El circuito universitario de Madrid de campo a través reúne a atletas de todas las edades en un calendario invernal que este año incluye doce pruebas.
Al circuito universitario madrileño de campo a través no le afecta la crisis. Unos dirán que es porque lleva muchos años en crisis; lo que también podría ser. Pero otros, y hay que estar con ellos, hablarán de su gran tirón popular y del magnífico ambiente de atletismo -del "de toda la vida", que dicen algunos corredores- que en él se respira. Un hecho es incontestable: año tras año, y ya van muchas décadas, las universidades madrileñas no se olvidan de organizar en sus campus sus respectivas carreras de campo a través, para todas unidas formar un magnífico calendario invernal de pruebas de cross, que reúne sábado tras sábado a entre doscientos y trescientos atletas con ganas de pasar una mañana agradable haciendo lo que más les gusta: correr.
Y es que desde hace ya al menos una década -y este es otro hecho incontestable- en estas carreras el componente competitivo ha pasado a un segundo lugar al no acudir a ellas los mejores atletas universitarios, obligados por sus clubes a participar en otras carreras. Sea como sea, y quedémonos con esto, el hecho es que cada prueba del circuito permite a jóvenes, medianos y veteranos atletas pasar una fantástica mañana, sin mayor tensión para la mayoría de ellos, que la búsqueda de sus propios objetivos.
El equipo complutense que acude cada sábado a estas pruebas es fiel reflejo de esto que comentamos. En él conviven jóvenes como Ricardo Gonzalo o Miguel Ángel Hernández Abollado, gente de mediana edad como Gregorio González e ilustres veteranos como Lorenzo Pintos.
Ricardo, el delegado del equipo, es estudiante de Ciencias de la Información. Su objetivo es acabar las carreras en un tiempo razonable, pero sobre todo lo que trata es animar a todos los complutenses que puede a que participen y se enfunden la camiseta morada de la UCM. Miguel Ángel Hernández, estudiante de Ingeniería de Materiales, es, en cambio, de los que buscan la victoria en estas carreras, y de hecho, a veces lo consigue, como el pasado 24 de noviembre en el cross del CEU. Su objetivo es demostrarse que aunque no haya conseguido dar el salto a la elite es un gran corredor. Junto a ellos está Gregorio González, el anterior delegado del equipo, quien ya pasada la barrera de los 40 continúa acudiendo a todas y cada una de las pruebas, buscando establecer un récord histórico de participaciones consecutivas. Lorenzo, por su parte, es el veterano del equipo, y aunque ya está a punto de jubilarse como trabajador de la UCM y a que su afición a montar en bici le tienen a maltraer las rodillas, le encanta siempre que puede seguir demostrándose que es capaz de acabar por delante de muchos chavales a los que triplica en edad en unas pruebas a las que lleva ya muchas décadas acudiendo.
