Hasta el 22 de febrero los aficionados a la ópera tienen una cita ineludible en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la UCM. "La emoción de la ópera. Escenarios y protagonistas de Europa a Madrid", es el título de la exposición que muestra la evolución de este género musical en Europa y España en el siglo XIX y comienzos del XX, a través de los libros y manuscritos del Fondo Vidal Llimona y Boceta, que alberga desde hace años la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense.
El denominado Fondo Vidal Llimona y Boceta fue descubierto por casualidad a comienzos de los años 90 del pasado siglo por el catedrático de Musicología de la UCM Emilio Casares. Según relató en la inauguración de la exposición, celebrada en la tarde de este 2 de octubre, el propio profesor emérito ya jubilado -quien ejerce de comisario de la muestra junto al profesor italiano de la Universidad de Southampton Francesco Izzo- fue un conocido suyo, Andrés Ruiz Tarazona, quien una tarde bajando por la madrileña calle de La Bola encontró cuatro cajas llenas de partituras manuscritas. "Me avisó y al día siguiente quedamos para desayunar juntos. Las cajas ya no estaban, pero localizamos la casa de la que habían salido". Era una casa de grandes dimensiones, de al menos 300 metros cuadrados, y en cada una de sus habitaciones había cajas llenas de partituras y distintos materiales musicales. Su dueño tenía -así se limita a describirlo Casares- algún tipo de relación familiar con la empresa Vidal Llimona y Boceta, la que servía al Teatro Real y a otros muchos los materiales operísticos. La casa iba a ser vendida y todo aquel material no podía quedarse en ella. Casares y Ruiz Tarazona se ofrecieron a llevarse todo aquello. Pero antes, para poder inventariar lo encontrado alquilaron la casa durante tres meses antes de ser entregada a sus nuevos dueños. Casares llevó allí a sus colaboradores en el Instituto Complutense de Ciencias Musicales, creado pocos años antes.
Lo que Casares y su equipo encontraron fue una "colección gigantesca y única en Europa y en el mundo; una joya para todos los aficionados de la ópera, para la Universidad y para los investigadores", concluyó el catedrático para lanzar una última reflexión: "Tuvimos fortuna. Pero esto en ningún lugar del mundo civilizado ha ocurrido".
Francesco Izzo, el "verdadero", según señaló Casares, comisario de la exposición cataloga la Colección Vidal Llimona y Boceta de la Biblioteca Histórica de la UCM como "única; no hay otra que yo sepa en el mundo como ella; ninguna que rastree la vida operística en el siglo XIX de forma tan viva y con tantos detalles como esta". En la exposición se muestra apenas un 5 por ciento de los materiales del fondo. Según describe Izzo, la muestra está dividida en dos partes. La primera, de la vitrina 1 a la 10, traza las redes culturales a las que pertenece la ópera: su relación con la literatura o con el teatro, su introducción en España... La segunda, de las vitrinas 11 a la 20, es un "homenaje a los lugares, a sus protagonistas y a las profesiones": los espacios arquitectónicos, los cantantes, los compositores, los técnicos, sastres, costureras, apuntadores...
Junto a Emilio Casares y a Francesco Izzo participaron en la inauguración de la exposición la vicerrectora de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte, María Nagore; el director de la Biblioteca Complutense, Andoni Calderón, y el director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales, Álvaro Torrente. Para la vicerrectora esta exposición viene a poner de manifiesto la labor de Emilio Casares como precursor de la musicología en la UCM, y después de otros muchos profesores que siguieron ese camino. Coincidió con Álvaro Torrente en la necesidad de difundir la existencia de este fondo y de esta exposición, que, según destacó, ha sido el resultado del esfuerzo de muchos trabajadores de la Biblioteca de la UCM, de la Biblioteca de la Facultad de Geografía e Historia y del Instituto Complutense de Ciencias Musicales.