En lugar de antes de acceder a las aulas, el llamamiento en esta ocasión se realiza con los estudiantes ya sentados ante los pupitres. Allí uno a uno, un profesor encargado va comprobando los DNI de los estudiantes y les entrega la hoja en la que están las pegatinas con sus códigos identificativos que deben pegar en cada examen que realicen. Es la segunda gran diferencia respecto a aquella vieja normalidad añorada en la que nadie llevaba mascarillas. Por razones obvias, en la EvAU de la nueva normalidad alumnas, alumnos, profesores, personal de las facultades, voluntarios..., todos las llevan puestas durante toda la jornada.
Es lunes 6 de julio, son las 9 de la mañana y 18 facultades de los campus de Moncloa y Somosaguas, reciben a alrededor de 6.500 estudiantes, de los 13.883 que van a realizar la EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad) en la UCM desde hoy hasta el jueves día 9; de los 40.000 que lo están haciendo en la Comunidad de Madrid, alrededor de un 20% por encima de los últimos años. Como explica la vicerrectora de Estudiantes de la UCM y presidenta del Comité Organizador de la EVAU en la Comunidad de Madrid, Rosa de la Fuente, para evitar aglomeraciones las universidades madrileñas han decidido dividir en dos días las pruebas de las materias troncales obligatorias. El lunes las están haciendo los estudiantes que han cursado bachillerato de Ciencias y el martes los del resto de modalidades. El miércoles y jueves sí coincidirán todos en los campus, pero al ser los exámenes optativos para subir nota estarán muy repartidos por las 251 aulas que se están utilizando.
Rosa de la Fuente explica que en febrero, como cada año, se comenzó a preparar la organización de la EVAU de acuerdo con las indicaciones de la Orden Ministerial que la convocaba. La pandemia dejó en suspenso los preparativos y una nueva Orden Ministerial, dictada por los ministerios de Universidades y Educación el 22 de abril pidió a las comunidades que se adaptasen al "nuevo contexto". Como explica la vicerrectora complutense, en ese nuevo contexto ha habido dos objetivos que han estado por encima del resto: seguridad y equidad. El primero lo han marcado las directrices sanitarias; el segundo un sentido de justicia: "hemos querido garantizar que cualquier estudiante pudiera llegar al examen en las mismas condiciones", explica la vicerrectora. Si un estudiante ha enfermado por COVID-19 o está pasando cuarentena realizará la prueba en la convocatoria de septiembre, pero la nota que obtenga le permitirá acceder al grado que solicite como si hubiera realizado la prueba en esta convocatoria de julio.
La profesora Rosa de la Fuente quiere dejar claro que para lograr la equidad ni se han modificado los contenidos ni se va a evaluar de manera diferente; la solución ha sido simplificar la prueba. Si antes un estudiante podía elegir entre dos exámenes, A y B, en cada asignatura, este año hay un único examen pero con una mayor "optatividad": hay un número elevado de preguntas, temas o ejercicios entre los que el alumno o la alumna puede elegir hasta completar el número de ellas que debe realizar.
¿Subirán las calificaciones con esta simplificación de los ejercicios? La vicerrectora no lo descarta, pero si ello sucede "subirán las de todos" "¿Eso no penaliza a los que llegan con mejores notas de Bachillerato?", pregunta una periodista. "La universidad pública es inclusiva; no solo es para los mejores, también para los que quieren en el futuro ser los mejores", contesta Rosa de la Fuente, a la vez que añade que quienes llegan con mejores notas muy posiblemente seguirán siendo quienes obtengan de nuevo las mejores notas. ¿Subirán las notas de corte? Sería lo normal, pero pasaría porque las notas de los estudiantes solicitantes serían más altas también.
En cuanto a las medidas sanitarias, como detalló la vicerrectora de Estudiantes, además de ese "desdoblamiento" en dos días de las materias troncales obligatorias y del uso obligatorio de las mascarillas durante las pruebas, la Complutense decidió aumentar el número de Facultades en el que se realizan los exámenes hasta 18; también el número de aulas, 251, y no exceder en cada una de ellas el 33% de su capacidad. Además, la UCM ha optado por establecer un sistema de pulseras de colores para señalar a los estudiantes por qué zonas de los edificios deben transitar y qué baños pueden utilizar dependiendo del color que les ha correspondido. Las cafeterías no están abiertas ni tampoco hay máquinas expendedoras de comida o bebida en funcionamiento. A media jornada se les entregarán botellas de agua, pero la comida, como ya se les había comunicado, debían traerla de casa. Su presencia en los edificios debe ser la mínima necesaria. En los descansos se aconseja salir al exterior, y en cuanto acaben sus exámenes abandonar el campus. Por si hay episodios de ansiedad o estrés, el servicio de atención psicológica telefónica Psicall ha reforzado sus turnos. Además, universitarios voluntarios están en los edificios para ayudar e informar a sus futuros compañeros.
La principal preocupación, en palabras de la vicerrectora de Estudiantes, se sitúa en el jueves por la tarde una vez concluyan exámenes. Cada año los campus acogían grandes aglomeraciones de jóvenes celebrando ese ansiado final. Pero este año no podrá ser así. Aunque los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, según anunció De la Fuente, estarán presentes para evitar las aglomeraciones, la vicerrectora apela al buen hacer y la responsabilidad de los estudiantes. "En esta primera mañana les he visto a todos estupendos, muy relajados, muy concentrados y muy responsables, todos con su mascarilla. Estoy segura de que será así hasta el final y que esta será una EvAU segura y tranquila", concluyó la vicerrectora no sin agradecer no solo al equipo del Vicerrectorado de Estudiantes que normalmente trabaja en la organización de la prueba, sino también al personal de otros servicios que este año se han sumado, desde la Unidad de Orientación y Difusión, la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales o la Fundación General, que colaboró en la organización del webinar que se impartió hace unas semanas para informar a estudiantes y profesores de centros escolares e institutos de todas estas novedades.