La Orquesta Sinfónica de la UCM ya está en marcha. En realidad lo está desde hace unos meses, desde que Cristóbal Soler, el director musical titular del Teatro Lírico Nacional de la Zarzuela, se comprometiera a dirigirla. Incluso, quizá, un poco antes, en junio de 2011, cuando los estudiantes del Máster de Gestión Cultural presentaran a la entonces recién nombrada vicerrectora de Atención a la Comunidad Universitaria, Cristina Velázquez, un listado de ideas para promocionar la cultura en la UCM, y entre las que figuraba la creación de una orquesta. "Desde entonces he querido hacerlo -cuenta la vicerrectora- pero el momento económico no era el más indicado. Sin embargo, un día nos llamó Cristóbal y se brindó a hacerlo de manera altruista. No lo dudamos un momento. Este es un proyecto realmente bonito, incluso alucinante, y lo es más aún en un momento como éste, de tristeza y desesperanza".
El universitario no es un ámbito nuevo para el maestro Sóler. "Hace 15 años -cuenta- fundé en la Universidad de Valencia la primera orquesta universitaria de España, la Filarmónica de Valencia. Desde entonces se han creado algunas más, en Alicante, en Barcelona, en Valladolid, quizá alguna más. La Complutense por los motivos que fueran no lo ha hecho, y siendo como es la universidad número 1 de España debía hacerlo, y si de mi dependía... Además hay demanda. Son muchos quienes dejan sus estudios musicales cuando llegan a la universidad, y también los que necesitan un lugar en el que tocar. Aquí, ambos encontrarán lo que buscan".
Para poner en marcha la orquesta lo primero, obviamente, era encontrar los músicos. Se necesitaban más de cincuenta. Para ello se elaboró una convocatoria fundacional en la que se animaba a todos los estudiantes complutense e incluso de fuera de la universidad a participar en unas pruebas de acceso. Los condicionantes de la convocatoria es que, al menos, el 75 por ciento de los músicos cursen titulaciones oficiales de la UCM, y que su edad esté entre los 18 y los 28 años.
La respuesta ha sido buena. En total, se han presentado 58 candidaturas, lo que dará para cubrir todos los instrumentos, salvo, como indica Soler, algún contrabajo, algún violín y el timbal. El 18 de febrero se realizaron las primeras audiciones en el salón de actos del Edificio de Estudiantes. "El nivel es aceptable. Los hay con muy buen nivel, otros no tanto... Pero bueno, tampoco requerimos un nivel altísimo. Lógicamente, sí un mínimo para poder ir creciendo". El objetivo es debutar este mismo curso. "Llegaremos", asegura Soler.