La Facultad de Ciencias de la Información acogerá los días 6 y 7 de octubre el primer Congreso Nacional de Comunicación y Cambio Climático, coorganizado por el Departamento de Comunicación Aplicada y el Departamento de Periodismo y Nuevos Medios de la Facultad, con la colaboración del grupo de investigación GECA, el Instituto Universitario de Desarollo y Cooperación, Complutenses x el Clima y CREAV. Sus directores son los profesores Isidro Jiménez y David Álvarez. Como cuenta este último, el congreso estaba pensado para celebrarse de manera presencial, pero la pandemia de la COVID-19 y la incertidumbre sobre su evolución el próximo otoño, han aconsejado a apostar por el desarrollo del congreso de manera on line. "Realmente será presencial. Las conferencias se impartirán en la Facultad, pero sin público, y se retransmitirán en streaming", explica el profesor Álvarez, quien también adelanta que como cualquier congreso este celebrará, aunque de manera telemática, mesas paralelas que agruparán por temáticas las comunicaciones recibidas. "Hasta el 15 de julio cualquier persona, estudiante, especialista... puede enviar un resumen del trabajo que quiera presentar -no la comunicación íntegra, que no la pediremos hasta que la solicitemos para su publicación por la Editorial Fragua- para su valoración. Nos interesa -concluye Álvarez- que haya mucha participación de gente nobel y estudiantes, para que se vayan acercando al mundo de los congresos, y vean que no son solo para profesionales".
Localizamos al profesor David Álvarez disfrutando de la naturaleza en Villablino, la localidad leonesa en la que viven sus padres. Llevaba cuatro meses sin disfrutar de los suyos, pero encuentra un hueco para charlar sobre el congreso, el papel de los medios de comunicación, sus aciertos y errores y, sobre todo, sobre medio ambiente.
- ¿Cómo surge este primer Congreso Nacional de Comunicación y Cambio Climático?
- La verdad es que ha habido ya jornadas, pero no un congreso como tal. Existe una asociación de periodistas ambientalistas a nivel nacional, APIA, con la que hemos contactado y que va a formar parte de la apertura. También en nuestro entorno hay un grupo de investigación liderado por el profesor José Luis Piñuel en la propia Facultad, que hace muchas aportaciones sobre temas de cambio climático. Hay una asociación de informadores de meteorología preocupada por estos temas. Está también Complutenses x el Clima... Es decir, veíamos que hay gran interés por este tema y mucha gente con ganas de hacer aportaciones científicas de cómo se informa sobre calentamiento global y qué aportes damos como medios de comunicación a algo tan importante que ya hoy nadie niega, pero que a veces no se hace con todo el rigor que requiere algo que percibimos en nuestra propia sociedad. Este año va a ser un congreso nacional, pero nuestra intención es lanzarlo en próximos años a otros países, en especial a América Latina.
- ¿Cuál es el estado de la cuestión? ¿Se está comunicando bien el cambio climático?
Ha variado mucho. Se llevan 25 años hablando de estas realidades. Ha habido distintas fases y distintas percepciones. Al principio se veía como algo lejano, se hablaba cobre todo del agujero de la capa de ozono y poco más. Del calentamiento global como tal, yo creo que hemos sido más reales perceptores desde hace alrededor de una década, cuando empezó a celebrarse el panel del cambio climático de Naciones Unidas, las COP, las cumbres climáticas, y a partir de ahí ya sí los medios generalistas empezaron a implicarse en esa percepción.
Hay que reconocer que su trabajo en estos diez últimos años ha servido para presionar y lograr el cambio de políticas públicas, pero quizá no lo suficiente. Los grupos ambientalistas, las ONG y demás, nos llevan avisando por lo menos tres décadas de todo esto, y no se les hizo del todo caso. Ahora la información es necesaria para que la población se conciencie y sobre todo que presione para que haya un verdadero cambio de modelo. Ahora mismo el sistema capitalista está en entredicho; hemos parado tres meses el sistema y hay un caos, pérdidas de trabajo, personas sin hogar, colas del hambre en pleno centro de Madrid... Todo está relacionado. El propio sistema capitalista también está en entredicho con el cambio climático. Hemos sido nosotros, en lo que algunos ya llaman la era del antropoceno, los que con nuestra forma de desarrollo hemos generado esta situación. Luego entra la parte ideológica y hay quien defiende el sistema y quien lo critica. Pero parece que tras las crisis económicas de 2008 y la actual casi todo el mundo coincide en que algo falla en el sistema, y es la forma de consumir hasta morir y un modo de desarrollo que se basa en la eliminación de recursos o de explotación de recursos naturales, que tienen consecuencia. Es verdad que no hay otro sistema alternativo y que es complicado, pero no se puede negar que hoy por hoy el sistema está en entredicho. Los medios de comunicación hablan de eso pero quizá no hacen la suficiente presión.
- Antes de la pandemia, el cambio climático se estaba convirtiendo en un tema recurrente en los medios, incluso me atrevería a decir que se estaba popularizando. Personajes como Greta Thunberg ya eran conocidos prácticamente por toda la población. ¿Qué te parece esa popularización del mensaje? ¿Le ves el riesgo de caer en la banalización, de no hablar de lo que realmente importa?
- La divulgación de la ciencia tiene siempre unos riesgos, entre ellos el de la frivolización. Pero yo distinguiría entre los medios generalistas, y en especial las televisiones, que es cierto que han dedicado muchos más minutos al personaje de Greta Thunberg que al colectivo que representa y su mensaje. En lugar de analizar el papel del movimiento Jóvenes por el Clima se han quedado en que si era una niña que tenía que estar en el colegio, que si tiene un club de fans... Todas esas cosas pasan. En cambio en la prensa escrita y en los medios especializados sí encuentras junto al nombre de Greta Thunberg un análisis del papel de Jóvenes por el Clima, y lo que implica este movimiento que nació como activismo prácticamente espontáneo. Pero como conclusión, a mí me parece muy importante que en torno a la cumbre de Cambio Climático que se celebró en diciembre en Madrid se generase toda esa expectación. Es verdad que hubo una parte de escaparate, más frívola, de fjarse en los personajes, en las fotos de familia... pero el mensaje llegó a la sociedad, aunque es verdad que en lo de las cumbres todos sabemos que suelen resultar frustrantes y los acuerdos se aplazan a dos años después. Respondiendo a la pregunta, creo que en los medios de comunicación hay que separar. Los hay que hacen muy buen trabajo, hay periodistas especializados, gente que lleva 25 años hablando de medio ambiente, de naturaleza, de cambio climático... Hay buenos especialistas, un buen sustrato y una buena cantera. Y luego es verdad que las televisiones, como son minutos, van a la parte más frívola.
- ¿Se está potenciando este tipo de periodismo?
- Yo creo que sí. En la Facultad, por ejemplo, hay una asignatura sobre ello y hay profesores que llevan mucho tiempo hablando sobre esto y sobre otros muchos aspectos relacionados, como por ejemplo todo lo que tiene que ver con la movilidad en las ciudades, con el urbanismo... No hay que olvidar que cambio climático es, por ejemplo, la cantidad de muertes que son debidas a cosas como la contaminación que hay en una ciudad.
