La financiación hay que buscarla en Europa. El vicerrector de Investigación, Francisco Tirado, lo tiene claro: "Es clave mejorar la participación de la UCM en los proyectos europeos".
Según explica el vicerrector, la ciencia española se enfrenta en la actualidad a un grave problema: "La falta de inversión por parte del Gobierno en I+D+I. Eso está produciendo muchos efectos. Por un lado -explica Tirado-, hemos perdido algo que es clave, la previsibilidad del sistema. Un investigador sabía cuándo había convocatoria, cuál era el plazo de resolución y cuándo podía enlazar un proyecto con el siguiente. Eso en los últimos dos años se ha roto. El sistema está sometido a un nivel de incertidumbre muy alto, que impide la programación de los grupos de investigación. Hoy [en referencia al pasado 6 de noviembre]se ha publicado en el BOE la convocatoria de proyectos que tenía que haber salido hace 11 meses, sobre diciembre de 2012. Esto ha generado un año de retraso en los ciclos de renovación de proyectos de financiación de los grupos. Los que tenían cierto margen de maniobra han pedido prórrogas de ejecución. Otros se han quedado sin financiación. Y es más, la anterior convocatoria ya había sufrido un recorte importante de fondos. La situación es que grupos de investigación financiados con fondos del Plan Nacional en los últimos 20 años o 25, se han quedado sin proyecto. Pero lo más preocupante es que la financiación en España va a ser del mismo nivel los próximos años. Es clave, por tanto, potenciar la otra fuente de financiación, que es Europa", asegura el vicerrector.
Para favorecer la participación complutense en las convocatorias europeas, el Vicerrectorado de Investigación está modificando su estructura. "Estamos cambiando la organización de todo lo que tiene que ver con investigación, fundamentalmente lo que era la antigua OTRI, que incluía la Oficina Europea. Con la creación de la Oficina de Apoyo a la Investigación (OAI) se están reasignando funciones y fortaleciendo todos aquellos aspectos que nos parecen claves de cara al futuro. Y ese futuro, tenemos claro que de cara a los próximos meses y los dos próximos años pasa por mejorar la participación de la UCM en los proyectos europeos".
Para ello, el vicerrector ha nombrado recientemente nuevos responsables de estos tres servicios básicos: Juan Pavón Mestras, profesor de Ingeniería de Software e Inteligencia Artificial, es el nuevo director de la OAI; Marisé Borja y Tomé, profesora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular I, se ha hecho cargo de la Oficina Europea, y Javier Pérez Trujillo, profesor de Ciencias de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica, como director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI).
Como señalan el vicerrector y sus colaboradores, no hay que olvidar que los investigadores complutenses están entre los que mayor financiación obtienen de los programas nacionales de I+D. De hecho, en la última convocatoria resuelta, la de 2012, la UCM fue la universidad madrileña que mayor financiación obtuvo, 14,3 millones de euros, muy por encima de los 8,3 logrados por la Universidad Autónoma. Sin embargo, en proyectos europeos la situación cambia. Tirado ofrece cifras: "En proyectos europeos en universidades españolas, el 11 por ciento es para la Politécnica de Madrid, la Pompeu Fabra se lleva el 10, la Politécnica de Cataluña el 9, la Universidad de Barcelona el 7, la Politécnica de Valencia el 6, y luego con el 4 ó 5 por ciento estamos nosotros, la Autónoma de Madrid, la Universidad del País Vasco y la Universidad de Zaragoza. A los que más nos parecemos de todos ellos es a la Universidad de Barcelona. Si ella está en un 7 por ciento, nosotros tenemos que aspirar inicialmente a estar en el 7 y si es posible a mejorar".
¿Por qué ocurre esto?, ¿por qué los investigadores complutenses no consiguen tantos proyectos europeos? "Había varios problemas para animar al investigador a acudir a por financiación europea -contesta el director de la OAI, Juan Pavón-. Por un lado, es algo quizá cultural. No son proyectos a los que se va individualmente, sino en unión con otros grupos, y eso en España quizá nos cuesta un poco más. Otro problema importante es la falta de apoyo para la gestión de los proyectos. Se puede conseguir un proyecto, pero en su ejecución el investigador se encuentra prácticamente solo. Nosotros sabemos investigar, sabemos dar clases, sabemos hacer muchas cosas, pero luego también nos piden que sepamos gestionar proyectos, hacer contabilidad y muchas más cosas".
Para paliar estos dos problemas, el Vicerrectorado está trabajando en varias líneas. Por un lado, se está tratando de potenciar el apoyo a los investigadores a la hora de gestionar los proyectos. La Oficina Europea se va a encargar, además de la promoción de los proyectos, de brindar también apoyo a la gestión. "Vamos también a formar tanto a personal de apoyo -explica el profesor Pavón- como al PDI, a los potenciales investigadores. Esto se va a hacer de varias maneras. Por ejemplo, vamos a tratar que personal de la UCM actúe como evaluadores de proyectos europeos, lo que ya es una buena formación. También a través de jornadas de formación e información de proyectos, u otras dedicadas a conocer buenas prácticas que se desarrollan en otras universidades, y ver cómo se puede aplicar aquí, ver cómo hay que presentar un proyecto europeo, cómo formar un consorcio. Son muchos aspectos".
