En el corazón de la psicodelia, el hippismo, la música electrónica y las comunas descubrimos con el director Luis Olano un nombre español, cargado de sombras españolas, que en su Viaje hacia la luz lleva en la mochila la figura de un padre ausente y una madre muerta. La Guerra Civil y el exilio marcan a Ramón Sender Barayón y laten bajo un idioma extraño y un país que le libera y solapa al mismo tiempo su historia de hijo de Ramón J Sender y Amparo Barayón, padres cuya lengua ni siquiera entiende.
"Los primeros sonidos que oí fueron los de una ametralladora", Sender Barayón nace en 1934, y esa ametralladora va ligada a la huelga general de los mineros en Oviedo. En revolución desde su nacimiento, recorremos en Encuentros Complutense, la vida, narrada por un Ramón ya octogenario, de un gran viaje por el siglo XX en el documental de Luis Olano Sender Barayón. Viaje hacia la luz. El estallido de la guerra sorprende a la familia en San Rafael (Segovia) y con ella la persecución del padre, del escritor; la separación -Ramón J Sender en la defensa de Madrid y la familia hacia una Zamora de la que "papá le dijo a Amparo: coge a los niños y vete a Zamora, nunca pasa nada en Zamora"-. Pero pasaron muchas cosas, la madre, Amparo Barayón, es fusilada; una historia que no conocerá a fondo hasta pasadas décadas. El padre comienza a ser ya la figura intermitente que detrás de todas las experiencias sorprendentes, sigue marcando el relato a modo de diapasón sentimental del músico experimental, escritor, compositor y "gran hippie".
Adoptivo y con padre, en Estados Unidos
El exilio les lleva a Estados Unidos, niños acogidos en una familia americana de "abogados de Wall Street", que olvidan su idioma materno, que no saben "lo que está pasando, no nos contaban la verdad sobre Amparo", con un "padre complicado de llevar", dulce de pequeños y que al mismo tiempo le pone a prueba. "Cuando se mudó a Nuevo México estuvimos años sin verle. Luego nos invitó, tenía catorce años". Ramón J Sender aduce que podían asesinarlo entre los motivos que hacen que no vivan con él, pero Ramón hijo va dejando esos hilos a lo largo del documental como un poso de desconcierto que permanece desde la infancia.
Un trip, un gran viaje
La juventud vendrá marcada por la música, el matrimonio "de locos" con una Sybil para la que "el amor libre estaba en sus genes", y para el que buscando la distancia viaja hacia California, hacia la música experimental, hacia la contracultura de Alan Watts, hacia Ginsberg y los beatniks y hacia la composición de Leon Kirchner. Los Ángeles, San Francisco... y una generación que "no se preocupaba, no pensabas en una carrera". El interés por los "ruidos raros" le conduce por una música como la composición Tropical Fish Opera, "los peces son notas" que ejecutan cuatro instrumentos alrededor de un acuario, y los sesenta por la marihuana, el LSD, el Trips Festival, la comuna Morning Star -de la que es uno de los fundadores- y las comunas intencionales.
Un gran viaje posible gracias a que "si mi padre no nos hubiera sacado de Zamora hubiéramos crecido como pequeños franquistas, nos salvó de aquello y le estoy agradecido". La paradoja de la distancia de un padre con el que se reencuentra en sus últimos días, que le desvela en un idioma ya ajeno lo que le ocurrió a su madre, "por fin me contaba lo que quería y yo no le entendía". Y aquí Ramón Sender Barayón comienza otro viaje hacia las sombras que culmina con la escritura del libro A Death in Zamora, fruto de visitar la ciudad en 1982 para sanar "una herida en mi psique, porque no me dieron la información... Hasta que fuimos a España".
Amparo Barayón detenida por ser la mujer del escritor R J Sender, encarcelada y fusilada, protagoniza esta obra reeditada en castellano recientemente como Muerte en Zamora por la Editorial Postmetrópolis. "Un viaje que hace su hijo hasta la figura de madre tanto tiempo después", nos explica la periodista Carolina Espinoza, del consejo científico de la editorial. Amparo Barayón "fue fusilada pero también hubo otras prácticas sistemáticas contra la mujer: rapados de cabeza, robo de hijos... Este libro también es una manera de reivindicar todas esas humillaciones", explica en el coloquio posterior a la proyección.
Mirta Núñez, profesora complutense y miembro de AMESDE (Asociación de la Memoria Social y Democrática de España), recuerda la importancia del "exilio español en EEUU, que también existió, y los asesinatos de mujeres, el crimen consorte de Amparo Barayón. Realmente se la asesina por ser esposa de Ramón J Sender". Y que "60 años después de ser asesinada" aún sufre injurias, "es algo que yo he llamado la estrategia de la difamación. Esto fue algo muy frecuente. Se las vincula primero al delito común, no al político, y por prostitución. Es el primer insulto que se lanza a la cara. Es un factor que se va a desarrollar durante todo el franquismo".
Cultura contracultural
Al final, el documental recoge aristas de una historia exiliada, "un diálogo intergeneracional, testimonios de vida. Entender a Ramón Sender Barayón como un testigo excepcional del siglo XX" y "su papel como pionero fundador del movimiento hippie, comunas rurales, música electrónica...", resume Luis Olano, el director. Una historia que se redescubre para su país natal con muchos años de retraso al encontrarse con un nombre familiar, Ramón Sender, entre los curiosos de la contracultura de Estados Unidos; la casualidad de un viaje a San Francisco de Olano y el encargo de su padrastro y guionista también del documental German Sánchez -periodista de RNE fallecido el septiembre pasado- de "localicemos al hijo de Ramón J Sender. Y él encantado de hablar con nosotros". "Dos semanas, 30 horas de grabación..."; con un Ramón que "construyó el guion a su manera, sesiones maratonianas de 6 horas..." explica Olano y "hay una historia contracultural del siglo XX".