Desde las enfermedades "por venir", al problema de la falta de acceso a medicamentos esenciales en amplias áreas del mundo, pasando por la cuestión del derecho de propiedad intelectual de las patentes de los fármacos, el modelo de investigación científica básica, así como de la responsabilidad social de la industria farmacéutica, todos ellos son temas que tienen en común ser de gran relevancia social y sin embargo estar sistemáticamente ignorados dentro de la formación curricular de nuestras Facultades de Medicina, Farmacia, Biología, o Economía.
La plataforma Farmacríticxs es un movimiento que reúne a estudiantes de muchas facultades del Estado, así como a médicos y otros profesionales interesados en la cuestión de la relación entre la profesión médica y la industria desde una perspectiva crítica. Este movimiento aparece precisamente en un momento cultural e histórico en el que la medicina es cada vez más protagonista que nunca de nuestras vidas.
Tenemos que admitir que vivimos en una sociedad donde el fármaco es algo muy extendido y hasta el momento se ha interpretado de un modo estrictamente positivo, entendiéndolo como un signo de progreso y un logro real del avance de la ciencia. Sin embargo, tras un análisis detallado se puede vislumbrar que el papel central que juega el fármaco en nuestra cultura puede, en algunos casos, haber sido influido por otros intereses diferentes a la salud global de la población.
Las III Jornadas Farmacríticxs, celebradas en Madrid los días 8 y 9 de marzo conjuntamente en la UAM y la UCM, son una propuesta de espacio para ese debate necesario. Como estudiantes de Medicina, queremos reivindicar un papel activo y crítico en nuestra formación. En estas jornadas hemos querido desarrollar de forma introductoria y abierta dos cuestiones fundamentales, si bien fuertemente entrelazadas: la medicalización de la vida y la perspectiva crítica sobre la industria farmacéutica.
Por medicalización entendemos la progresiva acaparación de ámbitos de la vida por la medicina, en un afán poco razonable de categorizar como patológico lo anormal. Olvidar el sentido abierto de lo que salud pueda significar y someter la vida a categorías científicas más o menos rígidas hace que muchos procesos pasen a ser patológicos y por lo tanto nos hallemos en la paradoja de ir descubriendo enfermedades en signos que antes no suponían tal enfermedad. Esto se enmarca bastante fácilmente en un modelo médico en el que a cada enfermedad corresponde un tratamiento, y éste, aun siendo quirúrgico, pasa por el uso de fármacos.
Con respecto a la industria farmacéutica, nuestra crítica pasa por asumir que es necesaria. Con ello, insistimos en la idea de que no la negamos, sino que creemos que hay otra forma, más acorde con criterios médicos y humanos, de relacionarse con ella. En ese sentido, como industria que es, las consideraciones económicas son necesarias pero consideramos que la sociedad tiene el poder y deber de exigir su adecuación a términos no exclusivamente rentables, sino preferentemente sociales. El ámbito de la salud no puede ser considerado un mercado igual que otros y por tanto su regulación debe ser muy distinta. De ahí la importancia de la formación y difusión de estos temas, tanto entre los profesionales sanitarios, como en la población en general, pues es sólo mediante esta crítica como, entendemos, se puede lograr el cambio.
Katharsis-Medicina UCM es una asociación de estudiantes de la UCM. (blog: www.farmacriticxs.blogspot.com.es/)