con levantar el teléfono pueden hablar con quien quieran de la Comisión, sin ninguna transparencia".
La ERT quería un mercado único que ya existe y lo que ahora buscan es una red completa de transporte, que es muy importante para ellos, "de ahí que haya 12.000 kilómetros de nuevas autopistas y autovías". También, según George, están metidos en métodos como el "benchmarking, que implica ver qué es importante para el mercado y con eso crear la agenda de la Unión Europea".
La labor oscura de la ERT ha incrementado "la angustia de los trabajadores", porque se han reducido los empleadores y los costes son los más bajos posibles para mantener la producción. Además se ha creado el concepto de "responsabilidad individual", que quiere decir que "el Estado no ayuda, que uno debe garantizarse las pensiones y el paro, más allá de los sistemas estatales de bienestar".
Una Europa desigual
Opina Susan George que la desigualdad en Europa es enorme, porque el dinero se ha ido de las manos de la gente trabajadora. Si "a mediados de los setenta la diferencia entre trabajo y capital (los que viven de dividendos, rentas...) era 70-30%, de media en la Unión Europea, ahora, y desde finales de los años 90, ha pasado a 60-40%". Es decir, que un diez por ciento en términos de PIB se ha ido al capital, así que los trabajadores han perdido billones de euros anuales de sus ingresos.
Esta desigualdad es resultado de" la austeridad que ha hecho que la gente trabajadora sea más pobre, porque no puede pagar nada más allá de la casa, la ropa, la comida y la educación que se llevan prácticamente todos sus sueldos".
Aparte de una reducción salarial, las últimas décadas han visto aumentar la diferencia entre los trabajadores y los CEO. Los jefes, de acuerdo con George, "han subido sus sueldos 2500 veces más que los trabajadores medios en Estados Unidos, mientras que en los años sesenta eran 30 veces superiores".
Dentro de la Unión
"No creo que los países europeos puedan sobrevivir de manera aislada frente a enormes países como China y Estados Unidos, así que no deberíamos separarnos ni salir de la Unión", asegura George. Para ella, "lo mejor es estar en Europa, pero cambiarla todo lo que podamos".
Fernando Luengo considera que la Unión Europea está rota, así que "hay que librar una batalla por otra Europa, con reformas capaces de asumir, por ejemplo, la unión monetaria". Asegura que desde Podemos defienden "la sostenibilidad, el reparto de la riqueza, la democracia y el aumento de salarios".
Espera George, que se puedan parar los populismos, aunque no tenga claro que vaya a ocurrir, porque por ejemplo, en temas como la inmigración necesitaremos una política común. Explica la presidenta de honor de ATTAC, que "en África en unos años habrá miles de millones de personas, muy jóvenes, que vendrán aquí por el cambio climático, por falta de futuro, y por otros motivos, así que la única vía es entender que eso va a ocurrir sí o sí a no, y para ello no queda más que desarrollar una política migratoria común y mejorar las condiciones de los países de origen".
Para ello, "habría que cortar con las guerras que hay en el continente africano, que suelen ser guerras alimentadas por Estados Unidos, así que hay que conseguir detener a los americanos en esa política bélica".
El poder de la gente
Está convencida George de que en todos nuestros países, las asociaciones progresistas, ya sean ecologistas, sindicatos o lo que sea, "deberían unirse en un mismo nivel para continuar trabajando por los trabajadores, contra la precariedad, contra el hambre, la evasión fiscal, el cambio climático...".
Cree Susan George que se podría elegir un objetivo principal e ir todos a por ello de manera coordinada y al mismo tiempo preocuparse por todo lo demás y "hacer presión un par de días al año con manifestaciones, porque el poder de la gente es enorme, pero sólo si están organizados".
Ana Pardo de Vera, directora del diario Público, participó también en la clausura del curso y consideró que tratar estos temas es más necesario que nunca "por el desafío de retos como la desigualdad, las migraciones y el resurgimiento de la extrema derecha". Recuerda la periodista, que Susan George afirmó que si impones el neoliberalismo durante cuarenta años el resultado es Donald Trump, así que hace falta ir a otra Europa, sin imposiciones del FMI o el Banco Mundial, con políticas energéticas sostenibles que no nos lleven al asesinato del planeta entero.
Responde George, a modo de conclusión que la gente que votó por Trump no votó contra sí misma, sino que tenían miedo de la migración, de las minorías, estaban desesperadas, sin trabajo, así que votaron lo mejor que pudieron por alguien que admiran, porque aunque es un milmillonario se pone al nivel de cualquier persona ordinaria, así que es probable que sea reelegido.