Hasta el 30 de abril se puede visitar en el C Arte C la exposición "Ductus. Gestos y artefactos" organizada por el vicerrectorado de atención a la comunidad universitaria y comisariada por Pablo Perera y Catalina Ruiz-Mollá.
Cuando uno accede a la gran sala de exposiciones del C Arte C, ubicada en el Museo del Traje, lo primero que le sorprende es un sonido constante, como un quejido, que proviene de una de las obras de la exposición colectiva "Ductus. Gestos y artefactos".
Los once trabajos expuestos comparten el mismo espíritu de gestualidad improvisada y también de una cierta alienación repetitiva. El comisario Pablo Perera afirma que las obras de esta muestra "se presentan ellas mismas como máquinas, pero en cuanto la máquina puede ser tratada como un artefacto, posibilita un uso negligente de lo maquínico, para producir espacios de indeterminación donde pueda acaecer el gesto".
A pesar de compartir una misma idea, las obras están realizadas con técnicas divergentes. Está por ejemplo un grupo escultórico realizado con metales enlazados; una arquitectura formada por una gran cantidad de círculos conectados entre sí; una coreografía pintada en una pared como si fuera el plano de un edificio; unos cuantos vídeos de danza, acciones, personas que se borran a sí mismos o un eclipse perpetuo; e incluso una instalación interactiva.
Perera ha escrito un texto poético para cada una de las obras, para que el visitante tenga una guía que le acompañe en su camino por estas piezas artísticas. Por ejemplo, sobre Urdimbres, de David González-Carpio, afirma "mas, si fuera posible pensar en esa segunda piel como si fuera sólo urdimbre, en un estado previo al enredo de la trama, donde los cuerpos siempre forman parte, o quieren formar parte, de un argumento, si fuera posible pensar en un estado previo donde la desnudez coincide con un desvelamiento que nada da a ver, no habría drama posible entre los cuerpos, sino, antes que nada, el drama que cada cuerpo es, entre otros cuerpos, su ser singular-plural; y ahí mismo, entre todas esas urdimbres, la escultura, aún posible, tendrá lugar".
El significado de Ductus
Ductus es una palabra que hace referencia a la dirección del trazo de quien escribe, y sirve para explicar tendencias evolutivas en la escritura. Para esta muestra, Perera explica que el concepto "pretende presentar la agentividad estética como un medio de permitir la reemergencia de gestos que escapan a su programación explícita". De hecho, lo que busca la exposición es "hacer hincapié en el gesto", lo que implica "poner en evidencia lo que se pierde, el hilo que sostiene la fluidez del encadenamiento de nuestras acciones, que contrasta con la segmentación inherente a la actividad programada".
Para el comisario, y también coautor de una de las obras (Beating/ Rest, en colaboración con Catalina Ruiz-Mollá y Pablo E. Volger), la muestra es "un soplo, una respiración, una continuidad, una fluidez, un ritmo, un gesto..., lo que señalamos como vida".
El resto de autores que exponen son Sebastián Almazán, el estudio Espadaysantacruz, Manuel Franquelo, Pablo García, Javier Frutos, Cecilia Molano y María Vallina.
Los dos comisarios de la muestra ofrecen este año un curso dentro de la Escuela Complutense de Verano con el título "Cuerpo Presente / Cuerpo Ausente. Taller de procesos creativos y pensamiento contemporáneo sobre pintura y videoarte, danza y performances, escultura e instalación"