¿Puede cumplir algún papel el arte en la lucha contra el cambio climático? Hay una respuesta afirmativa obvia: concienciar mostrando lo que está ocurriendo, pero más allá de esa obviedad hay artistas que opinan que pueden trabajar en colaboración con los científicos para pensar juntos en soluciones que nos descubran quiénes somos y qué papel cumplimos en este planeta. Algunos de los artistas que piensan así han conformado el grupo The Algae Society, responsable, de la exposición Drift & Migrate: Fluir y Migrar, que se ha podido visitar en la Facultad de Bellas Artes, y que se ha montado en colaboración con el grupo de investigación Arte, Tecnología y Compromiso Social. José Carlos Espinel, profesor del Departamento de Escultura y Formación Artística, es tanto el comisario de la muestra como miembro del grupo y de The Algae Society. La muestra es la segunda de una serie que se espera longeva y en ella han participado alumnos del MIAC (máster de Investigación en Arte y Creación), que han disfrutado de la oportunidad de presentar su trabajo a Jennifer Parker, profesora del Departamento de Arte de la Universidad de California Santa Cruz y una de las fundadoras de The Algae Society.
José Carlos Espinel informa de que en la muestra hay 52 obras de 73 artistas, y todas ellas comparten un objetivo: "dar difusión al tema del cambio climático, sobre todo en lo relativo a la acidificación de los océanos, algo que está muy vinculado con las algas, porque lo que no se suele conocer es que más del 50% del oxígeno que respiramos proviene de ellas".
Cuenta Espinel que a los alumnos se les planteó el tema para que desarrollaran sus propias ideas, y "como son estudiantes de un máster de creación cada uno tiene su perspectiva y técnica propia", que van desde la pintura a la fotografía, la escultura o las instalaciones artísticas.
De todos modos, lo más especial de la exposición ha sido poder contar con esa sesión con Jennifer Parker, quien les ha hablado de cómo se relaciona la sostenibilidad y el medio ambiente con el arte, al tiempo que los estudiantes han podido explicar su obra. La autora estadounidense dio la enhorabuena a todos los participantes por "una exposición tan bella, que permite pensar en algo más grande que nosotros mismos, en cómo podemos unirnos desde diferentes partes del mundo para trabajar con una única voz".
Parker siente que "estamos luchando contrarreloj en la batalla contra el cambio climático, pensamos poco en ello, pero lentamente vamos entendiendo que las diferentes especies del planeta no son algo ajeno a nosotros, así que hay que dejar de pensar en los humanos como los protectores del planeta y vernos más como colaboradores, viendo qué podemos aprender del resto de especies de plantas y animales que hay en la Tierra".
Icebergs
Una de las piezas más llamativas de la exposición es Icebergs, realizada por autores de las dos entidades organizadoras. De acuerdo con Espinel, esta pieza "habla sobre los polos derritiéndose y de cómo el plástico se está adueñando de los océanos". Aclara el comisario que todas las obras expuestas tienen como objetivo hablar de esa vida marina, de la importancia del océano para nuestra supervivencia, del fitopláncton y de las algas, y en esta obra en concreto de cómo el fitopláncton está siendo sustituido por el plástico, por eso está realizada con plástico reciclado, que imita un poco el iceberg y sobre él se superponen imágenes de fitopláncton.
Parker destaca que "la obra también está construida con redes, porque gran parte del plástico que se encuentra en las aguas del océano viene de ese material de pesca abandonado y convertido en basura". Reconoce Parker que "es una obra bella de ver, pero terrible en su mensaje, porque ese destrozo de los océanos es resultado del constante consumo, del deseo de tenerlo todo, que al final nos lleva a tener muchas más cosas de las que realmente necesitamos".
