Desde el pasado 22 de octubre, justo 75 años después de la constitución formal de las Brigadas Internacionales, un memorial recuerda en Ciudad Universitaria la participación de los voluntarios internacionales en la guerra civil española. "La ubicación de este memorial -explicó el rector Carrillo en el acto inaugural del monumento- no es casualidad. Se justifica no sólo por lo que ocurrió aquí, sino también porque queremos que el ejemplo de las Brigadas Internacionales sirva para las nuevas generaciones, y qué mejor lugar para ello que situar este memorial junto al Edificio de Alumnos de nuestra universidad".
El 22 de octubre de 1936 el presidente de la República Francisco Largo Caballero firmaba el decreto que permitía la constitución de unidades militares integradas por voluntarios extranjeros. Durante los tres años siguientes alrededor de 35.000 personas procedentes de hasta 53 países fueron formando parte de las Brigadas Internacionales, nombre con el que se ha conocido a aquellas unidades desde entonces. Nueve mil brigadistas se dejaron la vida en aquellos tres años defendiendo, como resalta Ana María Pérez, presidenta de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, "la libertad y la democracia frente al golpe militar que sufrió España con el apoyo de Hitler y Mussolini".
Muchos brigadistas combatieron en el frente de la Ciudad Universitaria. Por eso, pero no solo por ello como señaló el rector José Carrillo, desde el pasado 22 de octubre, justo 75 años después de la constitución formal de las Brigadas Internacionales, un memorial recuerda la participación de los voluntarios internacionales en la guerra civil española. "La ubicación de este memorial -explicó el rector Carrillo en el acto inaugural del monumento- no es casualidad. Se justifica no sólo por lo que ocurrió aquí, sino también porque queremos que el ejemplo de las Brigadas Internacionales sirva para las nuevas generaciones, y qué mejor lugar para ello que situar este memorial junto al Edificio de Alumnos de nuestra universidad".
A la inauguración acudieron alrededor de 500 personas, muchas de ellas descendientes de brigadistas. También hubo una amplia representación internacional encabezada por los embajadores en España de Rusia, Venezuela, Serbia, Chipre y Eslovaquia, así como representantes de las embajadas de Canadá, Noruega, Eslovenia, Irlanda, Argentina, Francia y China.
Entre todos los que se acercaron a Ciudad Universitaria destacaron cuatro personas: el británico David Lomon, el estonio Erik Ellman y los hispano-franceses Joseph y Vincent Almudever. Lomon, a sus 93 años, habló en nombre de los cuatro brigadistas: "Los ideales de las Brigadas Internacionales nunca serán olvidados y tampoco a quienes murieron por el pueblo español. Aunque perdimos, el mundo democrático se dio cuenta de que al fascismo había que pararlo y aún hoy sigue vivo el no pasarán". "Honrar a las Brigadas Internacionales -señaló la presidenta de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales- nunca será un ejercicio de nostalgia, sino de pura actualidad".
Una idea hecha realidad en siete meses
La idea de instalar un memorial en Ciudad Universitaria surgió en unas jornadas celebradas en marzo en la Facultad de Bellas Artes. Como resumió el decano Josu Larrañaga en la inauguración, se propuso a estudiantes y profesores participar en un concurso de ideas, y de él salió, coordinado por la profesora Dolores Fernández, este "sencillo trabajo que apunta más al corazón que a lo aparente".