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Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Sábado, 23 de noviembre de 2024

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"Me ha ayudado mucho el espíritu de la Complutense en MasterChef"

Marta Verona (San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 1995) es la ganadora de la última edición del concurso MasterChef, que emite Televisión Española con gran aceptación de público y crítica, que diría un purista. Los entendidos apuntan que, además de por excelente cocinera, Marta ganó el favor del jurado del programa por su simpatía, su inmensa capacidad de trabajo y, sobre todo, por haber introducido en sus platos y en sus comentarios la importancia del valor nutritivo de lo que se cocina. Días después de conocerse este mes de julio que ella era la ganadora de MasterChef 6 -la grabación del programa concluyó dos meses antes-, supimos también que Marta acaba de graduarse en Nutrición Humana y Dietética en la UCM. La llamamos... y aquí que estamos, un lunes por la mañana junto a la estatua del caballo -"Los portadores de la antorcha", la decimos que se llama. "¡Qué bueno, no tenía ni idea de que se llamase así!", señala con espontaneidad- a escasos metros de las Facultades de Farmacia, que colabora junto a Veterinaria en la organización de ese grado, y de Medicina, en la que durante 4 años ha recibido las clases.

 

- Me vas a tener que perdonar, pero ni he visto esta temporada de MasterChef ni sé gran cosa de cocina. La verdad, y espero que no te moleste, es que cuando escribí tu nombre en Google y con tu apellido vi que habías nacido en San Lorenzo de El Escorial, me dije: "Va a ser la hermana del ciclista".

- Pues sí, lo soy [exclama con una sonrisa]. ¡Sí que sabes de ciclismo!. ¡Qué bueno! La verdad es que lo hablo mucho con él. Yo toda la vida he sido la hermana de Carlos y ahora él me dice que se le conoce como el hermano de Marta. Da igual. Lo bueno es que, como yo creo, él y yo hacemos un buen equipo.

 

- ¿Ah, sí? ¿Por qué?

Mi hermano es una persona muy perseverante, se esfuerza muchísimo. Para ser ciclista profesional... Mi hermano me ha enseñado muchísimas cosas y yo estoy aquí también en gran medida gracias a él, porque me ha enseñado que con sacrificio y con esfuerzo, puedes proponerte lo que quieras y alcanzarlo incluso. La verdad es que él fue quien me impulsó a apuntarme a MasterChef.

 

- No me digas.

- Sí, te lo juro. Bueno, me apunté con una compañera de Facultad, pero cuando me escogieron yo decía que no, que no iba a poder, y mi hermano me dijo: "Marta, tú puedes con esto y con lo que quieras. Mírame a mí".

 

- ¿Para acabar con el ciclismo, es verdad, como he oído, que tuvisteis a Froome [ganador a día de la entrevista de 4 Tour de Francia, 1 Vuelta España y 1 Giro de Italia] unos días en tu casa hace unos años?

- Sí, es verdad. Mi hermano estaba de concentración en el Puerto de Navacerrada, por tema de los hematíes, la eritropoyetina y todas esas cosas de los ciclistas, y cayó una nevada enorme y no podían entrenar en Navacerrada. Mi casa está unos metros más abajo y mi hermano le dijo a Froome que si se quería venir a casa a pasar unos días, y se vino. Recuerdo, como anécdota, que comía brotes de lentejas. Yo estaba asombradísima. Ahora entiendo, que yo ahí todavía no estudiaba nutrición, la importancia que tiene cómo nutrirte para el rendimiento deportivo.

 

- Y de ahí, a matricularte en Nutrición humana y Dietética en la Complutense

- Sí, claro. Yo soy de Madrid y toda mi vida he escuchado la Universidad Complutense de Madrid como una de las más punteras en el mundo. Tengo una amiga que es de Denver y allí la gente conoce la Complutense; sin duda es la universidad que más destaca en España y yo la tengo al lado de casa. La Facultad de Medicina, en concreto, también es muy buena y tiene mucho prestigio. Yo soy amante de la gastronomía y de la nutrición. Me gusta muchísimo la cocina, pero me parece fundamental para la cocina saber cómo nutrirte y el por qué combinas ciertos alimentos para aprovechar su máximo rendimiento, la biodisponibilidad de nutrientes... Entonces yo me dije que antes de hacer cocina, porque me encanta, quería estudiar nutrición, quería conocer la química de los alimentos. Estudié muchísimo Selectividad para poder entrar en la Complutense y lo conseguí. Han sido los cuatro mejores años de mi vida. El otro día hice mis últimos exámenes en la Facultad y es alucinante porque me iba ya de la Facultad con todo aprobado y me decía: "Creo que esto es igual de gratificante que ganar MasterChef". Terminar tu carrera es una sensación de satisfacción personal enorme.

 

- ¿En tus platos, entonces, es más importante la finalidad nutricional que los sabores en sí?