Otra iniciativa del Vicerrectorado es que en los centros haya personal de apoyo a la investigación. "Hay varios centros que ya se han apuntado. La idea es ir formando personal de administración para que colaboren con los investigadores en esas tareas de apoyo a la gestión. No se limita a los europeos, sino de todo tipo. Se trata de que tengan cercano personal que los ayuden. Estamos poniéndolo en marcha, viendo las necesidades de cada centro y las características de sus investigaciones", resume el director de la OAI.
Creernos que podemos
Queda, por tanto, resolver el primer problema, el de la falta de cultura "europeísta". Y es que como afirma el vicerrector Tirado, el problema no es que Bruselas "nos rechace muchos proyectos, sino que presentamos pocos". "Básicamente -toma la palabra la responsable de la Oficina Europea, Marisé Borja- nuestra tarea es que en la UCM nos creamos que podemos. A nivel nacional somos de las universidades con mayor capacidad para recabar fondos de investigación. La capacidad de nuestros investigadores es muy buena, hacemos cosas muy diversas y de excelencia. Se trata de valorizar esa alta calidad que tenemos, y nos sirva para acceder a fondos europeos como hacen otras universidades de nuestro entorno, que ni tienen más ni mejores investigadores. Nosotros podemos. No tenemos menos capacidad que Oxford ni que otras universidades. Como decía un profesor ya jubilado, otros investigadores del Norte de Europa pueden ser más altos o más rubios que nosotros, pero no más listos", concluye la responsable de la Oficina Europea.
Según indica el vicerrector, el momento indicado para cambiar esta falta de participación complutense en las convocatorias europeas "es ahora. El momento es muy propicio porque se va a producir el cambio del VII Programa Marco al nuevo programa Horizonte 2020. Empezamos casi de cero, con un nuevo programa marco, con nuevas formas de financiación, que globalmente nos parecen mejores para una institución como la nuestra, y es un buen momento para empezar a movilizar a nuestros investigadores en este sentido. Eso pasa por una primera fase de difusión de las posibilidades que van a tener dentro del nuevo programa marco y una segunda fase de apoyo, tanto en la organización de propuestas como en el seguimiento por parte de la Oficina Europea", afirma el vicerrector. "Hay que ponerse a ello. Al igual que escribimos artículos en inglés, también debemos hacer el esfuerzo de presentar proyectos en convocatorias europeas", concluye Marisé Borja.
Horizonte 2020, el mayor programa público europeo de I+D+I
El 11 de diciembre se publicarán las primeras convocatorias del programa europeo Horizonte 2020. Dotado con cerca de 80.000 millones de euros, se trata del mayor programa público de financiación de investigación e innovación de la historia de la Unión Europea, superando a los siete Programas Marco anteriores. Su objetivo general es "contribuir a la construcción de una economía basada en el conocimiento y la innovación" y consta de tres áreas prioritarias: ciencia excelente, liderazgo industrial y retos sociales. Bajo estos epígrafes generales, las convocatorias estarán abiertas a prácticamente todos los campos científicos.
Como explica la responsable de la Oficina Europea, Marisé Borja, en los proyectos europeos es muy importante tener lo que se conoce como "las 3 I", lo que "nos debe hacer ser optimistas. Se valora tener capacidad de Innovación, que la Complutense la tiene. Ser interdisciplinarios, y en la UCM hay muchos ejemplos de investigadores que están en las fronteras entre las disciplinas. Y por último, está la capacidad de ser Intersectoriales, de tener relaciones con el sector productivo, lo que también hacemos".
Otro de los atractivos de Horizonte 2020 es que no solo busca consorcios europeos de grupos de investigación, sino que también, como destaca el vicerrector Tirado, a través de las denominadas acciones ERC se concede financiación a investigadores que presenten propuestas innovadoras en los diferentes campos. Estas acciones están divididas en diferentes tramos según la experiencia de los investigadores, por lo que pueden acceder a ellas desde científicos con gran currículum hasta los que están en el inicio de su carrera.
Compromiso con la estabilización
Según destaca el vicerrector de Investigación, el rector Carrillo asumió desde su nombramiento el compromiso de estabilicación del personal y "se está cumpliendo". De hecho, la UCM es una de las pocas universidades que todavía estabilizan a los investigadores Ramón y Cajal al final de su periodo.
También, como resalta el vicerrector Francisco Tirado, la Complutense es de las únicas universidades que mantiene becas propias predoctorales. "Muy poquitas eso, sí. Este año serán alrededor de 15 becas. Comparado con las 50 del año pasado es poco, pero si las comparamos con otras universidades que las han eliminado, pues es mucho. Esta convocatoria, aunque sea modesta, es clave para tener estudiantes de Doctorado en los departamentos y en los grupos de investigación y garantizar la renovación generacional. Por otra parte -continúa el vicerrector- también se está manteniendo el compromiso de estabilizar a los ayudantes que estén acreditados como ayundantes doctor y a los ayundantes doctor que terminan su periodo, en la figura de contratado doctor si están acreditados para ello.
Dentro de la dificultad de la situación, todos los profesores no permanentes, ayundantes, ayudantes doctores y ramones y cajales, que cumplen los requisitos de haber pasado las evaluaciones pertinentes, están teniendo la oportunidad de estabilizarse en la medida de nuestras posibilidades".
Otra buena noticia, según señala el vicerrector de Investigación, es la normalización que se ha logrado, tras un periodo crítico, en el pago a los proveedores ligados a proyectos de investigación.