La Facultad de Derecho ha acogido, como colofón del congreso Préstamos Hipotecarios, Condiciones Generales, Cláusulas Abusivas, el acto académico de inauguración de la cátedra extraordinaria de Derecho Privado "Antonio Rodríguez Adrados", fruto del convenio entre la Universidad Complutense y el Colegio Notarial de Madrid. En el acto, Ricardo Alonso García, decano de la Facultad de Derecho, ha recordado que es la tercera cátedra extraordinaria que firman, antes fueron las de Derecho Militar y la de Derecho Registral, y que "el listón es alto porque lo han puesto así, por ejemplo, los frutos de la primera de esas cátedras, que en apenas un año de funcionamiento, y a raíz de una serie de congresos celebrados, se ha decidido crear el Instituto Iberoamericano de Derecho Militar, que dirigirá Alfonso Fernández Miranda, el titular de dicha cátedra". El rector Carlos Andradas ha considerado que "si cada Facultad crece, todos crecemos, y este es el objetivo que nos une y nos hace ser a la Complutense una universidad cada vez más grande, en el sentido de que las cosas van dirigidas a que la calidad, la docencia, la investigación y el funcionamiento sean cada vez mejores". Tiene claro Andradas que "ese es el empeño de esta Facultad de Derecho, que no es una Facultad cualquiera, sino una de las grandes en tamaño, tradición e historia, así que si crece, la Universidad también lo hará".
Mariano Yzquierdo, codirector de la cátedra, informa de que cuando le llegó la noticia de la creación de esta cátedra le vinieron a la cabeza tres razones para apoyarla. La primera es el nombre mismo, porque "se hace honor a una figura legendaria del notariado". La segunda, dirigirla con Ignacio Solís, otro nombre destacado dentro del mundo del Derecho español, tanto que el decano Ricardo Alonso García afirma que "si cualquiera se tomara la mitad de en serio lo que él se ha tomado la docencia en esta casa durante 48 años, la Complutense habría pasado por la derecha a Yale y por la izquierda a Harvard".
La tercera y última razón que ofreció Yzquierdo fue que "es una cátedra de Derecho Privado en la que se trabaja con notarios, el cuerpo donde más cosas interesantes hay desde el punto de vista doctrinal".
Ignacio Solís, codirector de la cátedra, quitó hierro a las declaraciones de sus colegas y también quiso destacar el nombre de Rodríguez Adrados, "porque fue una institución en el mundo del Derecho y el científico". Contó Solís que él tuvo el privilegio de tratarlo y de aprender de él, porque "era un verdadero maestro, que enseñaba en su quehacer diario, tanto en el Colegio Notarial de Madrid como en la Facultad de Derecho, con unos cursos interesantísimos de Doctorado que ofreció durante muchísimos años".
Recordó Solís que aunque las relaciones nunca se interrumpieron del todo entre las dos instituciones tras la muerte de Rodríguez Adrados, es cierto que no había un cauce institucional, vacío que ha venido a rellenar esta cátedra que ahora se inaugura. Una cátedra que tiene relevancia para la sociedad, para la que "lo interesante no es el aspecto estrictamente notarial, sino el notario que vive en el mundo del Derecho Privado, de ahí el nombre completo de la cátedra".
José Ángel Martínez Sanchíz, decano del Colegio Notarial de Madrid, se mostró también muy satisfecho del nombre, "porque se quiere transmitir, aportar y someter a debate su punto de vista de contemplar los problemas que afectan a la sociedad". Añadió que "cada oficio aporta una visión de las cosas que es muy importante compartir y los notarios tienen una perspectiva propiamente notarial que nace de los documentos, que no son sólo letra que hay que conservar para el futuro, sino que nos hablan, nos interpelan, recogen los designios, deseos, temores, sentimientos de amor y odio que conciernen a las personas". Considera Martínez Sánchiz que los notarios tienen esa interlocución directa con quien demanda sus servicios y eso les ha dado una visión muy peculiar de nuestra práctica jurídica. Por tanto, el objetivo de la cátedra, de acuerdo con Solís, es ofrecer a docentes y estudiantes un aspecto concreto del mundo del Derecho, con la idea de que se vea cómo es la práctica día a día del Derecho y de ese modo estrechar lazos entre la Universidad y el Colegio Notarial de Madrid.
Carlos Andradas destacó, en ese mismo sentido, que desde el rectorado y las facultades se está trabajando para "vincular la Universidad con organismos que nos interesen y nos enriquezcan mutuamente". Es consciente el rector de que "queda mucho camino por recorrer en la cultura de colaboración, así que hay que dar pasos para que cada vez sea algo más estrecho, partiendo del principio de que esta colaboración aporta valor a todas las partes".
Encarnación Roca Trías, vicepresidenta del Tribunal Constitucional, resaltó la importancia de estas primeras jornadas organizadas por la cátedra extraordinaria, que "han tratado un tema de rabiosa actualidad y además todos los juristas, sin importar su ámbito de actuación, tienen que pensar de una manera humilde pero eficaz en que el Derecho español ya no es un derecho absolutamente único".
De acuerdo con Roca Trías, por eso cada vez son más importantes iniciativas formativas específicas, ya que "en el mundo actual de los estudios de Derecho es fundamental saber cómo resolver de una manera eficaz la viejísima tensión entre teoría y práctica". Puso como ejemplo la idea decimonónica de "una nación, un código", en momentos en los que "el concepto de nación hay que ponerlo entre comillas, también hay una cantidad de normas jurídicas importantísimas que no están en nuestro código civil como son las normas de la Unión Europea".
Felicitó, por tanto a la Complutense, y en particular a la Facultad, "por crear estas cátedras dedicadas a la formación y estudio de las grandes novedades del Derecho", al tiempo que deseó que la relación con el Colegio Notarial "sea fructífera y que dure muchos años".