Más de 850 profesores complutenses han realizado los ocho webinar sobre "Competencias básicas para la educación online", que ha impartido el Centro de Formación Permanente del 6 al 16 de julio a través de la plataforma de la Fundación General de la UCM. Estos webinar han sido, en palabras de la profesora Rosario González Martín, "un aperitivo" del nuevo Plan de Formación Integral del Profesorado en el que están trabajando cinco vicerrectorados -Ordenación Académica, Calidad, Estudios, Emprendimiento y Empleabilidad, y Tecnología y Sostenibilidad- y la propia Fundación, con la intención de lanzarlo a comienzos de 2021. La profesora González, coordinadora de este Plan, explica que estos webinar sobre competencias digitales docentes, que surgieron para dar respuesta a un "clamor" llegado desde los decanatos y directamente de parte de muchos profesores, también les va a permitir extraer muchas enseñanzas de cara al diseño del futuro plan, "que queremos que sea integral, participativo, progresivo y permanente".
Rosario González, profesora del Departamento de Estudios Educativos de la Facultad de Educación, fue nombrada coordinadora del Plan de Formación del Profesorado el pasado 10 de marzo, justo el día anterior a la suspensión de las clases. Los webinar sobre competencias digitales son, por tanto, los de su "debut" en el cargo. Su primer agradecimiento es hacia los profesores que los han impartido. "Las clases las imparten profesores complutenses, compañeros de quienes los reciben, personas que son coordinadores de Campus Virtual o que han tenido experiencia en docencia virtual, a los que quiero agradecer su implicación". Les pone nombre y apellido: Amparo Carrasco, Ángel Luis Gutiérrez, Ana María Fernández-Pampillón, María Matesanz, David Carabantes, Manuel Salamanca, Beatriz de la Riva, David Alonso, Alba Torrego, Ana María de las Heras, Francisco Fernández Cruz, Angélica Martínez, José Luis Gaviria, Enrique Navarro, José Luis Ayala yAlejandro Rescia.
- El que más de 850 profesores complutenses estén durante el mes de julio realizando un curso de formación online, ¿qué le dice?
- Lo primero que me dice es que el profesorado de la Universidad Complutense ha hecho un esfuerzo muy grande este cuatrimestre. Que tantos y tantas profesoras en estas fechas, y con en este nivel de asistencia y de preocupación, sigan este webinar, habla de su gran compromiso. Saben lo que puede venir y quieren formarse. Y eso denota un compromiso muy fuerte con la calidad de la universidad, con la calidad de su docencia y con su alumnado. También me dice que son capaces de reconocer el valor de lo que se les está ofreciendo y de los docentes que están impartiendo las sesiones. Evidentemente, entre ellos hay diferencias de nivel de conocimiento de lo que nos puede aportar el Campus Virtual, pero sí me da la sensación de que realmente se están dando cuenta de que ahora mismo se les está ofreciendo una posibilidad que no se va a acabar con la pandemia. La pandemia les impulsa a centrarse en estos recursos, pero también les abre unas posibilidades que no solo son para la docencia online, sino también para enriquecer su docencia presencial futura.
- ¿En qué ha consistido el webinar?
