El Centro de Interpretación de la Biodiversidad (CIBI) de la UCM acogió este 27 de febrero la jornada "El papel de la biodiversidad en las ciudades", organizada por la Delegación del Rector para la Diversidad y el Medio Ambiente. La sesión fue inaugurada por la concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, y el propio delegado del rector, Esteban Sánchez. El objetivo de la jornada, en palabras del propio delegado, era "alinear a las instituciones en el compromiso con la biodiversidad, de acuerdo con lo indicado en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)". Para ello, en el debate que siguió a la inauguración se dieron cita, junto a expertos complutenses como los biólogos Beatriz Pías y José Luis Tellería, el jefe de servicio de Biodiversidad e Inventario del Ayuntamiento de Madrid, Santiago Soria, y el jefe del Servicio de Vida Silvestre del Ministerio para la Transición Ecológica, Ricardo Gómez.
Precisamente esta búsqueda de espacios de reflexión compartida es, de acuerdo con la concejala Inés Sabanés, un paso imprescindible para que entre todos, administraciones, expertos y ciudadanos, se decidan y acometan los cambios y reformas necesarias para asegurar un futuro mejor. Y es que, como aseguró Sabanés, en lo que se refiere a las grandes ciudades el presente no es muy brillante en cuanto al respeto a la biodiversidad se refiere. El supuesto desarrollo económico ha sido durante demasiados años una prioridad que se ha antepuesto a las que deberían haber sido las verdaderas prioridades. "Es necesario -señaló la responsable de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid- reinvertir la pirámide de las prioridades y estar a la altura del momento que nos ha tocado vivir". La salud, la calidad de vida, la sostenibilidad ambiental, la creación de espacios convivenciales... son prioridades deben estar en la cúspide de esa pirámide que conducirá a vivir en ciudades "más verdes, más amables, con menos atascos...".
Inés Sabanés también lamentó que al contrario de lo que está sucediendo en Europa, en España no se hayan situado determinadas problemáticas como el cambio climático en el centro del debate y de la acción política. "Aquí vivimos una involución, que espero que sea temporal. Se están reabriendo debates que creíamos superados desde hace mucho, como pueden ser los de la calidad del aire, qué se debe proteger por encima de otras cosas... Se nos pasará. Seguro" deseó Sabanés. "Por desgracia -añadió el delegado complutense Esteban Sánchez-las políticas medioambientales se ven a veces como un adorno... Nada más lejos. Sin biodiversidad nuestra calidad de vida cae".
La concejala del Ayuntamiento de Madrid aprovechó la ocasión para resumir las principales acciones que en esta materia ha puesto en marcha la corporación madrileña durante los últimos cuatro años. Según contó, Madrid se ha incorporado en este tiempo a la Red de Gobiernos Locales por la Biodiversidad, desde la que trabaja en tres grandes áreas: calidad del aire y cambio climático, gestión de residuos e infraestructuras verdes y biodiversidad. En este último punto, que es el que más afecta a los objetivos de esta jornada, el Ayuntamiento, según describió Sabanés, ha elaborado un plan con diez retos y un objetivo claro: mejorar la biodiversidad en la ciudad. "La naturaleza tiene que estar presente en la ciudad. No es posible que no lo esté", consideró la concejala, quien explicó que a través del que sin duda es el plan estrella en este área, en Madrid se está trabajando en extender los denominados "corredores ecológicos" a lo largo de toda la ciudad.
Para concluir, Sabanés señaló que para tener éxito y alcanzar esa ciudad con la que todos sueñan es necesario no solo que las administraciones vayan de la mano, sino también implicar al tejido empresarial, al comercial y, por supuesto, a las universidades. Estas, a través de sus estudios rigurosos, son un aliado imprescindible en este camino. "El gran problema -y con esto concluyó la concejala su intervención- es que las leyes de contratación que debemos seguir, impiden muchas alianzas que queremos establecer con universidades o asociaciones ecologistas. Confío en que esto pueda cambiar".
Los participantes en el debate que siguió a la inauguración de la jornada coindieron en subrayar la complejidad de gestionar la biodiversidad en las ciudades, máxime en las que tienen un tamaño como el de Madrid. No obstante, como destacó el profesor José Luis Tellería, la ventaja es que desde finales de los 90 el número de personas que ha asimilado la necesidad de respetar el medioambiente y de incoporarlo incluso a sus vidas, ha crecido de manera exponencial. Para la profesora Beatriz Pías, lo que sí falta aún es que la ciudadanía en su conjunto conozca bien qué es exactamente la biodiversidad, y en esta tarea la universidad, y por supuesto las administraciones públicas, tienen una importante labor de difusión del conocimiento que realizar.
