Minutos antes de que se clausurase la I Semana Complutense de las Letras, el Paraninfo de la Facultad de Filología acogió el acto de entrega de los Premios Literarios Complutenses 2011. La edición, que por vez primera estaba abierta a todos los estudiantes, profesores y personal de administración y servicios de todas las universidades españolas, tuvo una altísima participación y además, según señalaron los portavoces de los jurados, excelente calidad.

El ganador del premio de poesía ha sido Jesús Montiel López, por su poemario Placer adámico. Montiel, quien acaba de cumplir 27 años, es natural de Granada y licenciado en Filología Hispánica por la universidad de su ciudad. En la actualidad prepara, a distancia -sigue viviendo en la ciudad andaluza- su tesis doctoral en la Universidad Complutense. La obra premiada es su primer poemario completo, género en el que dice sentirse más a gusto y, sobre todo, más recompensado, ya "que es el que mejores resultados me depara". De su obra dice que es un canto a la vida, a lo creado, a "la alegría de estar vivo", en contraposición con el tono pesimista y triste que, a su juicio, preside la poesía contemporánea. Se declara católico practicante y, en la actualidad, trabaja en la decoración -la pintura es su otra pasión- de la parroquia de San Emilio de su ciudad natal.

Erea Fernández Folgueiras (Lugo, 1985) es la ganadora del premio de ensayo. Licenciada en Literatura Comparada y Teoría de la Literatura, en la actualidad cursa el máster en Estudios Comparados de la UCM. Su trabajo premiado, Poética del fragmento. Aproximación a la experiencia del sentido en "La vie mode d'emploi" de Georges Perec, muestra, en palabras del jurado, "una magnificiencia investigadora interdisciplinaria fuera de lo común".

El ganador del premio de narrativa es Julio Alejandre Calviño, por El tesoro de Minerva y otros relatos. En palabras del portavoz del jurado, el profesor Antonio Garrido, los textos del premiado destacan por su originalidad, escritura fluida, ritmo narrativo y por algo muy difícil de lograr: "hacer casi invisible la técnica para el lector". Julio trabaja en la actualidad en un equipo de orientación de psicopedagogos que detectan necesidades educativas especiales entre los niños de la población en la que vive, Azuaga (Badajoz). En las elecciones del 22 de mayo ha sido cabeza de cartel de Izquierda Unida en esta población. Él nació en Madrid en 1961 y estudió en la Complutense Ciencias de la Educación. Su recopilación de relatos por la que ha sido premiado será su primera publicación individual.

Por último, el premio de teatro ha sido Ignacio Pajón Leyra, doctor en Filosofía por la UCM, por su texto El troquel. Ignacio une este "estímulo increíble" al orgullo que sintió hace un año al ver como su texto Cualquier lugar, cualquier día daba el salto al escenario, "con gran éxito de público y crítica". La obra ganadora, según cuenta, surgió como un texto para una amiga embarazada que quería representar algo en su estado. "La obra me fue creciendo y se convirtió en una reflexión sobre la autenticidad y la falsedad".