Que las asignaturas de ciencias no sean precisamente las que de mayor popularidad gocen entre los escolares, es algo que desde hace mucho tiempo viene preocupando no solo a los dirigentes educativos, sino también a los propios profesores que las imparten. Se han buscado diversas fórmulas para cambiar la situación, como mostrar a los estudiantes la utilidad práctica en sus vidas cotidianas de esas asignaturas que ellos ven tan abstractas. Sin embargo, la mejor medida, o al menos que mejores resultados parece que está deparando, procede del ámbito deportivo. Son las llamadas olimpiadas científicas. La fórmula es simple: crear una competición en la que los mejores son premiados. Las primeras olimpiadas organizadas en España, allá por los años 60, fueron las de Matemáticas, y a ellas desde los años 90 se han ido sumando las de Física, Química, Geología o Biología. Estas últimas celebraron la décima edición de su fase madrileña el pasado 24 de febrero en la Facultad de Biología de la UCM.
Según cuenta Cristina García, participante tanto en la edición madrileña como en la nacional de la pasada edición de la Olimpiada de Biología, se trata de una divertida experiencia que merece la pena vivir, aunque en su caso y pese a ser una de las medallistas de la edición madrileña, no la hizo decantarse por cursar Biología en la Universidad, sino que optó por Medicina. "Nuestro objetivo -cuenta Marisa González, profesora de Biología de Secundaria y una de las reponsables del Colegio Oficial de Biologos de Madrid de la organización de la olimpiada madrileña- es fomentar la Biología, ya que somos conscientes de que es una de las asignaturas más duras del Bachillerato. Con las olimpiadas conseguimos que la gente lo vea de otra manera e incluso que dedique una parte de su tiempo a preparar estas puebas. Hay incluso colegios que hacen sus propias olimpiadas internas para elegir sus participantes. Creo que solo con esto ya estamos logrando nuestro objetivo".
En esta décima edición de la Olimpiada Madrileña de Biología han participado alrededor de 225 estudiantes de 4º de ESO y otros tantos de 2º de Bachillerato, procedentes de más de 130 centros públicos y privados de la Comunidad de Madrid. Los diez primeros clasificados de Bachillerato realizarán en las próximas semanas unos cursos en las universidades Autónoma y de Alcalá, de los que saldrán los tres representantes madrileños en la Olimpiada Española. Los tres mejores en esa prueba, dos de los cuales el año pasado fueron madrileños, irán a la Olimpiada Internacional.