- Lo que se ha intentado es, ante la demanda que había de formación por la situación tan especial que estamos viviendo, ofertar algo práctico que ayudara como aperitivo, vamos a decirlo así, a abrir todas las posibilidades que tenemos ya en el Campus Virtual. Pero con una doble perspectiva, con la perspectiva técnica y la pedagógica. No es solo dar solución a aspectos técnicos, sino que se ha intentado partir de un perfil de docente que prácticamente no utiliza el Campus Virtual, y desde ahí hacer un desarrollo en el que se va evolucionando hasta poder afrontar lo que sería un examen online. Se comienza con arrancar el Campus Virtual y hacerse un mapa mental de qué es lo que puede ofrecer, para luego ver cómo puedes adaptar tu clase magistral a una clase online, con sus características tan diferentes; cómo generar vídeos con las distintas herramientas, cómo puedes programar y planificar una asignatura completa adaptada al espacio online, cómo generar dinámicas de participación con los alumnos, cómo realizar trabajo en equipo, y todas las posibilidades de evaluación que existen: rúbricas, tareas... Y, por último, hemos mostrado cómo generar bancos de preguntas y cómo hacer la evaluación del examen, tratando también los aspectos de seguridad y privacidad. Hemos pretendido tocar todos los aspectos que se pueden necesitar en la docencia online y, más tarde, se va a poder profundizar a través de los seminarios de resolución de dudas que se impartirán la semana del 20 de julio y la del 14 de septiembre. Es, como digo, un primer aperitivo para apoyar al profesorado, y luego, teniendo en cuenta esta experiencia y valorándola, transformarlo en una de las patas de lo que será el Plan Integral de Formación del PDI.
- ¿Por qué es necesario un Plan Integral de Formación del PDI?
- Detectar la necesidad ha sido muy fácil porque era un clamor popular. Un clamor respecto a la formación específica tanto por la situación actual como por la demanda de plazas. Es cierto que ya había muchas acciones, muy interesantes y de gran calidad, pero probablemente parte de lo que necesitamos es que sea una acción integral donde estemos implicados todos. Una acción que parte de esta sinergia entre cinco vicerrectorados y la Fundación, yo creo que es muy importante. Estos webinar sobre competencias digitales docentes han respondido a un verdadero clamor popular, pero también, por otro lado, estamos intentando detectar necesidades formativas en todos los planos, no solo en el de las competencias digitales. No podemos partir solo de un momento de urgencia para diseñar un plan integral, sino que debe servirnos de punto de apoyo, de toma de conciencia, un escalón, que ha exigido un esfuerzo subir a él, pero que nos permite asomarnos a toda la universidad y plantear un plan integral.
- ¿Cuáles son las líneas maestras del Plan?
- Lo que vamos a intentar es que el plan atienda a la docencia pero también a la investigación, a la gestión, a la internacionalización, a la transferencia, al emprendimiento y la empleabilidad, a la comunicación y la responsabilidad social corporativa y, evidentemente, a la competencia digital no solo docente, sino también en las demás facetas del PDI, como, por ejemplo la visibilización, la comunicación en redes, la divulgación... Y, por supuesto, al bienestar personal, comunitario y social de la comunidad universitaria. Queremos que su diseño sea muy participativo. Queremos contar con las voces de los principales agentes, decanatos, representantes de profesorado, etc. Vamos a presentar un plan con las temáticas de contenido que he señalado, que pensamos que es importante abordar, pero queremos que sea muy dialogado y recoja las voces de los diferentes agentes. Todavía, por lo tanto, no lo tenemos cerrado.
- ¿Cómo se articulará en la práctica?
- La idea que tenemos es que hacer estos cursos sea ágil, fácil, para el docente e investigador, y que sea muy progresivo, gradual, que haya una especie de matriz que nos ayude a generar caminos. Depende de los distintos perfiles, pero la idea es que haya una formación básica, y luego cada docente pueda seguir su propio camino de especialización. Queremos que sean cursos que tengan solvencia pero que sean fáciles de realizar. Por ejemplo, en cuanto a la temporalización, la intención es que sea algo que un docente pueda acometer, que estén parcializados, vamos a decirlo así, lo que ahora llamamos píldoras formativas; y que esas píldoras tengan sus carriles, o líneas de especialización, por ejemplo para los docentes que tengan un perfil más de gestión, o aquellos que se enfoquen más a dirección de proyectos, o estén más en el ámbito de la comunicación y la divulgación... Dando apoyo a las distintas y variadas necesidades formativas del PDI.
- ¿Seguirán haciéndose tres convocatorias anuales de cursos como en estos últimos años?
