El 31 de enero, el paraninfo de San Bernardo ha acogido el tradicional acto académico de Santo Tomás de Aquino. Además de la investidura de doctores de la UCM que han obtenido ese grado en el curso 2018-2019, se ha investido como doctor honoris causa al físico Rainer Blatt, experto en información y óptica cuántica. Miguel Ángel Martín-Delgado, del Departamento de Física Teórica de la Facultad de Ciencias Físicas, fue el encargado de leer la laudatio y en ella afirmó que una de las cosas de las que Blatt "se siente más orgulloso es de ser físico experimental, disciplina en la que ha sobresalido en forma espectacular con avances, experimentos e hitos". Recuerda el profesor complutense que para el Horizonte 2020 se preveía que las tecnologías y los ordenadores cuánticos iban a estar ya en un alto grado de desarrollo, algo para lo que se está trabajando con ahínco en muchos lugares del mundo. Martín-Delgado desea que la próxima década sea conocida como "los dorados años veinte cuánticos y que se hagan realidad las expectativas puestas en la llamada segunda revolución cuántica", en la que ha tenido un papel muy importante el nuevo doctor honoris causa.
El rector Joaquín Goyache, tras felicitar tanto a Rainer Blatt como a los nuevos doctores de la UCM, informó de que el pasado curso fueron 637 los estudiantes que leyeron sus tesis doctorales en nuestra universidad, "hombres y mujeres que suman su conocimiento y formación al poso milenario de nuestra comunidad universitaria". De acuerdo con el rector tenemos que estar "satisfechos y orgullosos por haber colaborado en la máxima cualificación de nuestro alumnado".
Miguel Ángel Martín-Delgado destacó que una de las virtudes de Rainer Blatt es "la formación de jóvenes investigadores en su grupo y laboratorio, a través de sus relaciones internacionales".
Para el complutense, Blatt, que "ha trabajado de manera muy estrecha con físicos teóricos, confrontando así las ideas con la naturaleza mediante experimentos", es "un descubridor y creador de belleza por sus experimentos y por su diálogo continuo entre teoría y experimentación, base del método científico". Entre los hitos del científico, señaló la demostración experimental de los bloques básicos para la construcción de un ordenador cuántico o la primera teletransportación de átomos, y "uno de sus principales logros ha sido la primera corrección completa de errores cuánticos, en colaboración con la UCM, en un artículo que se publicó en Science en 2014".
El propio Blatt reconoció que sus avances se han debido a la colaboración con grandes equipos y colegas de todo el mundo a lo largo de estos años. Destacó la estrecha relación de su trabajo con el grupo de Martín-Delgado en la UCM y con investigadores como Peter Zoller e Ignacio Cirac. Este último es uno de los grandes expertos en tecnologías cuánticas, actualmente director de la División Teórica del Instituto Max-Planck de Óptica Cuántica, y formado en la Facultad de Físicas de la UCM. Añade Martín-Delgado, y lo suscribe Blatt, que "la Complutense tiene una gran tradición en estudios de mecánica cuántica desde mediados del siglo XX".
Recordó Blatt que de joven quería ser profesor de Matemáticas y Física, porque le encanta trabajar con estudiantes de instituto, pero poco a poco la mecánica cuántica llamó su atención y obtuvo un doctorado en Física. Pronto fue capaz de aprender la mayoría de las técnicas de la física cuántica, con experimentos como los que en su día llevaron al desarrollo de los relojes atómicos. Deseando aprender más de las mediciones precisas se fue a Estados Unidos en 1992 para estudiar tecnologías precisas con láser. Allí conoció la posibilidad de atrapar átomos de manera individual, algo a lo que se dedicó más tarde en Europa y reconoce que la posibilidad de ver un único átomo le fascinó tanto como le sigue fascinando hoy en día. De acuerdo con el rector Joaquín Goyache, "el nuevo doctor ha experimentado esa emoción por descubrir, a la que hacía referencia Severo Ochoa".
Martín-Delgado explica que "todavía no se sabe qué hacer con la mecánica cuántica y la relatividad general, porque casi no se hablan esos dos mundos, pero la situación no es satisfactoria, porque hay efectos cuánticos con consecuencias macroscópicas como el hecho mismo de que estemos aquí de pie, y seguro que hay efectos cuánticos en la formación de agujeros negros y en la misma formación del Universo". Para el profesor complutense, "la solución al mayor problema de la física actual vendrá de quien encuentre efectos cuánticos en la gravitación. Hace falta saber al menos algo, quizás no todo, y ahí laboratorios como el de Blatt serán de vital importancia para resolver problemas fundamentales de la Física, y no sólo tecnológicos".
Blatt no cree en la "supremacía cuántica" anunciada hace unos meses por los investigadores de Google y tiene claro que todavía le queda mucho por avanzar a la tecnología cuántica para el desarrollo de aparatos cuánticos, para lo que "hace falta una mayor inversión en ciencia básica por parte de la Unión Europea". También cree que es fundamental el desarrollo de currículos universitarios en los que se unifiquen los conocimientos de los ingenieros y los físicos para que no vayan cada uno por su lado y permitan unir fuerzas en este "fantástico viaje" que servirá para el desarrollo de la Humanidad. Goyache coincide en que "la inversión en investigación es lo más rentable que puede hacer un país, porque es la única garantía para el desarrollo sostenible de una sociedad moderna".
Desde el punto de vista más personal, Martín-Delgado recalcó que "a Blatt le gusta España, su clima, su gente, sus vinos, su gastronomía, y aquí ha hecho descubrimientos como denominar 'pata negra' a algo que es excelente. Además, es un gran cocinero, buena persona y con don de gentes, aparte de tocar muy bien el acordeón".
