La metodología docente basada en lo que se ha venido a denominar Aprendizaje-Servicio (ApS) se extiende por todos los niveles educativos. En la Complutense, en pocos años los proyectos se están multiplicando e incluso cualquier estudiante que lo desee, estudie lo que estudie, puede desde este curso matricularse en una asignatura transversal específicamente dedicada al ApS. En ella aprenderá no sólo qué es o cómo implementar esta metodología, sino que se integrará en proyectos sociales. Y es que, como subrayó el delegado del rector para Diversidad y Medio Ambiente, Esteban Sánchez, en las recientes jornadas sobre ApS celebradas en la Facultad de Educación, la ApS "vincula a la universidad con la sociedad a la que pertenecemos, con la comunidad en la que nos insertamos. Y eso para la UCM es algo absolutamente vital".
Las jornadas celebradas en Educación los días 12 y 13 de diciembre han servido para repasar los proyectos que se están llevando a cabo en la UCM y también para conocer iniciativas que se están desarrollando en otros niveles educativos. La ApS tiene la virtud de ser válida en todos los tramos educativos. Sus premisas fundamentales -realizar una actividad que beneficie o ayude a otras personas y que la propia ejecución de la actividad sea aprovechada por los estudiantes para aprender- son fácilmente adaptables a las diferentes edades.
En los colegios
"También se puede aprender de esta manera. Es una forma diferente de estudiar", responde Marina, alumna de 2º de la ESO del Colegio Fundación Caldeiro, cuando le preguntan si está aprendiendo contenidos de sus asignaturas a la vez que participa en el proyecto de ApS que su colegio desarrolla con un centro psicogeriátrico para mayores con alzheimer. Todos los alumnos de 2º de la ESO de ese centro están participando a lo largo del curso en una iniciativa, denominada "Seguimos en contacto", que les lleva a preparar actividades utilizando los contenidos de sus distintas asignaturas para realizarlas de forma conjunta con los mayores del centro. Así, juegan al "Precio justo" con ellos, tratando de averiguar cuánto costaban los productos de hoy hace 50 años y viceversa, y a la vez practicando reglas de tres, porcentajes y gráficas como parte de su clase de Matemáticas. Ahora en Navidad, irán a cantar villancicos al centro tras haber ensayado con sus profesores de música e idiomas. Y tras las vacaciones, como parte de su formación en física y química, verán cómo las actuales fuentes energéticas eran suplidas hace 50 años. También recorrerán el barrio para ver cómo era y cuánto ha cambiado, como parte de su formación en Sociales, o hablarán de los juegos de antes y de los videojuegos de hoy, contenido analizado en la asignatura de Tecnología...
Proyecto de innovación en Educación, Trabajo Social y Enfermería
En la Complutense desde el curso pasado, 2017-18, se está desarrollando un proyecto de innovación, seleccionado en la convocatoria Santander-UCM de ese año, titulado "El valor del compromiso cívico en la universidad: diseño, aplicación y evaluación de un programa integral de aprendizaje en servicio en la UCM". Participan tres facultades -Educación, Trabajo Social y Enfermería-, 20 profesores y más de 100 estudiantes. Como explicó en las jornadas su coordinador, el profesor de la Facultad de Educación Juan Luis Fuentes, el objetivo fundamental del proyecto ha sido no sólo poner en marcha distintos programas de ApS con colectivos vulnerables de la Comunidad de Madrid, sino sobre todo llevar a cabo un estudio sistemático de las aportaciones que esta metodología hace a los estudiantes. Las conclusiones de este estudio aún están pendientes de presentar.
Con el paraguas de este proyecto se han realizado durante estos dos últimos cursos tres tipos de actividades con los estudiantes. Una opción ha sido la asistencia a seminarios periódicos y la participación en un proyecto de ApS, recibiendo por ello 3 ECTS de formación complementaria. La segunda modalidad ha sido incluir proyectos de ApS en las actividades de asignaturas curriculares, siendo por tanto actividades obligatorias y evaluables. Por último, como se indicaba al comienzo de estas líneas, desde este curso se ha abierto la posibilidad a cualquier estudiante complutense de matricularse en la asignatura transversal sobre ApS, de 3 ECTS de formación optativa.
Proyectos con éxito y algún fracaso
Bajo alguna de estas tres modalidades, en las tres facultades señaladas y en la nueva asignatura transversal se han puesto en marcha un buen número de proyectos de ApS. En Trabajo Social, como explicó su coordinador del proyecto en ella, el profesor Andrés Arias, se han llevado a cabo tres proyectos, dos de ellos con un éxito razonable y el tercero con un "fracaso absoluto. Sin embargo, ha sido de este del que más hemos aprendido", confesó. El que más alegrías ha dado es el llevado a cabo con Madrid Salud para colaborar en la alfabetización de inmigrantes en el barrio de Entrevías. "No ha habido ni una baja entre los alumnos y todos han quedado muy satisfechos". También satisfactorio ha sido el denominado "Quiérete mucho", en el que se ha trabajado con estudiantes con problemas en la elaboración de programas de radio, actividades de teatro, danza... Sin embargo, el que se puso en marcha con la asociación MUM para apoyar a mujeres víctimas de violencia de género fue un desastre "porque cometimos la torpeza de no comprobar si detrás de un tema tan atractivo había algún tipo de programa o trabajo a desarrollar", valoró el profesor Arias.
En la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología ha sido el profesor David Carabantes el encargado de coordinar los trabajos. Según explicó, se apostó de acuerdo con los estudiantes en realizar un NOOC (Curso on line abierto solo a la comunidad complutense por el momento) sobre "Atención a personas con discapacidad intelectual en el ámbito sanitario" (APDIAS). En colaboración con varias asociaciones se ha trabajado en un decálogo audiovisual de buenas prácticas para la atención sanitaria de las personas con este tipo de diversidad intelectual.
En Educación ha sido donde más proyectos se han puesto en marcha. Como fue enumerando el profesor Juan Luis Fuentes se ha trabajado con una asociación del barrio vallecano de El Pozo en la gestión pedagógica de un espacio lúdico dirigido a la infancia en situación vulnerable; con el Colegio Nuestra Señora de la Soledad, en Cubas de la Sagra, se ha puesto en marcha el proyecto "Mi recreo", que ha servido para realizar un diseño pedagógico de un patio escolar; o con el Colegio Bienaventurada Virgen María, en el barrio de La Latina, 80 estudiantes, han formado parte de grupos interactivos en comunidades de aprendizaje. También estudiantes de la asignatura transversal están presentes en el Proyecto Liceo, que la asociación Achalay está implementando en la Facultad de Educación.
Perspectivas de futuro
A falta de los resultados finales del proyecto, el profesor Fuentes sí se atreve a enunciar algunos temas que habrá que considerar en un futuro muy cercano en lo relacionado con la ApS. Por ejemplo, incluir estas actividades en el currículum de los estudiantes que las realizan es algo necesario de articular lo antes posible. También lo es la constitución de una red de centros educativos para el ApS, que permita poner en común experiencias y solventar dudas o barreras. La entrada de la ApS en la investigación, lo que se está denominando ScienceShop, ya es una demanda... Por supuesto, hay aspectos que mejorar. Preocupa en cierta medida que se tienda a dar preeminencia al servicio sobre el aprendizaje, algo que si no en contra sí al menos no encaja con el espíritu de esta metodología. Y, por último, como advirtió el profesor Fuentes, si continúa aumentando la demanda del ApS es necesario que más profesores se impliquen.