La Universidad de Buenos Aires ha acogido entre el 6 y el 17 de febrero la decimocuarta edición de la Escuela Complutense Latinoamericana. Esta era la séptima vez que la Escuela se celebraba en Argentina, aunque la primera que lo hacía en esta universidad, tras haberse organizado tres ediciones en la Universidad de Córdoba y otras tantas en la de La Plata.
En esta ocasión se han impartido catorce cursos, de 60 horas lectivas cada una, dirigidos conjuntamente por un profesor complutense y uno de la Universidad de Buenos Aires. En total, se han matriculado 388 estudiantes, procedentes de 11 países, con lógica mayoría de argentinos, seguidos de colombianos, chilenos, ecuatorianos, mexicanos, nicaragüenses, peruanos, dominicanos, venezonalos, y también la presencia de estudiantes procedentes de Francia y España.
Los cursos, que se han celebrado en la Facultad de Derecho de la universidad bonarense, han estado dedicados, entre otras materias, a las ciencias jurídicas y políticas, cooperación, educación superior, pedagogía, informática y nuevas tecnologías, lengua y cultura, medio ambiente, salud y medicina, relaciones internacionales o economía.
En la sesión de clausura estuvieron presentes el rector José Carrillo y el vicerrector de Relaciones Institucionales y Relaciones Internacionales, Juan Ferrera. Carrillo firmó con el rector de la Universidad de Buenos Aires, Rubén Hallu, un convenio de colaboración entre ambas instituciones.
El rector argentino subrayó el éxito de esta primera edición de la Escuela Complutense Latinoamerica en su universidad, "que superó nuestras expectativas, tuvo amplias repercusiones, y es una experiencia que podemos repetir".
Por su parte, el rector Carrillo destacó la importancia de crear alianzas estratégicas con universidades de América Latina y constituir una red de intercambio con ellas. El convenio con la Universidad de Buenos Aires es un paso más para consolidar y extender esta red de intercambio.
Al igual que ha ocurrido en ediciones anteriores, y gracias al patrocinio general del Banco Santander y otras entidades colaboradoras, un buen número de alumnos ha recibido ayudas de desplazamiento, alojamiento y de reducción del coste de la matrícula.