- Creo, de hecho, que lo que me ha hecho ganar MasterChef y lo que me ha hecho destacar sobre los demás no ha sido cocinar, porque cocinar cocinábamos todos, sino que creo que ha sido mi conocimiento en nutrición. Me ha ayudado mucho a entender la química de los alimentos, a combinar unos con otros. Siempre que he podido les he explicado el valor nutricional de los alimentos a los jueces, y yo creo que ellos lo han valorado. Además, mi proyecto de futuro es montar un catering de cocina saludable. Es decir, quiero dar la misma importancia a la nutrición que a la cocina. No quiero restar importancia a la nutrición ahora. Han sido cuatro años de estudiar, que me han costado mucho esfuerzo.

 

- Vamos que lo tuyo es comida sana. De judías con tocino y chorizo, poco...

- Una de asignaturas de la carrera que me encantó fue Gastronomía y análisis sensorial, que me la dio la profesora Beatriz Beltrán, de la Facultad de Farmacia. Hacíamos reformulación de recetas, aquellas que a lo mejor no son muy saludables tratábamos de hacerlas más sanas. Por ejemplo, cambiando la mantequilla por plátano; para los alérgicos al huevo, el huevo por bicarbonato y vinagre, el azúcar por dátiles... Eso es lo que a mí me gusta, tener como un laboratorio en la cocina, investigar y hacer alimentos más sanos. En cuanto a las judías con chorizo, las pones menos chorizo y las metes más verduras, pero te tomas tus judías, claro que sí. Todo con un consumo razonable se puede hacer.

 

- ¿Cómo crees que va a ser la gastronomía del futuro?

- La cocina está aumentando mucho su importancia. De repente, a todo el mundo le gusta cocinar y también, y eso es muy guay, a la gente también le gusta mucho cuidarse. La gastronomía que viene va a ser una cocina saludable y a la vez una cocina vanguardista porque está habiendo muchos avances tecnológicos en la cocina. Ahí puedo entrar yo perfectamente; encajo. Gracias a mis estudios en la Universidad Complutense y gracias a la formación que voy a recibir en el Basque Culinary Center, que es el premio que he ganado, voy a poder unir estas dos disciplinas y encajar en esa nueva tendencia de la gastronomía.

 

- He leído que más que los 100.000 € con los que estaba dotado el premio, lo que más ilusión te ha hecho de ganar MasterChef es precisamente poder formarte en el Basque Culinary Center.

- El dinero ya está guardado. Siempre he pensado que es muy importante formarte. Creo que estoy ahora mismo en la edad de nutrir mi cerebro al máximo y formarme mucho. Han sido cuatro años de mucho esfuerzo en la Facultad de Medicina estudiando Nutrición, pero me ha gustado. Hacías exámenes y es verdad que muchas veces no duermes o que pasas nervios, pero luego es tan gratificante aprobar los exámenes... Yo valoro mucho la formación y quiero seguir formándome, estudiar ahora cocina sí o sí para complementar mi carrera. Es lo que más ilusión me hace: poder decir que soy graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Complutense y encima tener un máster en Cocina del Basque Culinary Center.

 

- ¿Cuándo empiezas?

- Es un curso académico. Empezamos el 1 de octubre y acabamos a finales de junio. Y te voy a decir una cosa que no sé si me ibas a preguntar, pero que quiero decirla: me ha ayudado mucho el espíritu de la Complutense en MasterChef. El sacrificio de estudiar y todos los trabajos que hemos hecho, que te enseñan a comunicarte con tus compañeros, a trabajar en equipo, me han venido fenomenal.

 

-¿Háblame de la experiencia en MásterChef, qué te llevas?

- Fueron tres meses y medio viviendo con mis compañeros en una casa. No tienes móvil, no tienes Internet y tienes 15 minutos a la semana para hablar con tus familiares... Es una gozada. Al principio es duro, da mucho vértigo. Es la primera sensación que recuerdo: vértigo. Cuando llegué allí a la casa y me senté en el sofá y miré alrededor y estaban mis catorce compañeros, no rivales, a cada uno más distinto, yo la primera, que como ves hablo mucho y soy muy intensa [carcajadas]. Es una inmersión total en la cocina. De MasterChef me llevo un aprendizaje brutal a nivel culinario y un aprendizaje brutal a nivel personal, porque a pesar de todo el vértigo aprendes a ser autónomo, a escucharte a ti mismo, a apoyarte en tus compañeros. Es una experiencia, que a nivel personal te hace superarte mucho.

 

- Una curiosidad: ¿Cómo conseguiste estar dos meses, desde que se grabó el programa hasta que se emitió, sin contarle a nadie que habías ganado?

