El día 6 de julio se ha inaugurado la XIX edición de la Escuela Complutense de Verano que, por primera vez y debido a la crisis de la COVID-19, se celebra on line en su integridad. El rector Joaquín Goyache reconoce que debido al coronavirus "ha habido que reinventarse, aunque sin perder la esencia de esta Escuela", algo que sólo ha sido posible gracias a "todos los complutenses que han sabido reaccionar ante las exigencias de estos difíciles momentos", y por supuesto gracias al patrocinador principal, el Banco Santander, que "no ha dudado en dar el apoyo a los estudiantes". De hecho, Andrés Arias, director de la Fundación General de la UCM, informa de que "casi todos los participantes lo hacen en esta edición gracias al patrocinio del Santander como becarios". La inauguración terminó con un breve concierto de Shuarma, el cantante del grupo Elefantes.
Andrés Arias opina que lo cómodo habría sido aplazar esta edición de la Escuela Complutense de Verano a 2021, pero de acuerdo con el anterior director de la Escuela, Víctor Briones y con el actual Miguel Ángel Casermeiro, se decidió que no fuera así. También opinó lo mismo el rector Joaquín Goyache, para quien "ni la Fundación ni la Complutense podían inhibirse y no hacer esta Escuela, que divulga el conocimiento y apoya a todos los estudiantes que quieran estar con nosotros".
Hacía falta, eso sí, un apoyo tecnológico fundamental para hacer llegar las clases a todos aquellos que se matriculasen y para eso han contado con el asesoramiento del vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad. Precisamente es el vicerrector Jorge Jesús Gómez Sanz, quien asegura que la Escuela se ha reconvertido en tiempo récord para poder ofrecerse on line. Recuerda que la Complutense es una universidad presencial, pero "la UCM tiene músculo para ser lo que quiera y la Fundación tiene ADN complutense, así que ha demostrado estar a la altura de las circunstancias".
A pesar de eso, y de acuerdo con Arias, "habrá errores y problemas, pero eso también es parte de un aprendizaje". De lo que está convencido, y también Casermeiro es de que contamos con los mejores docentes para esta edición, pero además con "los mejores alumnos y el mejor equipo de gestión, y entre todos estamos aprendiendo, innovando, coconstruyendo y coaprendiendo y esto es marca complutense".
Siguiendo a Gerald Caplan, fundador de la psiquiatría comunitaria, Andrés Arias opina que de cada crisis se sale más fuerte, y eso "nos lleva a pensar que esta modalidad on line de la Escuela nos va a permitir crecer. No sabemos si llegará para quedarse, probablemente para combinarse con la presencialidad, en una versión mixta para aquellos que no puedan viajar y se hagan también complutenses".
Susana García Espinel, directora de Santander Universidades y Universia España, confía en que nos veremos pronto en alguna actividad presencial, aunque ella sí piensa que la "nueva realidad ha llegado para quedarse". Sea como sea, el Santander mantendrá su compromiso de seguir apoyando iniciativas como esta Escuela Complutense de Verano, que "se ha conformado como una de las mejores de todo Iberoamérica, porque ya desde el principio fue concebida como un modelo formativo diferente, que se ha ido adaptando a los tiempos y las circunstancias, siendo más abierto, transversal y flexible, dando lugar a un espacio único para el diálogo entre Europa y América".
El rector Joaquín Goyache, emocionado con la alta presencia de estudiantes de otro lado del Atlántico reconoce que "la Complutense puede enseñar mucho, pero también aprender mucho más de todos los que aquí vienen". Por eso está seguro de que "esta edición servirá para recuperar el optimismo y para que nos sintamos cada vez más hermanados, para que al final surjamos más unidos, más como un todo".
Quiso dar las gracias el rector a Shuarma por toda la ayuda que están dando, porque ha visto a "pocas personas que sin ser del entorno universitario crean tanto en la universidad, y en especial en la UCM, y eso es todo un honor".
El cantante abrió su breve interpretación con la canción Momentos, de la que se creó una nueva versión para "agradecer a los investigadores y voluntarios de la UCM su trabajo". La segunda canción se la dedicó a los estudiantes de Latinoamérica de la Escuela Complutense de Verano, y no fue otra que Todo cambia, cantada muchas veces por Mercedes Sosa. El punto final lo puso la canción de su grupo, Elefantes, titulada Que yo no lo sabía.