Desde los días 21 a 24 de noviembre se celebró un congreso internacional sobre Alan Moore, autor de cómics como Watchmen, V de Vendetta y From Hell. Lo organizó el grupo de investigación Teórica y retórica de la ficción del Departamento de Lengua Española y Teoría de la Literatura, bajo la dirección del profesor Ángel García Galiano.

El Capitán Britania era un personaje un tanto inocente creado por Chris Claremont para Marvel UK en los años setenta. Un buen día cayó en manos de un autor prácticamente novel llamado Alan Moore y el universo del superhéroe se fragmentó en mil pedazos y mil dimensiones más propias del universo del Sombrerero Loco de Lewis Carroll que de un héroe que se pelea una y otra vez con poca gracia. Allí nació una leyenda, la de un autor que poco a poco fue creando un estilo propio, hasta el punto de que ahora se ha convertido en el protagonista del II Congreso Internacional celebrado en la Facultad de Filología, dedicado a Grandes Narradores del Siglo XXI.

¿Existe un método Moore?
El escritor Jorge Carrión clausuró el congreso con una conferencia en la que intentó buscar un "método Moore". Primero aseguró que la literatura del autor británico cuenta siempre con tres puntos esenciales: variaciones del yo, citas literarias y diálogos. Tras exponer de manera prolija esos tres puntos, él mismo consideró que es inútil buscar un método, porque "si algo define la poética de Moore es la variedad de su repertorio".
Para Carrión, el multiverso del autor de La liga de los caballeros extraordinarios, es "comparable al de Borges, Grant Morrison o Jean-Luc Godard". A lo largo del congreso se comparó a Moore con otros muchos autores, como William S. Burroughs, Marcel Proust, William Faulkner y Jean-Paul Sartre. Eduard Baile López, en su ponencia, aseguró que "uno de los elementos dignos de análisis en el trabajo de Moore reside en la vasta gama de préstamos culturales de que hace gala no por culturalismo vacuo, sino como arma literaria para solidificar las tramas argumentales y las caracterizaciones psicológicas de los personajes".
Otros conferenciantes, como Óscar García López, hablaron de la relación de Moore con Lovecraft e incluso hubo quien vio una aterradora simetría en el análisis lingüístico de uno de los capítulos de Watchmen.

Taller de cómic
El congreso "Alan Moore y sus alrededores" concluyó con un taller de cómic a cargo de la experta Ana Merino. Más que explicar cómo se dibuja o se escribe una historia gráfica, Merino considera que un taller tiene como objetivo estimular la creatividad, sin importar la edad que uno tenga. Entre sus muchas recomendaciones incluyó dos realmente importantes: para hacer un cómic antes hay que leer muchos cómics, y hay que dibujar en cualquier parte. Para esto último, recomendó llevar siempre encima un cuaderno y aprovechar cualquier rato (incluso reuniones de trabajo) para dar rienda suelta a la creatividad. Entre sus lecturas recomendadas, Daniel Clowes, Max y Chris Ware.