La idea de crear un laboratorio de diagnóstico de COVID-19, la enfermedad provocada por el SARS Cov-2, comenzó a gestarse cuando José Manuel Bautista, profesor del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Veterinaria, se la propuso a diferentes profesores de la Universidad Complutense, convencido de que en nuestra universidad contamos con la metodología, la infraestructura, la experiencia y la capacidad como para abordar este nuevo coronavirus y contribuir a las capacidades del sistema sanitario. Una vez que el Ministerio de Sanidad ha dado el visto bueno a la iniciativa, las facultades de Veterinaria y de Ciencias Biológicas han comenzado a hacer análisis de muestras para la detección del coronavirus. Aparte de esos dos centros, en la red de laboratorios se incluyen además otros dos: Antimicrobial Resistance Unit y Molecular Basis of Adaptation.
El centro VISAVET, de la Facultad de Veterinaria, será el punto de recepción de muestras en la UCM que llegarán a través de los canales habilitados por las autoridades sanitarias, y allí se realizará el primer paso del procedimiento del análisis en sus instalaciones de contención biológicas. La iniciativa involucra además a grupos de investigación de Medicina, Óptica, SALUVET Innova y el CAI de Técnicas Biológícas, del CIEMAT, bajo la tutela y soporte del Instituto de Salud Carlos III.
Para llevar a cabo este diagnóstico, más de 6.000 voluntarios se han ofrecido a participar, aunque de ellos sólo se elegirá a aquellos que tengan la capacitación técnica necesaria y estén cubiertos de antemano con contratos laborales de la propia Complutense.
Todos los datos obtenidos se analizarán y se distribuirán en tiempo casi real a las autoridades sanitarias para que puedan tomar acciones inmediatas. Para hacer posible ese trasvase de información se ha desarrollado, a partir de una iniciativa del vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad, una aplicación con código abierto que se puede utilizar en smartphones y tablets, lo que facilitará el envío rápido de la información a los pacientes y a los médicos.
Los tests que se van a realizar en la UCM son los basados en el diagnóstico mediante PCR, que permite detectar fragmentos del material genético, en este caso de ARN del coronavirus. Esta prueba no es la que se conoce como test rápidos, que ya se están haciendo en algunos centros sanitarios españoles, pero tiene entre sus ventajas que es muy específica, porque es capaz de diferenciar entre microorganismos muy parecidos; tiene mucha sensibilidad, lo que le permite detectar el material genético del virus en una pequeña cantidad de muestra, y sobre todo, es una prueba que permite una detección precoz, ya que detecta el virus en sus primeras fases.
De todos modos, José Manuel Bautista, en un comunicado en redes sociales, explica que están en "condiciones de intentar desarrollar un kit de detección del virus, mucho más rápido, eliminando el paso de aislamiento de ARN que está resultando un cuello de botella por los suministros internacionales".
Otra desventaja del método PCR es que necesita de personal altamente cualificado para realizarlo, algo con lo que, por suerte, cuenta de sobra esta nueva red de laboratorios de diagnóstico que se suman a los esfuerzos que están haciendo ya los servicios sanitarios de todo el país para acabar con esta pandemia.