Colaboración global
Según Jennifer Parker, The Algae Society surge de la idea de colaborar de manera internacional y globalmente, "pensar en las especies que migran, y en las corrientes que están siempre moviéndose y circulando, lo que nos hace pensar que es algo que todo el planeta comparte, porque no tiene un único hogar, y por eso es muy importante trabajar juntos de manera diferente para enfrentarse a este problema global". Tiene claro Parker que es fundamental que se empiece a pensar, especialmente en la escuela, en cómo podemos colaborar juntos, así que para ella ha sido muy emocionante esta experiencia en la que ha podido compartir con jóvenes sus obras sobre el cambio climático y "el papel que puede jugar el arte para crear nuevo conocimiento, nuevas ideas, nuevas formas de pensamiento que quizás se traduzcan en maneras de resolver problemas, pensando en el planeta como un sistema".
El propio Espinel cuenta que el año pasado ya se hizo un primer experimento con alumnos complutenses, aunque su obra se expuso en California en un Museo de Ciencia enfocado para niños. La experiencia les dejó muy satisfechos y, un poco, como continuación de aquello se ha planteado esta nueva exposición invitando a los alumnos del MIAC.
Espinel apunta que en sus exposiciones, aparte de aportar ese enfoque global del que habla Parker, se intenta buscar un punto que tenga que ver con lo local, de ahí que haya algunas obras que tienen que ver con el Mediterráneo, por ejemplo, como una centrada en la posidonia oceánica, que es una planta que tarda mucho en crecer y que produce muchísimo oxígeno.
La estadounidense cree que hoy en día los científicos y los artistas están empezando a pensar y a trabajar de manera diferente, y "aunque no tienen las respuestas a los grandes retos pueden compartir ideas y quizás así surjan las soluciones, aunque lo importante es iniciar conversaciones y mirar con una lente diferente. Algo que los científicos tienen interiorizado, porque la ciencia no existiría sin las lentes de los telescopios, los microscopios o las cámaras fotográficas, y allí pueden encontrarse con los artistas, en una intersección que les permita comenzar a plantear nuevas soluciones".
Mientras ese momento de las respuestas llega, al menos podremos disfrutar de las obras de todos los que han expuesto en esta muestra: Jennifer Parker, Gene Felice II, José Carlos Espinel Velasco, David Harris, Juniper Harrower, Nadjejda Espinel Velasco, Fiona Hillary, Tiare Ribeaux, Elena Blanch González, Rigoberto Camacho, Pedro Terrón Manrique, Mónica Cerrada, Marta de Cambra, Patricia S. Gracia Artero, Andrea Gianella, Ariadna del Rio Fernández, Bárbara Arcos, Bernardo Gutiérrez, Berta Navas Olivé, Candela Rivera Gómez, Carla López Vicente, Carmen Sousa Martínez, Clara Martín Rodríguez, Diana Botas, Edison Casamín, Elvia Andújar Espada, Fabiana Russo, Felipe Lozano, Gabriela de Castro, Geraldiny Guerrero Muñoz, Iñaki Van den Brule Roldán, Irene Amelia Gaitán, Irene Anguita, Iria Groba Martín, Isabel Núñez, Jessica González González, José Manuel Eizaguirre, Julián Barrale, Laura del Castillo, Ximo Berenguer, Mª Concepción Barrios Muñoz, Marcos Tapia, María Dolores Martínez Rodríguez, María Villalobos Casado, Mariana Gutiez, Mauro Hernández, Mayka Rodríguez Jiménez, Miranda Pastor, Nacho Limpo, Nahia Bedialauneta Coira, Nerea Garzón Arenas, Nuno Vicente, Pablo Borrego López-Roso, Pau Velarde, Paula Martí, Ada Cerdá, Pilar Bañón, Pilar Buitrago, Pilar del Puerto Hernández González, Reyes Osb, Rodrigo Moreno Pérez, Sam Cuadrado, Sandra Malvar, Sebastián Boesmi, Tomas Riera Rossell, Víctor Echevarría, Víctor Reyes, Wilson Daniel Urrea Rebolledo, Víctor García Peco David García León, Laura Garzón Olmedo y Rachel Church.