Dos días después de que la Unión Europea y Reino Unido hayan comenzado las negociaciones para decidir qué tipo de Brexit será el finalmente elegido, la Facultad de Derecho ha acogido un diálogo, abierto a profesores y estudiantes, con los embajadores de Alemania, Francia e Italia en torno a este tema. Ricardo Alonso, decano de la Facultad,asegura que "estos tres embajadores representan el corazón de Europa", y son las personas idóneas para llevar a cabo un diálogo bajo el título 'Brexit. Disrupción vs. oportunidad', aun siendo conscientes de que en términos formales la salida de Reino Unido de la UE no ha sido algo brusco, sino que se remonta ya al año 1975, cuando se celebró el primer referéndum para salirse de la entonces Comunidad Económica Europea, tan sólo dos años después de abrir ingresado en ella. Entre los participantes en el diálogo los ha habido más optimistas, como el embajador alemán Wolfgang Dold, y más escépticos sobre los términos en los que se producirá la retirada, pero lo que todos tienen claro es que "es un proceso del que nadie sale ganando".
Eloy García, catedrático de Derecho Constitucional, ejerció de moderador de un encuentro en el que él mismo dejó claro que "este es un momento de incógnita, ya que los europeos tenemos un deber, que es seguir siendo un oasis de paz, afrontando el problema con la conciencia de que tiene solución". Los tres embajadores coincidieron en que será así, siempre que se mantenga la cohesión entre los 27, a lo que Wolfgang Dold añade que "aunque haya intereses nacionales enfrentado, existe la voluntad de lograr un diálogo equilibrado entre todos".
Stefano Sannino, embajador de Italia, cree que el principal inconveniente del Brexit es que "la UE se hace más pequeña, y aunque el Reino Unido recupere la soberanía, que es un concepto casi del siglo XIX, saldremos todos más débiles en un mundo complejo". Por eso, opina que no va a ser fácil sentar las bases para el nuevo acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido, sobre todo teniendo en cuenta que es algo que debe hacerse en muy corto periodo de tiempo, "ya que las negociaciones deberán terminar entre julio o septiembre, como mucho, y si para ese momento no hay claridad del resultado de las negociaciones habrá un Brexit duro". El embajador francés, Jean-Michel Casa, añadió que el primer ministro británico hace declaraciones muy duras, que van en contra de la protección de los derechos de nuestros ciudadanos y nuestras empresas, así que "existe la posibilidad de que no se alcance un acuerdo en este tiempo y haga falta una prórroga".
Opina el embajador alemán que las posiciones de la UE y el Reino Unido parecen estar muy alejadas en este momento, pero se confiesa optimista de que "se conseguirá una negociación eficaz, porque a todos los países de la Unión nos une el interés de mantener el marco institucional común del mercado interno, donde se garantiza una competencia justa con reglas compartidas, y ese, el del mercado interno es una de las bazas principales para el futuro de la UE". En eso coincide el embajador italiano, quien opina que el punto crucial de la negociación es evitar que Reino Unido tenga ventajas competitivas, "para ello deberá ceñirse a las normas europeas y eso está muy claro. No queremos que utilice los instrumentos del mercado único para que introduzca productos de terceros, así que el interés común es evitar que eso ocurra, y eso está casi en el corazón de la negociación".
Casa reconoce que no se quiere que Reino Unido se convierta en un Estado como Singapur, sin normas de competencia en relación con la Unión Europea. De todos modos, no cree que vaya a suceder porque no tendría éxito, ya no podrán entrar en la UE productos que no cumplan las normas del mercado común, así que "si quiere jugar fuera de nuestras normas no entrarán ni esos productos ni ningún otro del país".
El decano de Derecho, Ricardo Alonso, recuerda que entra en el debate la relación de Reino Unido no sólo con la UE, sino también con Estados Unidos, y mientras que "Obama le dijo a Reino Unido que no iba a tener una posición de privilegio, es justo lo contrario de lo que dice Donald Trump, aunque no hay que olvidar que Estados Unidos está a las puertas de unas elecciones, así que puede cambiar esa presidencia y esa futura relación".
Un mundo cambiante
El moderador del coloquio, Eloy García, señala que el Brexit se produce en un contexto internacional cambiante con "un sistema multilateral que está cuestionado de forma muy fuerte por países como Estados Unidos, que quiere volver a un mundo bipolar en una confrontación con China, aunque hay otros poderes y países que intentan utilizar políticas como armas, ya sean comerciales o migratorias, por ejemplo".
Para Alemania, en palabras de su embajador, este es un momento decisivo para ese futuro, con "una nueva Comisión Europea llena de energía y dinamismo, así que es un momento de nuevo despegue donde se puede dejar atrás la crisis para conseguir una Europa fuerte, soberana y solidaria". Añade que "si queremos ser relevantes en el mundo globalizado hay que espabilar, porque otros poderes no compiten en Europa sólo en el ámbito económico, sino también en el de valore, y para eso hace falta una ambiciosa y fuerte política medioambiental y también digital, velando por la cohesión y solidaridad entre los Estados miembros de la Unión".
Igual se ve desde Francia, como apunta Jean-Michel Casa, al enumerar una serie de desafíos que tiene que hacer la Unión Europea para seguir teniendo peso internacional, desde crear un marco financiero que apuntale la unión económica y monetaria de los Estados de la Unión, hasta la lucha contra el cambio climático, reformar el sistema de asilo, mejorar la defensa común y, "por supuesto el fomento de la unión universitaria con proyectos como UNA Europa para promover el intercambio entre estudiantes, profesores e investigadores, porque en el siglo XXI es prioritario que las grandes universidades europeas unan sus fuerzas".
Después de que los embajadores de Alemania y Francia criticaran la iniciativa de la Comunidad de Madrid de reducir a tan solo una hora el estudio de un segundo idioma extranjero, porque "los jóvenes tienen derecho a aprender todas las lenguas posibles, para mejorar su abanico de posibilidades culturales y laborales", el embajador italiano concluyó que "Reino Unido seguirá siendo uno de los socios importantes políticos y económicos de la UE, pero las dos partes necesitan hacer un esfuerzo, algo a lo que la UE está dispuesta, aunque no de forma naif, sin tener en cuenta nuestros intereses, y eso es lo que hay que cuadrar en los próximos meses".