- Aunque quizá esté organizado manteniendo las tres convocatorias anuales, el formato no queremos que sea con grandes cursos de muchas horas, sino que sean más cortos... Aunque ahí queremos escuchar y tomar el pulso a la universidad. Hay necesidades formativas que requieren modalidades diversas de cursos.
- ¿Supongo que la idea es continuar impartiendo cursos presenciales, pero si no es posible en un primer momento cuál es la preferencia, cursos online síncronos o asíncronos?
En efecto, queremos que haya cursos presenciales y también online. Ahora, con todo el tema de la pandemia, hemos tenido que pasar todos los cursos para profesores a formación online, y sí que hemos cuidado mucho que haya un equilibrio entre formación síncrona y asíncrona. Creemos que, aunque el curso sea virtual, es importante que haya presencialidad online, que se "toque" al profesor o la profesora, que realmente se genere un diálogo, que haya foros de preguntas y atención personal... También apostamos por una formación asíncrona complementaria que permita que haya materiales de gran calidad y que puedan ser accesibles a todo el profesorado.
- Quien realice cursos del futuro Plan Integral, ¿obtendrá algún tipo de certificación?
- Se va a procurar que haya certificaciones. Por ejemplo, si hay una competencia básica docente que forme en planificación, evaluación, tutorización, buenas prácticas y competencia digital docente con algunas temáticas transversales como sostenibilidad..., después se obtendrá una certificación, de tal manera que al profesorado, esa formación, le sirva no solo para apoyar su calidad docente y acreditarla, por ejemplo ante Docentia, sino también en sus acreditaciones externas, ante la Aneca, etc. Se va a tratar de que las certificaciones estén diseñadas, integradas y reconocidas desde la perspectiva de los diferentes vicerrectorados implicados.
- ¿Estos webinar que se acaban de impartir, os dejan ya alguna enseñanza o conclusión de cara al futuro Plan Integral?
- Por supuesto. El webinar actual está permitiendo que haya una formación masiva en grandes temáticas y que luego a través de seminarios se pueda ahondar y nivelar. Ciertamente, cuando los grupos son tan grandes, no se parte del mismo nivel ni de las mismas expectativas. Sin embargo, cuando luego hacemos seminarios, sí podemos valorar la formación de los distintos profesores que acceden a él y estratificar, organizar por grupos de nivel. Yo creo que un equilibrio entre esos tipos de formación más masiva y más específica, con materiales diseñados especialmente, puede ser una buena opción.
- ¿Se está pensando, tras el éxito de participación, lanzar tras el verano una nueva edición de estos webinar sobre competencias digitales?
- Estos webinar van a estar disponibles en diferido. Para que todo el profesorado pueda tener certificado de asistencia tendrá que inscribirse a través de la Coordinación de Formación del PDI, aunque los vea de manera asíncrona. Necesitamos un control de inscripciones, pero lo más importante es que puedan estar a disposición del profesorado en cualquier momento que los quiera revisar, lo mismo que los materiales que los acompañan. Si fuera conveniente, estamos dispuestos a volver a impartirlos, pero puede ser que detectemos otras necesidades específicas, y entonces generaríamos nuevos webinar. De hecho, hemos previsto esa posibilidad en lo que se refiere a nuestros recursos. Creemos que está siendo realmente una acción eficaz y que puede llegar a mucha gente.
- ¿Cuándo estará listo el Plan?
- Queremos lanzarlo para principios de 2021. Consideramos que este tiempo va a ser clave para su diseño y la escucha de las distintas voces implicadas. Hay que destacar y agradecer muy especialmente a los vicerrectores, la vicerrectora y al director de la Fundación esta dedicación y esfuerzo. Como decía antes, los ocho webinar que hemos realizado en estas dos semanas nos han aportado una experiencia valiosísima, pero han sido solo un "aperitivo" de lo que vendrá con el futuro Plan Integral de Formación del Profesorado.
