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Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid

Miércoles, 18 de diciembre de 2024

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Educando buenos ciudadanos caninos

"Sienta". "Tumba". "Quieto". "Deja". "Suelta". "En pie". "Ven". "Juntos". Son solo ocho palabras y tienes seis semanas para darlas contenido. Eres tú y tu perro. Bueno, tú, tu familia, tu cachorro y, por suerte, porque sin ella no habría nada que hacer, una educadora canina que te ayuda con sus poderes sobrenaturales. Ves que cada semana los poderes poco a poco te van invadiendo y tu amigo o amiga canina, compañero o compañera tuya y de los tuyos ya durante toda su vida, comienza a sentarse, tumbarse, no coger lo que le indicas, soltar lo que no debe tener, ponerse de pie cuando se lo dices, dejar todo cuando le llamas y no separarse de tu lado cuando se lo pides. Y no, no es magia, es simplemente educación. Eso sí, educación canina impartida en la Universidad, en la Complutense, en la Facultad de Veterinaria, en el Servicio Externo de Etología, de acuerdo a un programa y unos objetivos y todo de la mano de adiestradores titulados formados en la propia universidad.

 

Y es que conseguir que un perro o perra, un cachorrillo en el caso que nos ocupa, se siente, tumbe y demás cosas que le pedimos, no es una monería. En absoluto, es una necesidad. "Lo que pretendemos -explica Álvaro Olivares Moreno, profesor de la Facultad de Veterinaria y desde hace dos años director del Servicio Externo de Etología, en el que está integrada la denominada Escuela de Educación Canina de la UCM- es que el propietario sea capaz de dominar a su perro, de controlarle y evitar futuros problemas y patologías, porque los perros no solo tienen problemas de cadera o de cualquier otra parte de su cuerpo, sino que también, y sobre todo, tienen problemas comportamentales. Son problemas muy importantes y muy incapacitantes, tanto para el perro como para el propietario. Para un propietario es mucho más incapacitante un perro agresivo que un perro con la cadera rota. Esto tiene una vía muy importante, que es la prevención, muy por encima del tratamiento. Aquí -concluye el profesor Olivares- prevenimos problemas de comportamiento".

 

Desde el año 2006 la Escuela de Educación Canina imparte cursos grupales a propietarios y perros en tres niveles: cachorros hasta un año, adultos y perfeccionamiento. "La escuela de cachorros es bailar con la más guapa. Son cachorros estupendos, preciosos, sin vicios. Son unos tormentos llenos de energía, pero sin vicios. No es el rottweiler agresivo con una mandíbula tremenda, que atiendes en la consulta asustado por si te come a ti o a su propietario. Cuando son cachorros es un momento perfecto para iniciar su educación. Son animales vírgenes de vicios comportamentales, que están en el que nosotros llamamos "periodo sensible", durante el que el perro no tiene miedo a nada y todo lo percibe como algo familiar. Es cuando hay que hacerlo". Se estima que el 90% de los perros que viven en los hogares, van a presentar algún problema de comportamiento a lo largo de su vida.

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En el aula, Reyes, la adiestradora con poderes sobrenaturales que se ocupa del grupo que está realizando el curso para cachorros durante los meses de abril y mayo, desde el primer día explica lo importante que es para los perros pequeños su sociabilización, que el perro esté expuesto a estímulos, a otros perros, a otras manos que no sean las de "papá, mamá y mis hermanos". Hay que evitar que tengan miedo, que se muestren agresivos con otros perros en el parque. ¿Qué cómo se hace eso? Muy fácil: "soltarlos". En la clase sobresale Papi. Es el más mayor -cuando acaba el curso ya tiene más de 8 meses- y también el más grande: es un pitbull americano. El primer día lo cierto es que su presencia intimida, pero solo es su presencia porque como dice Reyes "Papi es un amor". Y sí, enseguida es uno más junto a la pequeñas Penny, Maya y Lima y el juguetón Magic. Unos tras otros se persiguen por el aula, se dejan oler y mordisquear, lamen a quienes les hablan, buscan premios con sabor a salchicha como locos...  Ya están sociabilizados. No importa que solo se vean una vez a la semana; podría decirse que ya son familia.

 

Bueno, no todo es tan fácil y ni siquiera los superpoderes de Reyes evitan que entre semana propietarios y perros trabajen sin parar los ejercicios que les encarga la adiestradora. Al llegar al viernes siguiente, lo primero que hay que hacer es demostrar que todos "progresan adecuadamente". "Cuando tenemos, por ejemplo, un perro hipotiroideo le damos una pastilla concreta, conseguimos subir sus hormonas tiroideas y se soluciona el problema. Aquí, en cambio, no hay varita mágica; te doy unas pautas y tú como propietario tienes que trabajar casi más que tu perro. Pero bueno, hay que tomárselo como un trabajo y un medio de fortalecimiento del vínculo con el animal, que es muy importante. Estos días por ejemplo hemos conocido que la soledad mata más que fumar 15 cigarros al día. El vínculo humano-animal es muy importante para evitar esa soledad", resume el director del Servicio.

