El pasado 15 de marzo, en la Facultad de Ciencias Matemáticas de la UCM rindió un merecido homenaje al profesor Joaquín Hernández Gómez, quien durante muchos años fue profesor de dicha Facultad. Allí se reunieron centenares de personas, su familia, autoridades académicas, amigos, compañeros, alumnos y familiares de alumnos. La profesora de la Facultad Merche Sánchez asegura que se reunieron "colegas de todos los rincones de España porque Joaquín dejó una huella indeleble por donde pasó".
El homenaje comenzó con la conferencia Un teorema llamado deseo, impartida por Eduardo Sáenz de Cabezón, doctor en matemáticas y "contador de historias". El título de la charla evoca la obra de Tennessee Williams "Un tranvía llamado deseo" y en ella se abordaron "temas que nunca pasan de moda, como los teoremas que son eternos".
Javier Soler y María Moreno, amigos y compañeros del homenajeado, fueron los conductores del acto a lo largo del cual presentaron a los intervinientes que, hablando de las diferentes etapas de la vida de Joaquín, elaboraron un perfil completo de su persona y actividades.
Su amigo Ramón Antúnez habló de su época de estudiante en Sevilla, una narración que concluye afirmando que "para todos nosotros tu corazón y tu talento nunca fueron pequeños. Gracias a gente como tú, existe la esperanza. Por donde pasaste dejaste un mundo mejor, nos hiciste a todos mejores. Gracias eternas por todo, amigo del alma".
A continuación sus compañeros Rosa María de Castro y Fernando Bombal hablaron de Hernández Gómez como profesor de instituto y como profesor de universidad. También sus alumnos Hugo Fernández y Berta García nos contaron en primera persona como era su profesor de matemáticas, y recoerdaron "su bonhomía, su generosidad, su fortaleza, su talento, su pasión por las mates, sus largas caminatas en la montaña, su compromiso...". Todos ellos celebraron haber conocido a Hernández Gómez.
La Real Sociedad Matemática Española (RSME) tampoco quiso faltar al homenaje y en su nombre habló David Martín de Diego, su vicepresidente.
Los magos y matemáticos Nelo Maestre y Carlos Vinuesa, manipulando papel, hicieron ver al público que raíz de dos es irracional, una demostración que de acuerrdo con la profesora Merche Sánchez, "Joaquín solía contar en un bar con una servilleta de papel".
El decano de Matemáticas, Antonio Bru, entregó a título póstumo la insignia de honor de la Facultad a Joaquín Hernández Gómez. La recogieron su mujer, Luisa Gómez Puig y sus hijos Alicia y Pedro, quiens compartieron cómo era Joaquín en familia y destacaron el gran legado que les había dejado. "Nos enseñó que hay que vivir la vida intensamente, que hay que vivir cada día con alegría, con ilusión, con pasión y mirar hacia adelante sin miedo y que pase lo que pase hay que seguir así hasta el final", afirmaron sus familiiares.
El acto lo cerró el rector de la UCM, Carlos Andradas, quien subrayó "cuánto debe la sociedad a los buenos profesores, y Joaquín era uno de ellos".
La profesora y commpañera Merche Sánchez reconoce que a lo largo del acto, recordó "muchas de las aventuras, matemáticas, montañeras y humanas", que compartió con Joaquín a lo largo de su vida. Así como a "su madre, Fermina, persona muy afable y bondadosa, maestra enamorada de su profesión de quien Joaquín aprendió a tratar a las personas con delicadeza confiando en ellas, con humildad y de quien heredó su pasión por la docencia". La profesora Sánchez promete a Joaquín Hernández Gómez que seguirá "emprendiendo aventuras, como siempre".