La exministra de Trabajo Magdalena Valerio ha reivindicado el papel de las mujeres trabajadoras durante la crisis de la COVID-19. Según resaltó, un porcentaje muy importante de mujeres trabajadoras ha estado al frente de servicios esenciales para la comunidad durante la pandemia. "La mayoría del personal sanitario son mujeres; doctoras, personal de enfermería, psicólogas, auxiliares... También han estado al frente las cajeras de los supermercados y las dependientas de pequeñas tiendas de alimentación. También han tenido una inmensa presencia en la atención a las personas dependientes y mayores, en residencias públicas y privadas...", resumió la actual diputada socialista.
La exministra -participante en una mesa redonda del curso "Mujer y liderazgo en tiempos de crisis. Impacto de género, liderazgo y gestión antes, durante y después de la COVID-19"- no quiso tampoco olvidarse de las muchas mujeres que han teletrabajado desde sus casas. "El teletrabajo -consideró Valerio- tiene un plus de complejidad para las mujeres. Muchas mujeres hemos tenido la suerte de teletrabajar, pero a la par hemos tenido que estar pendientes de las personas mayores que están en casa, de los niños y las niñas, de los adolescentes... Queda mucho por hacer para fomentar la corresponsabilidad dentro de las casas. Solamente fomentando la corresponsabilidad vamos a potenciar que haya una paridad en la incorporación al mundo del trabajo y el ascenso profesional de las mujeres para ir acabando con la brecha de género salarial y de profesiones de futuro", consideró.
Lo vivido en los últimos meses debe servir, de acuerdo con Magdalena Valerio, para acelerar cambios necesarios para asegurar la igualdad en el sistema productivo y económico. Entre otros objetivos, de acuerdo con la exministra, es necesario trabajar en la disminución de la brecha de género digital, en el acceso de las mujeres a los estudios STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) o, por ejemplo, la ampliación de la educación pública en el tramo de 0 a 3 años.
Por último, Magdalena Valerio reclamó que el crecimiento del denominado "empleo blanco", es decir el relacionado con el cuidado de las personas y que, previsiblemente, va a ser mayoritariamente femenino, vaya acompañado de contratos y sueldos dignos.
El misma mesa redonda que Magdalena Valerio participó también el exministro de Educación y líder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. Aunque, como resaltó, "en general conviene no hablar con certezas absolutas sobre estas cosas", la COVID-19 parece haber afectado en el ámbito de la educación a los colectivos más vulnerables.
Gabilondo señaló que lo vivido durante la pandemia ha sido "tremendo". "Nos ha modificado, a unos más que a otros, supongo, la escala de valores, y en esta escala de valores lo primero son las personas, las personas que han fallecido, y las políticas públicas sociales y ahí está la educación como un elemento fundamental". A su juicio una de las lecciones de la pandemia es que "hemos aprendido que nuestras acciones repercuten en la vida de los demás, que las relaciones entre las generaciones son muy permeables y muy fuertes, que ninguna persona es superior a otra, tenga la edad que tenga y esté donde esté".
Por último, el exministro consideró que la educación, como "elemento integrador y vertebral", es el que define cómo es un país y cómo son las personas que lo habitan. "Un país será lo que sea su educación y una persona es lo que es su educación", concluyó, a la vez que reclamaba la conveniencia, a su juicio, de elevar "a ser posible" la educación obligatoria hasta los 18 años. "La educación es una camino decisivo hacia la libertad", sentenció.