 

Durante las sesiones, Reyes junto al adiestramiento de los cachorros va educando a sus propietarios. Les habla de que el castigo no educa e incluso regañarlos es contraproducente. También de cómo deben lavarlos, qué pueden comer, en qué condiciones pueden viajar en coche, tren o avión, cómo es mejor pasearlos, cómo limpiarlos los dientes, a qué juegos de mesa se puede jugar con ellos...

 

El anterior director y creador del Servicio, el profesor Miguel Ibáñez, ya jubilado, explicó durante muchos años a autoridades sanitarias tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad de Madrid e incluso a nivel estatal, la necesidad de exigir que todos los perros pasen ciclos formativos. La finalidad sería la obtención del diploma de "Buen ciudadano canino". No es algo estrafalario, de hecho en países como Alemania ya es un hecho desde hace décadas. Aquí, sin embargo se ha optado solo por legislar sobre las denominadas razas potencialmente peligrosas y exigir que sus propietarios hagan un test psicotécnico y contraten seguros de responsabilidad civil. La visión de Ángel Olivares dista mucho de la de las autoridades: " Va a llegar un momento en el que va a haber que certificar el buen comportamiento de los perros. Hoy ya pueden entrar en el Metro de Madrid y dentro de nada también lo harán en los restaurantes. A mí me encantan los animales, pero entiendo que es muy importante que el perro que entre en un restaurante sea un buen ciudadano canino. Imagínate un perro que tiene problemas de socialización con los humanos, meterle en un vagón de metro... la que se puede liar. El gobierno pone medidas, con las que yo estoy de acuerdo, pero hay que ponerlas teniendo en cuenta que sería muy interesante que fuéramos capaces de hacer esto. Voy más allá: sería muy interesante que a los perros considerados potencialmente peligrosos -aunque este es un tema aparte, porque yo no creo que haya perros que por su raza sean más peligros que otros, sino que normalmente es un problema de falta de educación- en vez de un seguro de responsabilidad civil para cubrir los problemas de un mordisco o de haberte arrancado un dedo, que demuestren que han pasado por una serie de cursos que muestren que ese propietario es capaz de dominar a su perro".

 

Hablando de diplomas, hoy es el último día del curso y tras "examinar" a perros y propietarios Reyes reparte los diplomas de aprovechamiento del curso. El profesor Olivares confía en que pronto puedan ser canjeados por los de "Buen ciudadano canino", pero mientras tanto valdrá para que sus propietarios no olviden estas seis semanas de formación, porque lo que es seguro es que si Papi, Penny, Maya, Lima y Magic, algún día coinciden en un parque no habrá quien los pueda volver a separar. Bueno sí, sin duda lo hará Reyes: "Quietos. Muy bien... Así se hace".

 

Cachorros, propietarios, la adiestradora Reyes y el director del Servicio, Álvaro Olivares, posan en la Facultad de VeterinariaReyes y Álvaro OlivaresPaula llega con MagicPapi, durante la sesión de adiestramiento deportivoReyes intenta que Papi haga un ejercicioMaya junto a su propietariaMaya, en pleno ejercicioMagic es un campeón haciendo equilibriosPaula abraza a Penny. Es importante que los cachorros reciban cariño de personas que no sean sus propietariasCachorros y propietarios posan con sus diplomas de aprovechamiento tras la última sesión
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Comentarios - 5

begamer

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begamer - 15-07-2019 - 01:46:21h

Hablamos sobre este asunto en clase estos días y necesito poder escribir un documento sobre esto. ¿Podría explotar esta información para una referencia?

Tribuna Complutense

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Tribuna Complutense - 6-06-2019 - 12:45:49h

Hola Ivanova. Hemos incluido en el artículo (segundo párrafo en azul) el enlace a la web de la Escuela. Ahí tienes toda la información. Gracias por tu comentario.

Ivanova Mogrovejo

3
Ivanova Mogrovejo - 6-06-2019 - 11:24:48h

Hola, buenos días. Quiero felicitar por el artículo!!! Me ha encantado y siento que es de gran ayuda. Me gustaría poder tener algún contacto del profesor porque me quisiera apuntar al próximo curso con mi peque!!!
Saludos
Ivanova

Emilio

2
Emilio - 6-06-2019 - 11:14:57h

Enhorabuena por el comentario sobre los perros potencialmente peligrosos.
Ojala llegaran lejos esos comentarios para concienciar y modificar ese estatus a las razas y si catalogar a los "propietarios" potencialmente peligrosos.

Jose Miguel

1
Jose Miguel - 5-06-2019 - 22:28:06h

Me parece una actividad plausible, y necesaria e incluso, imprescindible. Muy importante que sea una actividad de la UCM.
Enhorabuena Reyes.


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