Es el fundador de 8Belts, un método innovador para aprender, según reza su publicidad, chino, inglés, alemán o francés en 8 meses dedicándole media hora al día. Ha trabajado para la ONU, para el FBI, incluso ha sido traductor de Obama. Habla 8 idiomas, toca 9 instrumentos musicales, ha protagonizado una película y presenta un programa de televisión en La 2. Ha recibido el Premio Emprendores Deloitte 2013, el Premio Ciudadano Europeo 2014 de Foro Europa, el Emprendedor del Año 2015 de la Revista Emprendedores, el Premio a la Mejor Trayectoria Profesional 2016 que concede el Estado de Ohio y Premio al mejor ex alumno de la Universidad de Virgina en 2017. También escribe libros, como "88 peldaños del éxito", del que vendió más de 100.000 ejemplares, y recorre el mundo dando conferencias. "A una media de 4 cada 7 días", cuantifica él mismo. La última, al menos hasta este 29 de octubre, le ha llevado a la Universidad Complutense, a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, donde ha pronunciado la conferencia inaugural de la II Jornada Universidad Emprendedora UCM.
"¿Qué se necesita para llenar un vaso de agua?", pregunta a los estudiantes que pueblan el salón de actos de la Facultad, a modo de presentación. "Un vaso", "una jarra", "tener sed", le van respondiendo. "Todas las repuestas son correctas, pero yo me quedo con una: que el vaso no esté lleno. Eso es lo que os pido a vosotros hoy: que me deis vuestro vaso vacío, y yo os lo llenaré un poquito de cosas que os van a ayudar, de aprendizajes de toda una vida, que sin duda a mí, a vuestra edad, me hubiera gustado recibir". Se llama Anxo Pérez y la verdad es que tampoco aparenta tener muchos más años que la mayor parte del auditorio que le escucha. "Hoy vais a ser el público más interactivo de la historia", les provoca. "¿Sí o no?" "¿Sí?" "Sííííí". Ya los tiene enganchados.
8Belts y la "combinabilidad" de las palabras
No dice su edad, pero sí su procedencia: Finisterre, donde los romanos creían que acababa el mundo. Lo señala como un lugar precioso, pero en el que nunca ocurre nada. "Primera gran lección -señala de primeras-: si quieres que en la vida sucedan grandes cosas, puedes esperar que sucedan o, mejor, salir a provocarlas". Dice que él salió lejos y provocó mucho. Estudió en Estados Unidos, recorrió mundo y llegó a China. Ahí ya tenía un plan en mente. Ya había aprendido 7 idiomas y su reto no era solo aprender chino, sino sobre todo, averiguar cómo podía enseñarlo mejor y, sobre todo, más rápido. "El siglo XXI es el siglo de los resultados", proclama. Vio que con 100 palabras bien elegidas por su "combinabilidad" se pueden construir hasta un millón de frases. ¿Cómo saber cuáles son esas palabras? Su propuesta (y años de trabajo) fue desarrollar un algoritmo matemático que clasificase las palabras por su frecuencia de uso y por su "combinabilidad". "Si os fijáis, en la enseñanza de idiomas lo que más y primero se enseña son los sustantivos, pero aunque me aprenda un millón de sustantivos no podré construir ni una sola frase. La clave -enfatizó- estaba en saber qué es lo que no hay que enseñar, porque si aprendemos algo útil y algo poco útil, esto último le quita protagonismo a lo primero".
Admira el esfuerzo
Una vez explicada la base de su empresa, del éxito de 8Belts, al que asegura que él y su equipo han dedicado 40.000 horas de trabajo, Pérez se empieza a centrarse en lo prometido: dar consejos para ir llenando esos vasos vacíos que ha pedido que sean cada uno de los estudiantes que le escuchan. "Para causar el mayor de los fuegos basta con provocar la menor de las chispas", les promete. Para empezar, unos cuantos consejos generales: "Nunca pidas la opinión de los no entendidos" (te darán consejos basados en el cariño no en el conocimiento), "No admires el éxito, admira el esfuerzo" (no te preguntes si en el lugar en el que está otro podrías estar tú, sino si estás dispuesto a hacer lo que él hizo para llegar ahí), "Ninguna persona se hace sola por sí misma, a todos nos han ayudado. Sé agradecido" (a este volverá al final).
Los "momentos-atrévete"
Anxo Pérez dedica un mayor tiempo a uno de sus consejos estrella: "El éxito es un cúmulo de momentos-atrévete". Según señala, en la vida hay muchos momentos que exigen decir sí o decir no. El problema es que muchos de los "noes" los provoca el miedo. Solo diciendo sí y haciéndolo se quitará el miedo. "La acción quita el miedo". "Si sale mal, durara un segundo. Si sale bien, durará toda una vida". Cuenta su "momento-atrévete" que le cambió la vida. Vio a César Alierta, en ese momento presidente de Telefónica, y se acercó a él para contarle que tenía un método para enseñar idiomas en ocho meses. "Se lo dije aterrorizado. Me miró y me dijo dos cosas: ¿Tú quien eres? y Me interesa mucho. Dos meses después Telefónica estaba con nosotros".
Las estretegias de la felicidad y de la abundancia
La decana de Económicas al hacer una breve semblanza de Anxo Pérez apunta que pese a conocerle poco cree que uno de los motivos de su éxito -el otro es su esfuerzo- está en que es una persona feliz que transmite positivismo Él, en su charla, lo llama "la estrategia de la felicidad": seremos felices si nos marcamos el objetivo de serlo; la felicidad, como el éxito, no llega por sí sola. Hay más estrategias interesantes de seguir. Por ejemplo, está la de "la abundancia". No se trata de almacenar, sino de dar. Hay que confiar en la gente, pensar en que hay personas que están dispuestas a ayudarte sin pedirte nada a cambio. Encerrarse en uno mismo, ser desconfiado, te puede proteger en una ocasión, puede evitar que uno de cada cien se aproveche de ti, pero hace que "te pierdes lo que daban los otros 99".
Sin pedir nada a cambio
Ya puestos, Pérez indica hasta las preguntas que deben hacerse entre emprendedores. "La primera pregunta que debes hacer cuando hablas con un emprendedor es: ¿Qué te apasiona en este momento? Estate seguro de que te van a contar cosas increíbles. La segunda es: ¿Qué es lo que más te está costando? Y lo tercero que debes decir es: "Yo puedo ayudarte". Da igual que no sepas cómo porque estás a un click de saberlo. Te aseguro que si te dedicas dos horas a aprender o informarte de algo ya sabrás más de eso que el 99% de la gente. Eso sí -continuó Pérez-, no vale hacerlo de forma egoísta; hay que hacerlo sin pedir nada a cambio. No lo harás por eso, pero sabrás que la otra persona estará deseando ayudarte en cuanto pueda".
"Si el éxito no se comparte, no lo es"
La charla toca a su fin. Falta lo mejor: "Si la sociedad te ha dado tu éxito, una parte de él corresponde a ella". Sé generoso, comparte una parte de tus ganancias. De tu tiempo, si no las tienes. Es el punto 88 del best seller que escribió hace unos pocos años, y trata de eso que explicaba al principio de que nadie se hace a sí mismo por sí solo. El consejo es compartir. "Si el éxito no se comparte es que no lo es". "Cuando alcances el éxito en el mundo no debo pensar qué he hecho bien, sino pensar a quién debo decir gracias". Público en pie, larga ovación y fin de la charla.