En la reunión extraordinaria del Claustro celebrada el 12 de junio el rector, José Carrillo, ofreció unos cuantos mensajes que, a modo de titulares, podrían resumirse del siguiente modo: las tasas que pagan los alumnos no deben subir más allá que el IPC; la Comunidad de Madrid no debe recortar la nominativa a las universidades; sacaremos plazas de contratado doctor para estabilización de profesores; el Real Decreto-Ley 14/2012 de 20 de abril sobre racionalización del gasto público en el ámbito educativo puede afectar al empleo ya que reduce los ingresos a la Universidad; y, por último, está en peligro alcanzar el equilibrio presupuestario que se exige a la universidad al finalizar el año.
La sesión del Claustro se había convocado con un orden del día que incluía un informe del rector y la valoración del Real Decreto-Ley 14/2012, decreto que ya había sido rechazado por el Consejo de Gobierno de la UCM al considerar que daña gravemente el modelo de universidad pública y que el Claustro ratificó al aprobar el rechazo del mismo. La reunión presentaba la novedad de que se emitía en directo a través de la web de la universidad y de que, previamente, se había abierto un correo electrónico al que los miembros de la comunidad universitaria pudieron enviar propuestas y preguntas para que las respondiese el rector. En total llegaron 330 preguntas, a las que el rector trató de dar respuesta de forma agrupada, dejando para posterior contestación las que en ese momento no podían ser atendidas.
El debate sobre el Real Decreto-Ley ocupó una buena parte del Claustro ya que de él se desprenden importantes efectos para la universidad. El rector Carrillo los agrupó en cuatro principales. El primero es que su aplicación puede suponer un fuerte incremento de las tasas académicas, "de hasta un 66 % en la primera matrícula". El segundo se refiere al cambio drástico que representa en la dedicación docente del profesorado, que dada las lagunas y contradicciones de la norma está pendiente de concretar. Otro aspecto es la posibilidad que abre de suprimir titulaciones, centros e incluso universidades, en las que podrán intervenir otras instituciones públicas y privadas. Y, finalmente, el RD exige un equilibrio presupuestario a final de año que será difícil de alcanzar.
El rector criticó el decreto de becas del Gobierno, que ha sido informado negativamente por los rectores en el Consejo de Universidades, porque entre otras cuestiones incrementa las exigencias académicas para obtener beca. Esta medida, señaló Carrillo, no significa mejorar la calidad, sino que sencillamente supone recortar las posibilidades de que muchos estudiantes accedan a las ayudas. "Nos parece inadmisible -dijo- que se pida más nota para las becas salario, eso es pedirles más a los más desfavorecidos".
Según el rector, los efectos del RD se empezarán a notar en septiembre ya que en esa fecha la Comunidad de Madrid comenzará a aplicar retenciones en las cantidades que transfiere a la UCM para el pago de salarios. Además del impacto de esta ley en las condiciones laborales, sus consecuencias pueden afectar también al empleo en la UCM. El rector señaló que intentará que éstas no se produzcan, "pero va a ser complicado mantenerlo". Los efectos se dejarán notar asimismo en las políticas de estabilización y de promoción de la plantilla.
La disminución en la nominativa que aporta la Comunidad para el pago de salarios es consecuencia de la previsión que hace el Ministerio de que se producirá un aumento en los ingresos de las universidades como consecuencia del aumento de las tasas. Pero, según el rector, esto no tiene por qué ser así sino que incluso sucederá lo contrario, es decir que habrá una disminución en los ingresos como consecuencia del menor número de créditos que matricularán los alumnos debido al fuerte aumento de las tasas. Otra consecuencia del aumento de las tasas será la huida de estudiantes extranjeros, que no estarán dispuestos a abonar precios tan altos en los másteres y preferirán cursarlos en otros países.
El rector informó asimismo de que la deuda actual de la UCM se sitúa en torno a los 180 millones de euros, de la prioridad que se está dando al pago de las facturas de investigación y de las alternativas que se están estudiando para generar ingresos mediante el alquiler o venta de algún patrimonio de la universidad, entre el que mencionó las viviendas de la promoción de la calle Rector Royo Villanova. El plan de jubilaciones anticipadas del PDI ha quedado en suspenso por la inseguridad que plantea el informe del Tribunal de Cuentas, y la UCM ha ganado parcialmente la primera de las demandas planteadas a la Comunidad de Madrid por lo que esta deberá abonar 18 millones de euros.
Profesorado con vinculación no permanente
El marco legal vigente, que impide la reposición de plazas de PDI y PAS, y la situación económica están creando serias dificultades a la hora de lograr la estabilización laboral de los profesores con vinculación no permanente a la universidad. Tanto es así que un grupo de profesores que se hallan en esta situación, en el que hay docentes con diferentes tipos de contratos: profesores ayudantes, profesores ayudantes doctores, contratados Ramón y Cajal y profesores titulares interinos, han constituido una plataforma para defender el que consideran su derecho de poder conseguir la estabilización de todos aquellos que han cumplido con las exigencias de acreditación.
Varios integrantes de esta plataforma llevaron sus peticiones al Claustro de la Universidad, por cuya situación y futuro se interesaron también otros intervinientes. El rector manifestó ser consciente de la situación de este colectivo, del que dijo que lo prioritario es que tengan estabilidad en el trabajo por ser ésta la mejor forma de garantizar un relevo generacional de calidad, necesario para cubrir las bajas por jubilación que en los próximos años se irán produciendo. El rector anunció que, una vez que se ha conseguido el informe de legalidad y la reserva de crédito preceptivos, las plazas se irán convocando, e informó de que en la misma tarde del día que se celebraba el Claustro mantendría una reunión con los interesados.
Los responsables de la Universidad Complutense de Madrid se han comprometido a sacar las plazas que ya están aprobadas por el Consejo de Gobierno para la estabilización de ayudantes doctores y también las de los Ramón y Cajal, siempre y cuando el Ministerio de Economía y Competitividad confirme que mantiene la financiación del Programa I3 con el que se financia las plazas de los Ramón y Cajal. Por otro lado, la comisión académica de la UCM ha aprobado la convocatoria de 17 plazas de profesores contratados doctores para la estabilización de profesores ayudantes doctor e investigadores del programa Ramón y Cajal, convocatoria que tiene que pasar todavía por el Consejo de Gobierno.