El Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense y el Consejo Social de la Universidad han aprobado el Presupuesto de la UCM para 2013. Bajo la premisa del cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, recogidos en la Ley Orgánica 2/2012, el Presupuesto de la UCM para 2013 tiene como objetivos principales el refuerzo de la estabilidad presupuestaria, la contención del gasto de carácter improductivo, la eficacia y la eficiencia en la gestión y la garantía en la prestación de los servicios esenciales que tiene encomendada la Universidad.
El presupuesto total de la Universidad Complutense para el ejercicio 2013 asciende a 516 millones de euros, lo que supone una reducción respecto al ejercicio anterior de 20,5 millones de euros, un 3,82% menos. Esta disminución presupuestaria afecta, principalmente, a los ingresos y gastos por operaciones corrientes. En este sentido, los ingresos por operaciones corrientes procedentes de la Comunidad de Madrid han disminuido en 50,6 millones de euros respecto al ejercicio 2012. Los ingresos por operaciones corrientes procedentes de la Comunidad de Madrid representan el 61,39% del presupuesto de la UCM.
Por lo que se refiere a la asignación nominativa para gastos corrientes, el presupuesto 2013 recoge un recorte del 13,8%, con lo que se pasa de 341,6 millones de euros asignados en 2012 a 294,3 millones de euros que se percibirán en 2013. En concreto, una disminución de 47,3 millones de euros en esta partida presupuestaria. En este punto conviene precisar que los gastos de personal han aminorado un 5,8% con respecto al ejercicio 2012, concretamente, 22,6 millones de euros menos.
La Universidad Complutense incorpora al Capítulo I de gasto del presupuesto, además del coste previsto de su plantilla de personal docente e investigador (PDI) y de personal de administración y servicios (PAS), otra serie de retribuciones con financiación específica/afectada en virtud de convenios (plazas vinculadas) o condicionadas a ingresos (otras subvenciones, cursos impartidos, formación continua, titulaciones propias, alquileres de aulas, etc.). Comparando la financiación específica que se recibe de la Comunidad de Madrid para funcionamiento (310,3 millones de euros) con el coste previsto de la plantilla de personal efectiva (362,6 millones de euros), se observa cómo los ingresos por nominativa, complemento adicional docente y plazas vinculadas solo cubren el 85,6% del este gasto, con una insuficiencia de financiación de 52,3 millones de euros.
El capítulo de ingresos por tasas y derechos de matrícula, que representa el 23,2% del presupuesto, aumenta en 29 millones de euros (matrículas, títulos propios, títulos oficiales, formación continua) respecto al ejercicio 2012. Contrariamente, la subvención para gastos de inversión pasa de 4,7 millones de euros en 2012 a 2,3 millones de euros en 2013, lo que supone un descenso porcentual del 50% y de 2,4 millones de euros; una cantidad que está muy alejada de los 34,4 millones de euros asignados en 2008 y de los 40 millones de euros de media por ejercicio (199 millones de euros en total) que contemplaba el anterior Plan de Inversiones de las Universidades Públicas de la Comunidad de Madrid para el periodo 2007-2011. La drástica reducción de la subvención para gastos de inversión por parte de la Comunidad de Madrid ha obligado a la Universidad Complutense a realizar un esfuerzo presupuestario adicional - insuficiente por el elevado número, antigüedad y estado de edificios e instalaciones- que para el ejercicio 2013 será de 1,6 millones de euros y que en los cuatro últimos ejercicios ha supuesto 10,2 millones de euros.
En materia de investigación, la Universidad Complutense ha elaborado un presupuesto para 2013 que atiende a los siguientes objetivos: participación en diferentes entidades -Parque Científico de Madrid, Instituto de Ciencias Matemáticas, Museo Nacional de Ciencia y Tecnología,...- con alta actividad investigadora; participación en programas de formación y movilidad de investigadores; soporte al mantenimiento del equipamiento científico en los Centros de Apoyo a la Investigación (CAI); consolidación de los grupos de investigación emergentes y apoyo a los ya consolidados, potenciando la colaboración entre investigadores de distintos grupos. Por lo que se refiere a la alta deuda comercial y falta de liquidez, la Universidad Complutense está negociando con la Comunidad de Madrid la posibilidad de adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico, o bien la autorización de un endeudamiento financiero. La financiación de la deuda comercial permitiría poner el "contador a cero", comprobar la eficacia de las medidas adoptadas desde 2011, reducir los costes que genera el mantenimiento actual de la deuda y, por supuesto, aliviar la tensión de tesorería con los proveedores.
La Universidad Complutense de Madrid puso en marcha en 2011 un Plan de Eficiencia que se ha traducido en una serie de ahorros no previstos en los ejercicios 2011 y 2012, así como en la contención del gasto de carácter improductivo y en la búsqueda de nuevos y mayores ingresos.
Para que la Universidad Complutense pudiera salir de la situación en la que se encuentra con garantías, sería fundamental disponer de un escenario de certidumbre en la financiación, necesario para poder elaborar un Plan de Ajuste o Reequilibrio Plurianual. De momento, se mantiene la incertidumbre acerca de los nuevos escenarios y sistemas de financiación de las Universidades Públicas madrileñas. No obstante, la Universidad Complutense confía en que la negociación de este nuevo escenario plurianual permita garantizar la financiación suficiente, que irá acompañada del compromiso de implantación de todas las medidas precisas para mejorar la situación actual.