La huerta agroecológica comunitaria Cantarranas fue aprobada como Proyecto de Innovación y Mejora de la Calidad Docente en el curso 2010-2011, y acaba de ser aprobada de nuevo como PIMCD para este año 2011-2012. en ella se aúnan trabajo físico con formación y reflexión

La nueva temporada de trabajo en la huerta agroecológica comunitaria Cantarranas arrancó con una exitosa visita guiada por el huerto. Allí la profesora Belén Martínez acompañó a todos los interesados en una ruta con cuatro objetivos diferentes: explicar el proyecto de innovación docente, introducirles en las labores típicas del huerto, harcerles partícipes en juegos relacionados con la huerta y, por último, invitarles a la degustación de una ensalada elaborada con productos recogidos allí mismo.

La iniciativa del huerto es fruto del interés de un grupo de profesores de diferentes facultades que llevan años preocupados por temas como la soberanía alimentaria. El año pasado, por fin se hizo realidad la creación del huerto urbano y este curso ya ha comenzado a plantar sus propias semillas, en concreto de las primeras cebollas que se recogieron en Cantarranas.

En estos primeros meses de actividad, el huerto ha crecido mucho y también lo han hecho las instalaciones que la acompañan. No sólo se levantó una pequeña valla para protegerla de conejos y posibles vándalos, sino que además se completó la construcción del invernadero y se instaló el sistema de riego por goteo, lo que ahorra agua y facilita el trabajo.

En el arranque de este curso se han levantado bancales que permitirán también plantar con mayor éxito. Se fabrican con compost y mulching de paja, lo que evita tanto las malas hierbas como el exceso de evaporación, y además reduce el riego y también la compactación del suelo. No hay que olvidar que en la agroecología lo importante es la tierra, a la que no se añaden fertilizantes artificiales de ningún tipo.

El proyecto de innovación docente de este año implica acuerdos con dos centros madrileños especializados en personas con diversidad funcional. Muchos de ellos acudieron a la visita guiada y la profesora Martínez se quedó sorprendida por su entrega y por el interés que le ponen en las explicaciones y, sobre todo, en el trabajo de campo.

En el proyecto se ha implicado gente tan dispar como psicólogos, expertos en terapia ocupacional, médicos y profesores de trabajo social. El objetivo es conseguir que las personas de los centros asociados aprendan una profesión que les permita acceder al mercado laboral real y además que se integren con otras personas en una participación comunitaria. De hecho, una de las características de los huertos urbanos es el trabajo asambleario, con reuniones deliberativas en las que se avanza en grupo, respetando las opiniones y buscando consenso. En definitiva, son pequeñas escuelas de democracia participativa.

Todos los viernes se celebran jornadas de trabajo autoformativas en las que se habla desde el desarrollo de la página web hasta de técnicas de reflexión, formación e investigación. Son jornadas abiertas a las que puede acudir cualquiera, sin importar ni su formación ni su procedencia. En la actualidad hay una docena de hortelanos fijos que han conseguido que el huerto dé una impresionante cosecha, tanto vegetal como de ideas