A Ángel Aranda le conocen en su barrio como ´"El ángel de Carabanchel". En la UCM se le conoce por ser trabajador de la Fundación General y en breve todos le conocerán por ser guionista. En el mes de marzo, TVE estrenará la telemovie El ángel de Budapest, que Aranda ha guionizado, basándose en el libro Un español frente al holocausto, de Diego Carcedo.
En 2005, ya apareció Ángel Aranda en las páginas de Tribuna Complutense, y también por motivos de cine. En aquella fecha fue uno de los 16 jóvenes guionistas que participaron en el curso de guión de largometraje organizado por la Fundación Autor (Sociedad General de Autores) y la Motion Pictures Association (MPA). De los seleccionados para realizar el curso, sólo tres fueron escogidos para llevar sus guiones a Hollywood e intentar vender su proyecto a ejecutivos de la industria americana. Aranda asegura que el cine le ha interesado siempre, pero a raíz de aquella experiencia fue cuando decidió tomarse más en serio lo de escribir guiones e intentar moverlos por las productoras españolas.
Amante del cine bélico, en el año 2008, vio la película El cónsul Perlasca, de Alberto Negrin. La historia que allí se contaba le interesó tanto que comenzó a investigar sobre el tema. Descubrió entonces que Diego Carcedo había escrito Un español frente al holocausto, en el que narraba la historia del diplomático español Ángel Sanz Briz, responsable de que miles de judíos escaparan de los nazis en Budapest. Aranda asegura que la historia se puede considerar una especie de precuela de la del cónsul Perlasca, que fue quien continuó con el trabajo del diplomático español.
Pidió permiso a Carcedo para escribir un guión basado en su novela y el periodista se lo concedió encantado. Con el trabajo ya escrito, con el título de El ángel de Budapest, Aranda comenzó a mover el guión por las productoras importantes españolas y la de Eduardo Campoy se mostró interesada en llevarla a la pantalla. Aunque no a la gran pantalla, sino a la televisión, con lo que el guión debía pasar de película para cine a telemovie.
Tras dos años de decisiones empresariales, al final TVE compró el proyecto y decidió rodar la historia, algo que se hizo en Budapest durante los meses de octubre y noviembre de 2010. El resultado final es una película de algo más de 100 minutos que se emitirá en los próximos meses. Aranda, quien ya ha visto el copión (la versión sin doblaje de los actores húngaros y sin banda sonora), está encantado con el resultado y agradecido a todos aquellos que han hecho posible que su proyecto salga adelante. Reconoce que es una "lotería que un productor no sólo se lea un guión de un novel, sino que además le guste y se decida a invertir en él". Tiene claro además que este primer trabajo le servirá para que se le abran más puertas para futuros trabajos, así que ya piensa en un par de proyectos que pueden interesar tanto a las cadenas de televisión como a las audiencias.
Eso sí, no se plantea vivir de su trabajo como guionista, sino que seguirá compaginándolo con su labor en la Fundación General de la UCM. Y para escribir seguirá sacando algo de tiempo los sábados, "madrugando a las seis de la mañana".