A finales del pasado año, el Consejo de Gobierno aprobó la creación de la Oficina de Apoyo a la Investigación y el nombramiento como director del catedrático Francisco Tirado. "El objetivo es dinamizar tanto la captación de recursos como la transferencia a la sociedad de nuestras investigaciones"
Según se indica en su decreto de creación, la Oficina de Apoyo a la Investigación nace con tres objetivos fundamentales: el apoyo al desarrollo de proyectos de investigación (sin incluir su tramitación y gestión económica), el fortalecimiento de los vínculos entre los grupos de investigación complutenses e instituciones públicas y privadas, y la captación de recursos en convocatorias competitivas nacionales e internacionales. "El objeto de la oficina es, por tanto, -explica su director, el catedrático de Arquitectura de Computadores Francisco Tirado- tratar de hacer acciones que por diferentes razones no se estaban abordando, bien porque no estaban claramente asignadas a ninguno de los órganos que teníamos, bien porque son nuevas o bien porque están demandadas por el nuevo entorno económico, en el que las posibilidades de financiación son menores".
En concreto, la Oficina en sus primeras actuaciones está fijando su mirada en un doble ámbito. El primero es la financiación europea. "Se trata -explica el profesor Tirado- de que un mayor número de investigadores o grupos de investigación complutenses concurran a las convocatorias europeas de investigación. Hay que intentar que tengamos candidatos suficientes. La tradición es que no se han presentado muchas propuestas y si no se presentan muchas propuestas es imposible conseguir financiación dentro del VII Programa Marco. La idea es movilizar a los investigadores para que presenten más propuestas y en la medida de lo posible, en función de los medios disponibles, ayudarlos en la elaboración de las propuestas".
En sus pocos meses de vida, la Oficina ya ha llevado a cabo una primera acción en este sentido, organizando una jornada de ayuda a la preparación de propuestas para el programa ERC Consolidator Grants, que incluyó un taller práctico. "Hemos hecho un seguimiento del resultado de la jornada y desde la UCM se han presentado 27 peticiones a esta convocatoria. Probablemente sea a la que más peticiones hemos presentado hasta ahora", señala el director de la Oficina, a la vez que habla de la celebración el 20 de marzo de un nuevo taller práctico en este caso dirigido a ayudar a los candidatos que han pasado a la segunda fase en la convocatoria Starting Grants del programa ERC. "Este tipo de acciones del programa ERC, tanto Starting como Consolidator, tiene dos rondas. En una primera se evalúa la propuesta y el currículum, y aquellos candidatos que pasen a la segunda ronda deben pasar por una entrevista personal con el panel en Bruselas. Lo que vamos a hacer el día 20 son simulacros de entrevistas con los candidatos que hayan pasado. Un poco en esta línea seguiremos actuando probablemente con alguna acción Marie Curie que estará abierta durante bastantes meses y las posibles convocatorias que vayan surgiendo".
La segunda línea de acción que ha emprendido la Oficina es incrementar el contacto entre los grupos complutenses y el mundo de la empresa. "El primer paso es tener totalmente caracterizado el mapa de grupos complutenses para saber exactamente cuáles son las fortalezas de la UCM en cada una de las áreas de investigación. Estamos intentando organizar la información de los grupos dentro de la nueva web, intentando que sea fácil que desde fuera se pueda localizar grupos de expertos en áreas importantes. La Comisión de Investigación y el comité asesor de la Oficina decidieron una serie de áreas de investigación, 22, y les hemos pedido a los grupos que caractericen su investigación poniendo una, dos o hasta tres áreas. La idea es que quien esté interesado pueda ver qué grupos trabajan en un área concreta e incluso pueda acceder a sus web o contactar con ellos. Una segunda acción que estamos organizando en este mismo sentido -continúa el profesor Tirado- son reuniones sectoriales de grupos de un área concreta y empresas interesadas en ese área. Utilizando para ellos algunos vínculos que estamos estableciendo a través de la Cámara de Comercio o la Fundación Círculo para Tecnologías de Defensa y Seguridad, por ejemplo, que es un grupo aglutinador tanto de centros de investigación como de, sobre todo, las empresas más importantes del sector en España. El objetivo es intentar casar oferta y demanda y, sobre todo, fomentar el conocimiento entre los grupos de investigación y los posibles usuarios de nuestros resultados de investigación, que son los sectores industriales más afines a estas áreas de investigación".
Como señala el director de la Oficina, en la Complutense "hay grupos de investigación excelentes. Unos, quizá más conocidos y con más proyección exterior sobre todo en las áreas de ciencias experimentales, biomedicina, salud en general, y también los hay excelentes en el área de humanidades y ciencias sociales. La idea desde la oficina es intentar darnos a conocer fuera, intentar que toda esa calidad que tenemos dentro se traslade hacia el exterior y nos sirva en un momento como este para conseguir fondos y alternativas de financiación. El problema que nos estamos encontrando ya es que la financiación pública está cayendo de forma significativa, que ha sido el sustento fundamental de la mayor parte de los grupos de investigación. Hay que buscar fuentes alternativas. Por un lado, explotar más la financiación europea, donde aún hay mucho que ganar y, también, la financiación privada".