Investigadores de la Universidad de Murcia y Regensburg (Alemania) han desarrollado un nuevo sensor que permite tomar directamente muestras en un medio acuoso, sin tener que remitirlas a un laboratorio, para detectar la cantidad de mercurio que contienen. El estudio ha sido publicado en la revista Chemical Communications.
Jaime Veciana, investigador del CSIC y director del estudio, señala como una de las ventajas del dispositivo "su gran sensibilidad, mucho mayor de la que suele ser habitual en los dispositivos portátiles: permite detectar mercurio incluso a niveles picomolares, tres órdenes de magnitud por debajo del límite establecido por la Unión Europea (1 parte por billón)".
La técnica de funcionamiento es la de resonancia por plasmón superficial que permite medir a tiempo real interacciones moleculares superficiales. La relevancia del desarrollo se debe al "hecho de su gran sensibilidad y la posibilidad de hacer análisis in situ, evitando el envío de muestras a laboratorios y los días de espera", según afirma Inmaculada Ratera, investigadora del Instituto de Ciencia de los Materiales (CSIC, Barcelona). Los chips empleados se pueden utilizar hasta en cuatro análisis lo que rebaja costes aún teniendo en cuenta que se emplea oro para su funcionamiento.
Se ha producido un aumento de contaminación de este elemento pues está presente en la industria - en muchos combustibles y como residuo- y, además, es muy volátil por lo que pasa con facilidad a la atmósfera y al llover se acumula en los acuíferos, según señala Ratera.
Referencia bibliográfica:
César Díez-Gil, Rosario Martínez, Imma Ratera, Thomas Hirsh, Arturo Espinosa, Alberto Tárraga, Pedro Molina, Otto S. Wolfbeis and Jaume Veciana; "Selective picomolar detection of mercury(II) using optical sensors."; Chemical Communications, 2011, 47, 1842-1844, DOI: 10.1039/C0CC04860G.
Fuente: quimica.es
Fuente: quimica.es