Tras el acuerdo europeo para la reconstrucción, ahora es el momento de llegar a un acuerdo en España. Lo dice el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y lo repite el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Ambos, que junto a la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de las Cuevas, ha inaugurado este miércoles 22 de julio el curso "Autónomos y emprendedores, palanca de crecimiento", piden que, por una vez, los políticos dejen de lado la ideología -"La ideología en esto nos va a valer para poco", dice Garamendi- y piensen solo "en el futuro de nuestro país, de nuestras empresas, de nuestros autónomos, de las personas, de las familias", remata Amor.
El presidente de los empresarios señala que ha llegado el momento de mirar hacia delante, y desvela una reciente conversación "con el rey Felipe", en la que ambos convinieron que el futuro pasa no por contar las empresas que cierran, sino por las que se crean. "Hay que crear más empresas, crear mejores empresas y las que están deben transformarse", sentencia Garamendi. Para hacerlo se necesita que todos pongan de su parte. Los empresarios prometen sentarse en todas las mesas a las que se les llame, dar sus opiniones, defender sus intereses, pero siempre con lealtad institucional. Los autónomos, que son más de 3 millones en España, pondrán, como siempre hacen, y como defiende el presidente de su asociación mayoritaria, Lorenzo Amor, sus mejores ideas y todos los sacrificios necesarios. Pero es necesario que los políticos "arrimen el hombro" y que se cree un "escudo de liquidez", que los proteja hasta que las ayudas europeas lleguen, lo que según sus cálculos no será antes de abril del próximo año. "Va a haber actividades que lo van a pasar mal y hay que ayudarlas, hay que dotarlas de liquidez", afirma Amor, quien también pide disminuir las cargas fiscales y las cotizaciones sociales durante estos complicados meses que se avecinan.
La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de las Cuevas, defiende que el Gobierno ha actuado en la dirección adecuada durante la crisis económica sin precedentes que ha provocado la COVID-19. No solo los ERTE ha conseguido mantener el empleo -de acuerdo con sus datos, 3,3 millones de trabajadores han pasado por esta figura a la que han recurrido 550.000 empresas desde el pasado mes de marzo- sino que las sucesivas líneas de créditos ICO -100.000 millones nada más estallar la pandemia y otros 40.000 destinados a inversiones como parte del plan de reactivación- han permitido a muchas pequeñas empresas y autónomos salir del paso. Según indicó De las Cuevas, de esos primeros 100.000 millones de euros que la banca, con el aval del Estado, puso a disposición del tejido empresarial, ni más ni menos que el 97% ha ido a parar a empresas de menos de 10 trabajadores y autónomos. Por cierto, tanto la secretaria de Estado como el presidente de los empresarios rompen una lanza a favor de la banca por su actuación en esta crisis. "Ha sido -asegura De las Cuevas- un ejemplo de lo que debe ser la colaboración público-privada".
También defiende la secretaria de Estado que todo el Ministerio de Economía, con la ministra Nadia Calviño a la cabeza, ha hecho los deberes para estar preparados cuando por fin llegara el acuerdo europeo para la reconstrucción. Es momento de aprovechar las posibilidades que abre la financiación europea para abordar las reformas pendientes del tejido productivo español: la economía verde, la transformación digital, el impulso al emprendimiento, un nuevo modelo de formación profesional -que hoy ya presenta el Gobierno- la apuesta decidida por la ciencia y la innovación y reforzar las inversiones en los pilares del Estado del Bienestar: educación, sanidad y justicia. De la Cueva confía que la economía se recupere el próximo año, y que las cifras récord de caída del PIB que se van a producir este año -ella habla de un 13%, pero reconoce que existen previsiones cualificadas aún más pesimistas- vendrá seguidas de un crecimiento continuado del 6% a lo largo de 2021. El acuerdo europeo, los 140.000 millones que calcula que corresponderán a España, sin duda ayudarán a afianzar ese crecimiento. "Estamos ante una gran oportunidad para reformar el país", concluye la secretaria de Estado.