El Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) aprobó a finales del pasado mes de noviembre el Plan de Eficiencia en la UCM. Este plan contiene las medidas económicas y financieras necesarias para la elaboración de un presupuesto equilibrado para el año 2012. El próximo día 20 de diciembre el rector, José Carrillo, presentará los presupuestos para el ejercicio del próximo año, en los que las partidas de ingresos y gastos estarán equilibradas, con lo que se da el primer paso en la resolución de la crítica situación económica y financiera por la que atraviesa nuestra universidad.
Como ya se ha explicado públicamente, el primer objetivo de las cuentas de la UCM para el año 2012 es la corrección del déficit estructural: 23 millones de euros del capítulo salarial. Obviar este objetivo nos habría colocado en una posición inviable para la continuidad de las actividades de la UCM y, en el corto plazo, no habría habido más opción que aplicar medidas drásticas que no solo afectarían a las retribuciones salariales, sino que, muy probablemente, desembocarían en un eventual recorte de plantillas.
El Plan de Eficiencia en la Universidad Complutense va más allá de las meras medidas económicas y financieras. Es un plan que contempla el mantenimiento y la mejora de las actividades docentes e investigadoras de la UCM. Somos una universidad y, por tanto, nuestra principal atención está dirigida a la docencia y a la investigación, así como a la mayor profesionalización del personal de administración y servicios. Los dos colectivos de la Universidad Complutense -personal docente e investigador (PDI) y personal de administración y servicios (PAS)- contribuyen solidariamente en la aplicación de las medidas de contención del gasto incluidas en el Plan de Eficiencia.
La vigencia del presente Plan de Eficiencia será de un año y la aplicación del mismo se hará con la mayor transparencia posible, así como con la participación de todas las partes implicadas. El seguimiento del plan corresponderá a la Comisión Económica del Consejo de Gobierno. Esta comisión se encargará asimismo de informar con carácter trimestral de la evolución y resultados del citado plan.
La calificación de "eficiencia" para el plan recientemente aprobado tiene que ser entendida como algo que va más allá de lo que sería un simple programa de ahorro. El plan aprobado contiene tanto medidas de racionalización del gasto, como iniciativas para incrementar los ingresos. Y, al mismo tiempo, dibuja un escenario en el que será posible el desarrollo de la actividad de una universidad que tiene como principal mandato la prestación de un servicio público. Es en la actual coyuntura de crisis económica donde nos toca poner las bases para que la Universidad Complutense pueda competir en másteres e investigación, sin olvidar que también somos una universidad de grado. No asumir esta responsabilidad con la adopción de las medidas necesarias e imprescindibles como las que contiene el Plan de Eficiencia habría sido algo más que una dejación de funciones porque habría puesto en peligro la propia continuidad de la Universidad Complutense.