- Es durísimo. Lo bueno es que para la final vino mi familia a la grabación, por lo que ya ellos lo sabían. Y de cara al resto pues fue muy guay. Como no podía contarlo me dije que lo mejor era hacerlo divertido. Contaba mentiras piadosas y, sobre todo, me motivaba pensar lo que se iban a alegrar si no se lo decía. Recuerdo que antes de emitirse la final me decían unas amigas: "Marta, que has llegado a la final...". Y yo les decía: "Ya... Tres meses utilizando el horno y el último día se me queman las cosas..." Me he reído un montón.

 

- Ayer anunciamos en un tweet que hoy te íbamos a entrevistar y pedimos a la gente que nos enviase preguntas. Alguna llegó. Por ejemplo, Cristina Álvarez, que también estudia Nutrición Humana y Dietética en la UCM, te quiere hacer dos preguntas.

- Ay, que maja. A ver, a ver.

- La primera: ¿Cómo es que te inclinaste por la repostería con la mala fama que tiene desde el punto de vista nutricional?

- Pues por eso. Me incliné por la repostería porque es un reto. Para mí es un reto nutricional. Hacer postres es algo que me divierte mucho , me encanta, y lo que intento es hacerlo compatible con mi formación. La idea es hacer repostería saludable. Cuando hago postres yo me pongo a investigar, convierto en un laboratorio la cocina, mezclo por aquí, sustituyo la harina normal por harina de quinoa que trituro, intento introducir súperalimentos, reducir los azúcares... Creo que hay que acostumbrarse al sabor natural de los alimentos. Si pruebas un postre mío, no va a ser un postre súperdulce, sino que va a ser un postre que sabe a lo que es. Si es un bizcocho de fresa sabrá a fresa y no tanto a azúcar. No son los postres más ricos del mundo, pero estoy en ello, intentando hacerlos sanos y ricos.

 

- La segunda que te hace Cristina: ¿Qué te parece el movimiento realfooding que promueve el nutricionista Carlos Ríos?

- Qué buena pregunta. Yo soy súperseguidora de Aitor Sánchez y de Carlos Ríos, que son dos nutricionistas muy pro comida real. Soy muy partidaria de Carlos Ríos. El realfooding, para quien no lo sepa, consiste en intentar eliminar los alimentos ultraprocesados de la dieta y nutrirnos al final con materias primas básicas que cocinemos nosotros. Que en lugar de tomarte un zumo de bote, te lo hagas tú con una naranja. ¿Cómo no voy a seguir esa filosofía? Tenemos que ir eliminando los ultraprocesados de la dieta e ir interactuando nosotros con los alimentos y cocinárnoslos nosotros.

 

- De la cuenta de Twitter del Colegio Mayor Mara llegaron también un par de preguntas. La primera: ¿Cuál es tu receta favorita?

- Yo soy muy fan de las alcachofas, me encantan. Todas las recetas que tengan alcachofas me encantan, pero en concreto con un guisito de alcachofas con gambas y almejas, me puedo morir.

 

- También te piden una receta para fechas de exámenes.

- Sí, por qué no. La improviso aquí sobre la marcha. Creo que tiene que tener varias cosas. Tenemos que encontrar bastantes minerales, nos tiene que aportar bastante energía, porque el combustible del cerebro es la glucosa, y en tiempo de exámenes aunque estemos sentados frente al pupitre estás gastando un montón de energía. Y también necesitamos grasos poliinsaturados de la serie omega 3, que es para el desarrollo cognitivo. Yo apostaría entonces por semillas de chía, que tienen un montón de hierro, grasos omega tres y son una gran fuente energética. Luego, propondría un puding de semillas de chía con frutas y yogur.

 

- Para acabar, y esta ya es una duda que me ha surgido escuchándote, ¿por qué no quieres montar un restaurante como sueñan todos los cocineros del mundo y tú apuestas por un catering?

- En realidad, quiero hacer dos cosas, el catering de cocina saludable y talleres de nutrición y cocina. Veo que con un catering me puedo organizar mejor que con un restaurante. Creo que es más factible hacer cocina saludable y de vanguardia en un catering, porque al final son pinchos. La gente cuando contrata un catering es para un evento, una boda, un cumpleaños, una comunión... y, de paso, come. Creo que a la gente le va a costar un poco el concepto de ir a un restaurante a sentarte para comer sano. Creo que aún tenemos que hacer trabajo en eso y creo que es más compatible hacerlo en un catering-

 

- Pues mucha suerte, que seguro que la vas a tener.

- Pues muchas gracias. Y, oye, que ilusión que me identificases con mi hermano...

- ¿Está en el Mitchelton Scott, no? ¿Corre este año La Vuelta?

- Sí, sí. Ayer estuvo entrenando más de 7 horas.

- ¡Qué pasada!

- Yo también tuve un buen día. Me pasé más de 9 horas en el Restaurante de MasterChef. Y así llevo una semana.

- ¡Qué familia!

 

 

 

 

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